JORGE, SUEÑO BENDITO
Autor: Juan Martín Perkins
Esta semana vi la serie “Maradona, sueño bendito”.
La serie es muy deshonesta por tanta manipulación y mentira. Una vez más, el relato reemplaza a la historia y sacrifica la verdad en el altar del fútbol.
Pobre Diego, pasarán 500 años y seguirán usándolo. El director y el guion hacen un enchastre, hasta se atrevieron a cambiar la fecha de la muerte del General Perón. Así hacen con todo. Para alejarlo del “horror” de los 70… lo mataron en el 69, como si de esa forma se lo exonerara de haber promovido a Massera, para que fuera el comandante de la Armada más joven de la historia.
Por su puesto no se muestra cómo se gritaban los goles… ni como se saludaba desde la cancha a la Junta Militar que observaba el partido desde el palco. Tampoco se ve la alegría por el juego bonito de Menotti. Nada de alegría por una copa mundial. Lo que sí ocupa casi medio capítulo, es un dron que se eleva desde el Monumental repleto de felices almas futboleras y sobrevuela Núñez hasta el edificio de la ESMA, para internarse en los sótanos del “infierno” y mostrarnos una muy gráfica escena de tortura.
No escribo para ganarme el título de negacionista, solo intento advertir y denunciar la maniobra de siempre. La industria del setentismo garantista se vale de todas las armas para perpetuar su negocio. Esta vez le tocó a Diego.
La cuestión es que siempre pagamos los mismos giles, que nos vemos sometidos a la manipulación y la mentira para asegurarles la continuidad de la estafa al pueblo argentino.
No pierden oportunidad de victimizarse y escamotearnos el manejo de nuestra historia reciente para robar con la industria de las indemnizaciones.
“Robar es malo, disfrazarlo de revolución es perverso, creérselo es enfermizo y defenderlo es patético” Dijo Waldo Wolf… y es muy cierto. El kirchnerismo le otorgó a los organismos, a la justicia y a la mayoría de los medios el manejo del curro. Ellos tienen el manejo exclusivo de la historia reciente y la cuentan a su conveniencia con la complicidad de todos, incluso la de un ex presidente que prometió terminar con el curro y restablecer el equilibrio de la mirada del Estado sobre los hechos, pero no cumplió. La manipulación y la mentira siguen.
Por ejemplo, ya que estamos en noviembre, el 19 es el aniversario de la muerte del Coronel Jorge Roberto Ibarzábal.
Te cuento que era pehuajense, para ser más exactos, de Juan José Paso… ¿sabías?.
En 1974, cuando Diego era un cebollita a un año de debutar en la primera de Argentinos Juniors, Ibarzabal se desempeñaba como jefe de grupo de Artillería Blindado 1 de la guarnición militar de Azul.
El 19 de enero de 1974, el ERP con una división de 240 terroristas, atacó la guarnición bajo el mando de Santucho, Gorriarán Merlo e Irurzun con el objetivo de saquear el arsenal.
El combate duró toda la noche. Asesinaron al jefe de regimiento Coronel Gay y a su esposa y raptaron a nuestro vecino pehuajense, el coronel (post mortem) Jorge Ibarzabal.
Tenía 46 años, era un militar, soldado del Ejército de San Martín que tenía una familia y prestaba servicio a la Patria.
Desde enero de 1974 lo tuvieron en cautiverio, hasta que un día, 19 de noviembre, le metieron tres disparos en la cabeza. Pesaba 35 Kilos y estaba encerrado en un armario… así respetaron sus derechos humanos.
¿Vos te enteraste de que se lo haya recordado con algún homenaje en Pehuajó?
Lo que sí vemos con habitualidad son los actos de quienes tienen el monopolio de la historia (oficial) reciente.
“Jorge Ibarzabal y su familia, que se jodan por genocidas”.
¿Te das cuenta de cómo te manipulan? Si te das cuenta… ¿no estás cansado de la estafa?
Ibarzabal es sólo un caso de una larga lista de injusticias. Su asesino está en el parque de la memoria y su familia cobró indemnización.
Como pehuajenses, el domingo cuando vayamos a votar, deberíamos recordar al Coronel y rezarle un Padre Nuestro, gracias a él y a sus camaradas, no somos comunistas y tenemos la posibilidad de votar.
Juan Martín Perkins.
