SALARIOS Y TIPO DE CAMBIO

Los asalariados no están mal por las devaluaciones. Tenemos devaluaciones porque estamos mal.


Autora: Iris Speroni (@SperoniIris)


El domingo pasado escribí sobre, coma más, punto y coma menos, lo que escribo siempre.

A veces siento que uno es un caballo de noria.


El fiel lector @Gabar1945 me reprochó que pido devaluación y que eso implica una caída del salario real. Que los trabajadores viven cada vez peor. Que cada gobierno que viene devalúa y cada vez es un escalón más bajo en la calidad de vida del asalariado.


En sus palabras - por si interpreté algo mal -



“Ahh, decía que en cada nota plantea lo de la devaluación y me da la sensación de que no importa como se inicie la nota, si con marcianos, industria, geopolítica o cultura, el desenlace recurrente es el reclamo de devaluación. Como que es un denominador común en todas”.


https://twitter.com/Gabar1945/status/1840428594427806098


“Sí, lo entiendo perfectamente. Pero ud habla de “atraso de TC”, y eso implica que se adelante o se actualice=devaluación.


Recién aclaró que habla de:


1) levantar el CEPO


2) bajar impuestos


¿Por qué no hablar entonces de 1 y 2 en lugar del permanente “atraso en TC”?”.


https://twitter.com/Gabar1945/status/1840502669976199170



“Y lo he visto toda mi vida:

Devaluar empobrece siempre. Achica el salario de toda la población y produce inmediata inflación. Ambas benefician a poquísimos.


3 cosas asumo como ciertas:


1) la inflación es mala


2) la devaluación es mala


3) nunca es una sola, siempre piden más”.

https://twitter.com/Gabar1945/status/1840504370430890190



Estuve toda la semana con el tema dando vueltas en la cabeza.


Se me ocurrieron las siguientes consideraciones:


  1. Hace 12 (doce) años que el tipo de cambio está atrasado, más allá de espasmódicas correcciones. 

  2. En todo ese tiempo el nivel de vida de la población no dejó de caer.

  3. El tipo de cambio determina la razón (proporción/relación) entre los bienes transables y los no-transables. Ejemplo: cuántos kilos de bananas (transable) equivale el sueldo del portero (no-transable). Los gobiernos caen en la tentación de retener/atrasar/controlar el tipo de cambio para evitar la inflación en un grupo de bienes (los transables) y así controlar o morigerar el índice de inflación publicado. No hace falta explicar que el índice publicado no modifica la realidad, sino lo que se dice de ella. Solamente afecta a los precios que se ajustan por ese índice (ej.: alquileres de viviendas).


Entonces: ¿Qué es lo que afecta el nivel de vida de la población? ¿Qué es lo que tira hacia abajo los salarios y los ingresos de los trabajadores, asalariados o no, pequeños comerciantes, etc.? 


Una respuesta es la de los “estructuralistas”. Esta es la corriente oficial de las universidades nacionales y de la UTDT. Es como piensan los radicales y por extensión los kirchneristas. Es la que llevó adelante Machinea, Sourrouille, Prat-Gay, Dujovne, Kicillof, Guzmán, Massa, etc. Éstos sostienen que la inflación tiene numerosas razones (ninguna de las cuales es la emisión de dinero fiduciario) y que para frenarla hay que “anclarla”, una de las anclas debe ser el valor nominal del tipo de cambio. Si alguien tiene dudas, escuchen nuevamente el último discurso de la ex presidente Cristina Fernández, donde se queja de la economía bimonetaria. Esto es, de “tener” que “anclar” el tipo de cambio, mediante la intervención del BCRA, cepo, etc. con el objeto de mantener el poder de compra del salario, “lamezadelozargentinoz”, etc.


Ésta es la política que, excepto breves interregnos, se aplica desde 1983, sin solución de continuidad desde finales del gobierno de Néstor Kirchner (cuando se deshace de Lavagna) y en varias oportunidades desde 1955 hasta 1983. Es la política económica oficial de la Argentina desde la postguerra a hoy.


Vuelvo a la pregunta: ¿por qué los salarios cada vez tienen menor poder de compra? ¿Cuáles son las razones de la caída del nivel de vida de los trabajadores y las clases medias? Una explicación es la que da el establishment: UCR/Kirchnerismo/CC/PRO/PJ, etc. la cual traté de delinear en los párrafos anteriores.


Yo creo que las razones son distintas a las oficiales y trataré de justificar.


Una de las razones es la caída de la demanda de trabajo (menos lugares en los cuales trabajar) acompañado de un aumento de oferta de trabajadores. Eso hace que el precio del trabajo caiga por falta de demanda. En una sociedad de pleno empleo, los salarios suben. En una sociedad con desocupación, los salarios bajan. Eso lo estudió Carlos Marx en el SXIX y lo denominó “ejército de desocupados”, cuya existencia tiene por objeto mantener bajos los salarios para beneficio de las patronales.


Primero voy a explicar el aumento de oferta y luego la caída de demanda laboral. El aumento de oferta en la Argentina 2000-2024 se da por:

  1. aumento natural de la población (nacimientos).

  2. inmigración. En particular la de países limítrofes, que permite bajar los precios de los salarios no calificados (construcción, personal doméstico, mandaderos - delivery- ).


La caída de la demanda laboral es más profunda y viene a fuego lento. Son varias acciones diferentes provocadas al mismo tiempo (EL MUNDO ESTÁ EN GUERRA Y NOSOTROS TAMBIÉN, SOBERANÍA):


  1. La industria que se mudó al Brasil - mediante las facilidades que aportó el Mercosur más los beneficios fiscales y cambiarios que otorgó el gobierno brasileño -, más las importaciones de China favorecidas por a) la política cambiaria china que favorece las exportaciones, b) la política cambiaria argentina que favorece las importaciones sobre la producción local.

  2. El traspaso de las áreas cultivables de la ganadería a la agricultura. Tímidamente en la década del ‘90 (con Felipe Solá) y agresivamente a partir de Duhalde-Kirchner, se generaron incentivos impositivos, arancelarios, cambiarios, cuando no de acción directa para la siembra de forrajeras, en particular soja, y el ataque a la actividad ganadera, que incluyó el cierre compulsivo de frigoríficos. La ganadería demanda más mano de obra por hectárea que la agricultura. Por otra parte la industrialización de la cría de animales (de todo tipo) demanda más mano de obra que la industrialización de oleaginosas. Dentro de este criterio incluyo el sistemático cierre de tambos. Por último, para no aburrir con esta temática, voy a marcar una gran diferencia entre el desarrollo agropecuario del sur de Brasil y el retraso nuestro. En Brasil el margen de la actividad agrícola queda en el productor, quien paga bajos impuestos, no paga derechos de exportación y no sufre retraso cambiario (por el contrario, el Brasil tiene una política activa de cambio competitivo al igual que China y Alemania con el objeto de estimular las exportaciones industriales y agropecuarias). Eso provoca que los productores agropecuarios grandes, medianos y chicos se capitalicen. Por tal razón varios de ellos tienen maquinaria propia (no acuden a contratistas). La tienen porque la pueden pagar. Y la pueden comprar porque se quedan con el rédito de su producción. Por el contrario, la descapitalización del productor agropecuario llevó a la pérdida de más de 100.000 explotaciones y la dependencia del productor remanente para con los contratistas, por falta de capital. La conclusión es que no aumentamos la producción agropecuaria desde hace décadas, al revés de lo que sucede en los otros países del Mercosur. Un sólo ejemplo: Uruguay exporta carne ovina y nosotros no. Chile y Paraguay exportan carne porcina y nosotros no.

  3. Las privatizaciones provocaron un reemplazo de proveedores locales por importación de tecnología y equipamiento. El cierre del FFCC y en particular la desinversión de varias décadas no sólo bajó la demanda específica de trabajadores ferroviarios, sino de la fabricación local de material rodante e impuestos. Incluso el desarrollo de la minería y la explotación petrolera generó pocos puestos de trabajo directos y la importación del equipamiento (con el consiguiente peso en la balanza de pagos). 

  4. La industria automotriz, en las últimas décadas, se convirtió en una ensambladora donde, en el mejor de los casos, usa un 30% de materia local. En los últimos tres lustros, con retraso cambiario, cepo, tipo de cambio diferencial, etc., el mayor negocio no es ensamblar y vender automóviles sino jugar con la Aduana y el BCRA para apropiarse de diferencial de cambio.

  5. La pesca está en manos extranjeras desde la década del 90 (ley Solá).

  6. El despoblamiento del interior y la caída del salario real aunado con la cartelización de los insumos para construcción de vivienda hizo que la actividad se concentrara en a) lavado de dinero por parte de “desarrolladores inmobiliarios”, b) viviendas precarias en las villas miserias subsidiadas por las municipalidades (en la capital con fuertes subsidios del gobierno del PRO), c) viviendas construidas por el estado - con notorios sobreprecios y muchas veces inconclusas -. Las pocas obras públicas que hubo en estos años, contrataron en gran parte mano de obra extranjera. Es particularmente notorio que la “cementización” de la ciudad de Buenos Aires, hecha por el PRO fue con brazos paraguayos, en gran parte.

  7. Aumentó el empleo público en estos últimos 15 años. Lamentablemente, si bien hoy por hoy son los mejores salarios de la economía, se caracterizaron por su carácter fluctuante. Pero con una caída notoria del salario real de los que ejercen funciones de contacto con el público (médicos, paramédicos, policías, bomberos, etc.). Lo que redunda en caída de demanda en los comercios, servicios, etc.

  8. Ha habido cierres masivos de comercios minoristas por la carga impositiva creciente, que sumada a la caída de demanda, los convierte en deficitarios.


Por suerte los argentinos son gente de recursos. Muchos han acudido a la venta de servicios al exterior (programadores, por ejemplo). Ello ocurre por fuera de la economía formal.


Los juegos de oferta y demanda de trabajo, tan contrarios al interés de los trabajadores no es el único factor que provoca la caída del salario real.


Como vimos en el análisis a los costos impositivos (RECAUDACIÓN DE LA AFIP , DECIME CUÁNTO ME QUERÉS), el mayor sostén del estado nacional está constituido por la recaudación del IVA, que es pagado exclusivamente por las familias, y el impuesto a las ganancias sobre los salarios (también de las familias).


Hay otros países que cobran IVA (Europa por ejemplo), pero no lo hace sobre los alimentos, como aquí. Hay otros países que cobran impuesto a las ganancias sobre los salarios (como EEUU) pero no tienen IVA y el impuesto estadual sobre las ventas no se aplica a los alimentos. Argentina es el único país donde un kilo de tomates frescos paga 5% de IIBB y 21% de IVA. Estos tres impuestos (IIBB, IVA, Gcias.) impactan directamente sobre el nivel de vida de la población. Esto no ocurre en ningún otro lugar del mundo.


Creo que no importa cuánto vale el dólar. El dólar es un bien más. Si sube el dólar es porque hay inflación. Suben los ladrillos, el yogur, el litro de nafta, el Kwh y el calzado. Podrán cambiar de precio en distintos momentos, pero finalmente se trata de eso. Lo que importa es cuántos bienes y servicios se pueden comprar con un salario. 



La madre del borrego


El asalariado tiene dos enemigos: i) la inflación - dentro de esa lógica está el tipo de cambio -, ii) los impuestos sobre la compra de bienes y servicios y sobre el salario en sí.


Le demos vueltas por donde queramos, sólo quedan estas variables:

  1. % de desocupación,

  2. inflación/tipo de cambio,

  3. impuestos y retenciones laborales.


Ahora bien. Sobre el tema desocupación, ya me referí el fin de semana pasado EL MUNDO ESTÁ EN GUERRA Y NOSOTROS TAMBIÉN y en SOBERANÍA.


Sobre la inflación y el tipo de cambio, en SEIS LATITAS DE ATÚN.


Sobre impuestos, en RECAUDACIÓN DE LA AFIP.


Ahora bien. ¿Por qué hay una caída del nivel de actividad, pérdida de inversiones, etc.? Porque somos un país derrotado y humillado y el costo de sublevarse en Malvinas fue obligarnos a desmantelar nuestra flota, nuestros ferrocarriles, nuestras empresas energéticas y nuestra industria.


¿Por qué tenemos inflación y altos impuestos? Porque debemos servir a la deuda. Los argentinos pagamos un 21% de impuestos sobre cualquier cosa porque el estado nacional debe pagar la deuda. No tenemos inversiones porque toda la acumulación de capital se la lleva el estado para servir a la deuda. Los asalariados cada vez ganan menos porque se suma el ingreso anual que se va en servir a la deuda más la desinversión de país, porque… hay que servir a la deuda.

El poco dinero que alguien gane - por medios lícitos o ilícitos - se trata de sacar del sistema porque lo que no se esconde del fisco se va en … servir a la deuda.


Nuestro problema operativo como Nación es la deuda pública. DEUDA PÚBLICA ( más SIN DEUDA y DEUDA PÚBLICA: UN SALVAVIDAS DE PLOMO).


Nuestro problema real es que la deuda es una herramienta de dominación. Alemania tiene bases militares extranjeras en su suelo. Nosotros tenemos deuda pública.


Los asalariados no están mal por las devaluaciones. Tenemos devaluaciones porque estamos mal. ¿Cómo puede ser que a Brasil las devaluaciones le favorezcan y a nosotros nos perjudiquen?


Si no privilegiamos exportar (como hizo Brasil), no saldremos más de este pozo.


Todo el resto, es darle vueltas a la noria.



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Lecturas Relacionadas:

EL MUNDO ESTÁ EN GUERRA Y NOSOTROS TAMBIÉN

SOBERANÍA

RECAUDACIÓN DE LA AFIP


SEIS LATITAS DE ATÚN

DEUDA PÚBLICA

SIN DEUDA

DEUDA PÚBLICA: UN SALVAVIDAS DE PLOMO


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