EL GATO Y EL ZORRO
Autor: Juan Martín Perkins
Las patologías políticas que hemos incubado en Argentina durante 40 años de democracia, según el maestro Mario Mactas, producen este tipo de manifestaciones sociales aberrantes como la ciudad rehén de piqueteros o personajes completamente insoportables, como el señor Zurro, intendente de esa ciudad donde Manuelita se marchó.
El co protagonista, junto a Lani Hanglin, de aquel memorable “El Gato y el Zorro” le dedicó su columna televisiva a nuestro intendente.
En un sorpresivo estilo Cabito Oroná, lo atendió como para que tenga en forma oral.
Raro en Mactas, un señor de decir muy elegante, galante y florido que siempre se caracterizó por sus conceptos correctos y amables.
Dejó bien claro su hastío y con sus expresiones representó a la gran mayoría de un país que pretende trabajar y llevar adelante su proyecto de vida a pesar de todo.
Mactas pidió un límite para el juego político, donde haya libertad para expresar las opiniones, pero también un lugar para el buen gusto.
“Este señor Zurro es un señor absolutamente insoportable”.
“Aunque la lucha política admite las asperezas, las discusiones y hasta las descalificaciones, este señor Zurro, intendente de una ciudad importante como Pehuajó, ensucia a la vida política de nuestro país con expresiones repugnantes que no se pueden digerir ni soportar”
“Es inexplicable que una ciudad tan importante esté gobernada desde 2007 por algo tan rudimentario y brutal como el señor Zurro”.
“Aún dentro del Titanic que es hoy nuestro país, no se justifica en absoluto decir cualquier cosa y hablar de manera tan ordinaria y agresiva como lo hace este señor Zurro”.
“Insultar, humillar, calumniar, mentir, difamar como lo hace este señor es propio de una bestia”.
“Hay que poner de manifiesto que este señor Zurro, no importa de qué partido sea, es inadmisible, es un intendente indigno que nos llena a todos de bajeza y de vergüenza”.
Mario Mactas siempre ha sido, a lo largo de una intachable carrera de muchos años, un señor muy cuidadoso de sus expresiones.
Tiene 78 años, es nacido en la vecina Carlos Casares y seguramente, nos debe conocer muy bien.
En su calidad de hombre refinado y educado, periodista y escritor, Mario hace este semejante semblante de la personalidad de nuestro intendente, lo cual nos interpela a todos como ciudadanos de Pehuajó.
Hay un dicho que dice que los pueblos tienen el gobierno que merecen y se les parece.
¿Somos tan ordinarios y agresivos?
Juan Martín Perkins