NARIZOTA

Todos entongados con la industria farmacéutica.


Autor: Juan Martín Perkins  


Además de feo -(lo llamaban narizotas)- con una expresión torva y fofa, era un malo absoluto, tan perfecto como si lo hubieran fabricado en un laboratorio".

"Si aquí hubiéramos tenido un Shakespeare de su tiempo, nos habría hecho un retrato de él que dejaría a Ricardo III, por ejemplo, como un perillán de quiero y no puedo. Porque además de mal encarado -que de eso nadie tiene la culpa- nuestro Narizota era cobarde, vil, cínico, hipócrita, rijoso, bajuno, abyecto, desleal, embustero, rencoroso y vengativo. Resumiendo, era un hijo de puta con ático, piscina y garaje. Y fue él, con su cerril absolutismo, con su perversa" ... etc, etc..

Apuesto a que a esta altura, quizás sospeches que el texto anterior habla de nuestro tan nuestro ex presidente Néstor… pues no, nosotros tenemos al Narizota nuestro, pero este texto del escritor, historiador, corresponsal de guerra y miembro de la Real Academia Española, Arturo Pérez Reverte, describe al rey español Fernando VII.


Arturo no se anda con pelos en la lengua ni muchos gre gre para decir Gregorio… y en su “Una Historia de España”, donde cuenta en capítulos cortos 4.000 años de gloria y de infiernos, podemos vernos retratados una y mil veces. Algunas, en las buenas… y otras tantas, las muchas más, en las miserias.


Es que Fernando VII, aquel cobarde que cedió el trono a Napoleón para que ponga a Pepe Botella, aquél que nos dejó librados a nuestra suerte cuando vinieron las invasiones de los ingleses en 1806 y 1807, aquél que perdió todo el reino donde nunca se ponía el sol, aquél que perdió todas las colonias en América convirtiéndose en el símbolo del final del imperio, decime si no parece nacido en el conurbano, criado y educado en el gran La Plata, trasplantado a Río Gallegos y jubilado y pensionado en Recoleta… ¡Toda una metáfora de la bancarrota!

Seguimos la línea de coherencia, por más que reemplacen a Colón por doña Azurduy.

Lo que nunca entenderé es por qué los periodistas, investigadores y escritores siempre critican descarnadamente a los impresentables de hace 200 años, pero no dicen nada o dicen muy poco de los impresentables actuales… ¿es por miedo?

Los contemporáneos gozan del silencio del cuarto poder, más allá de alguna cortina de humo para distraer. Y eso que nos roban y asesinan a la luz del día y en la cara de todos.

Todo está a la vista, pero ellos no lo ven… o mejor dicho no lo cuentan. Nos quedamos con que Angela Merkel le sacó el cuerpo a Fernández o Kerry o Macrón o el mismo Biden lo desairaron hartos del toqueteo confianzudo… lo vemos en las redes y nos quedamos en la anécdota menor, en la pavada que produce la camándula de impresentables, TODOS, de espaldas a la humanidad, manipulando crisis inventadas por una agenda depravada y nefasta.

Y no dicen nada, se quedan en la pavada besando la mano del poder “real” mundial.

Plandemia que se extingue y calentamiento global que la reemplaza. ¡Aleluya!

Ahora vamos por el Hidrógeno Verde... nos cae del cielo en buena oportunidad… electoral.

Y hablamos de ellos...y las primeras damas… y omitimos la agenda, la sórdida y atroz agenda de sus gobiernos, de sus amigos de la tecnocracia, de ese club de chicos multimillonarios de Silicon Valley..., de los principales medios de comunicación... todos entongados con la industria farmacéutica y con los organismos que impulsan el relato del cambio climático, con el que continuarán avanzando sobre nuestros derechos y libertades.

Toquetones o ariscos, distantes o confianzudos, todo jueguito para la tribuna. 

LO QUE IMPORTA ES LA SÓRDIDA Y ATROZ AGENDA.




Juan Martín Perkins.


* * *


Agradecemos la difusión del presente artículo:  

* * *

Entradas populares

Traducir