POLÍTICA ECONÓMICA E INGENIERÍA CIVIL
Autor: #Bajenelgastopublico @hpititiminisky
¿No están hartos de los malos gobernantes que culpan a las tormentas por los resultados de sus malas políticas económicas?
¿Y de los funcionarios que hablan de viento de frente para explicar las continuas contracciones económicas?
Para empezar, les cuento que mi padre, que gracias a Dios vive al momento de escribir estas líneas, es ingeniero civil.
El me enseñó que en el Delta del Paraná, las casas se construyen por encima de la marca de la máxima inundación histórica, que en Chile, Mendoza y San Juan los edificios se construyen para soportar el máximo terremoto histórico y que en Miami, los edificios se construyen para soportar el mayor viento huracanado histórico.
¿Qué estoy queriendo decir con esto?
¿Que le dirían a un ingeniero que les ofrece una casa o departamento que solo se mantiene en pie mientras haya días de sol y sin viento; que ante el primer viento tambalea y que ante la primera lluvia se desmorona?
Pues bien, nuestros hacedores de política económica deberían, y más en un país sin crédito ni moneda, elaborar una política económica resistente a una soja de USD 150 la tonelada y a una tasa de interés mundial del orden del 20% anual.
Esto implica un gasto público e impuestos nunca superiores al 25% sobre PIB.
Sólo así el país dejará de tener estas espantosas crisis económicas que terminan destruyendo la infraestructura, la producción y el tejido social de manera irrecuperables.
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