LA MADRE DE TODAS LAS BATALLAS: EL EMPLEO PRIVADO FORMAL
El sector privado formal argentino lleva varios años exhausto, sin crecer, o peor aún, en caída libre.
Autor: #Bajenelgastopublico @hpititiminisky
En Argentina, se suele dar la discusión por el tamaño del estado, en términos de empleados públicos en relación a la población total del país.
Eso le permite a Chequeado decir que el tamaño del estado argentino en si no es el problema, en comparación con otros países.
https://chequeado.com/el-explicador/mucho-o-poco-el-dilema-del-empleo-publico-en-la-argentina/
Pero esa afirmación de Chequeado es una falacia porque pone la carroza por delante de los caballos.
El caballo, en este caso, es el tamaño del sector privado formal argentino, que lleva varios años exhausto, sin crecer, o peor aún, en caída libre. Con una carga impositiva que se lleva la mitad de todo precio final, costo laboral, precio de combustible, y tarifas de servicios públicos. Con una inflación galopante y peligros de confiscaciones varios.
Según las proyecciones, Argentina en 2020 es un país que tiene una población de 45 millones de personas, de los cuales 6 millones tienen un empleo privado formal y 4 millones trabajan en el sector público (de los cuales el 60% están dedicados a salud, educación y seguridad).
Al mismo tiempo, Irlanda es un país con 4,5 millones de habitantes, tiene 1,5 millones de empleos privados registrados y 350 mil empleados públicos (de los cuales 137 mil trabajan en salud y 112 mil en educación).
Fuente:
https://www.rte.ie/news/business/2020/0218/1116012-numbers-at-work-rose-by-3-5-last-year-cso/
Esto quiere decir que, la Argentina para tener una economía sana como la de Irlanda, debería tener 15 millones de empleos privados formales, pero tiene apenas 6 millones.
En Irlanda son 1,5 millones manteniendo a 350 mil, mientras que en Argentina son 6 millones manteniendo a 4 millones.
¿Se dan cuenta que así nunca nos van a dar los números y siempre estaremos de crisis en crisis?
La madre de todas las batallas, es cómo hacer para recuperar el empleo privado formal en la Argentina. Y, además, hacer que generar empleo nunca más se convierta en una trampa mortal para el patrimonio de los empleadores.
Con lo cual, la madre de todas las batallas viene asociada con la seguridad jurídica, estabilidad macroecómica y condiciones generales para volver a hundir una inversión en la Argentina.
* * *