TODO LLEGA
Hay demandas que no hay que atender, porque son oportunidades que más vale perder.
Autor: Juan Martín Perkins
El encuentro de Grobocopatel Hnos S.A. 2024 fue de alto nivel.
Daniel y equipo demostraron ser “especialistas” en barrenar la ola de “tendencias”.
Se alertó sobre la posibilidad de que el auditorio pudiera sentirse intimidado y se aclaró que solo se trataba de la presentación de datos de la realidad.
Se dijo que, a partir del cambio climático, los líderes del mundo se organizan bajo la necesidad de producir “sustentablemente"... Esta es la primera “gran manipulación” porque la agenda ambientalista ES UN GRAN NEGOCIO y lo más importante en este sistema, es el negocio. El cambio climático es cíclico, natural y ninguna novedad. ¿O no tenemos memoria de nuestras secas e inundaciones anteriores?
Si hay una moneda extra, se hace lo que la demanda pide, aunque sea perverso.
Se dijo que la idea no era polemizar con lo ideológico, sino transitar el camino de los grises para poder acordar y “aprovechar las oportunidades”.
Con complicidad de travesura, nos contaron que los farmers norteamericanos de Iowa e Illinois no están dispuestos a abrir el Catastro ni los polígonos de sus campos y que nosotros debemos hacerlo, porque es una “gran oportunidad” de capturar esos mercados.
O sea, más controles y regulaciones para trazar, segregar y certificar todo lo que Europa pide para entrar en su mercado. Y dale con la digna “oportunidad”.
Somos buenos produciendo, pero nos quieren cantando “Nosotros somos buenos” como Milagro Sala y su ejército jujeño.
Escuchen a la demanda como lo hacen Barbechando, Crea, Aapresid y la Sociedad Rural poniendo un quiosco en cada kurro donde se le pueda sacar una moneda más al productor.
Un panel sugirió no olvidar que el agronegocio de Brasil es un invento de Lula. Siempre hay lugar para un mimo al comunismo, aún cuando se predica que las ideologías han muerto.
El argumento culpógeno de otro disertante, pidió reflexionar sobre la crisis climática que le estamos dejando a las nuevas generaciones… Yo me pregunto sobre qué generación de idiotas con culpa le estamos dejando a la fábula de la “crisis climática”.
En pantalla pasaron la imagen de una pareja de dos hombres en el balcón de un cuarto de hotel, con la cama deshecha de fondo… una pareja gay comiendo queso y dulce reflexiona sobre la proporción justa entre dulce y salado.
¿Cuál próxima generación nos preocupa si la actual adopta con tanta convicción una agenda que aborta a sus hijos, controla la natalidad y aplica eutanasia a sus viejos? .
Fausto Spotorno, asumió que sus predicciones económicas son como los pronósticos meteorológicos y caducan al instante siguiente de ser pronunciadas… ¿serán por encargo?.
Proveniente de Silicon Valley y graduada en la Universidad de Stanford, la segunda más woke del mundo después de Harvard, disertó una chica coreana que nos aterrorizó con los avances arrolladores de la Inteligencia Artificial que reemplaza al ser humano.
No le funcionó el cliquer para cambiar las imágenes, pero dio la noticia de que los robots ya desplazaron a 500.000 trabajadores en California… y los programadores del Valle ya no consiguen trabajo.
Como si no tuviéramos una agenda propia bella y exitosa, el stalinismo moderno con su agenda perversa se nos filtra en todos los eventos, nos ha expropiado toda la renta y nos convence de que somos los enemigos del pueblo para que el estado global tome el control de la producción de alimentos. ¿Se entiende la crisis climática? Escuchemos la demanda.
Daniel la ve y para rescatarnos de la tendencia a la confusión infinita, nos dio una sorpresa que nos devolvió la “HUMANIDAD”.
Sirvieron un banquete “sustentable" de manjares donde las mollejas, brochettes y vacíos bien regados terminaron con vegetarianos, veganos y demás desórdenes.
El broche de oro fue un lujo que le dio muerte a la agenda idiota.
Con la humildad de los grandes, aparecieron sobre el escenario Pablo Aimar y Hugo Porta.
Daniel sabe que el espíritu y los principios del deporte en equipo son como el trabajo de los hombres y mujeres de la ruralidad interactuando en equilibrio con la naturaleza.
Las armas de estos grandes del deporte son simples, pero poderosas como la Scaloneta.
La tradición familiar, el ejemplo de sus padres, la educación, el sentido del deber, el amor a la camiseta, los sueños, el deseo de superación, el mérito, los triunfos y los fracasos…
Herramientas de trabajo y de la vida… como en el campo.
Pablo Aimar contó que a los 4 años empezó a soñar con ser uno de esos 11 que cantan el himno con la celeste y blanca y la mano derecha en el corazón.
“Todo llega”, lo alentaba la mamá… frase que Pablo, emocionado, mostró tatuada en su brazo con letra de su mamá.
Llegaron las preguntas del público y Daniel disparó: - ¿Crees en Dios?
- ¿Y cómo no creer? No estaríamos acá sin Él! ¿No es cierto, Hugo?
Una vez más fue derrotada la idiotez.
Hay demandas que no hay que atender, porque son oportunidades que más vale perder.
Y no me vengan con que tengo resistencia al cambio.
Gracias Daniel, hasta el próximo encuentro.
Juan Martín Perkins
* * *
Follow @RestaurARG Follow @JuanMPerkins
Agradecemos la difusión del presente artículo: Tweet