PRODUCCIÓN I
Existen tres motores para poner en marcha la economía: la exportación, la inversión y el consumo. Elijo la exportación.
Autora: Iris Speroni (@SperoniIris)
¿Qué habría que hacer si queremos recuperar el país [1]? La semana pasada escribí el siguiente decálogo:
Tipo de cambio alto (que estimule las exportaciones) .
Tasa de interés baja o nula.
Baja violenta de la carga impositiva en todos los niveles de gobierno y a todas las personas, ya sea familias, comercios, industrias o servicios.
Inversión brutal en infraestructura:
FFCC
Red Vial
Flota marina y fluvial
Transporte aeronáutico de mercadería y persona
Plan para estimular la reubicación de la población en el territorio nacional mediante esquemas de subsidios y castigos más mejora de servicios públicos en toda nuestra extensión.
Sistema de ahorro de las familias (ORO) y de compra de bienes durables (vivienda). Tanto el ahorro individual (hucha), ahorro cuenta ANSES como colectivamente mediante la acumulación de reservas en el BCRA.
Estímulo a la capitalización de empresas.
Corrimiento de la frontera agropecuaria y mejora de rendimientos. Aumento de rodeos.
Pesca y energía.
Política de inmigración. Educación básica y de oficios.
Los temas los trataré en desorden.
Poner la economía en marcha
El gobierno eligió el negocio del carry-trade y de la recesión como metodología de control social y control de inflación. No es sostenible.
Soy de las que creo que el país tiene que funcionar. Que la industria nacional es necesaria. Que debemos perseguir el pleno empleo. Para que todos tengamos trabajo y podamos comer y para que sea un país autosuficiente.
Aún más importante: hay que crecer.
Para eso necesita que la economía cuente con motores encendidos. ¿Cuáles son los motores de toda economía?:
La inversión,
El consumo,
La exportación.
Algunos economistas mencionan el gasto público. En realidad, el gasto público se manifiesta como consumo o como inversión. Si el estado compra insumos médicos, es consumo. Si construye una nueva Atucha, es inversión. Por lo tanto, 1 (inversión) y 2 (consumo), pueden ser realizados por privados o por el estado.
En mi propuesta, iré por ambos, porque van de la mano, lo que trataré de justificar.
En los últimos años, en particular el kirchnerismo, eligió estimular la economía por el consumo, lo que considero un error. Eso puede servir únicamente en una economía altamente deprimida, con capacidad instalada ociosa. Argentina, a mi entender, necesita imperiosamente inversiones, porque se ha consumido su stock de capital fijo (amortizó sus inversiones y tiene su infraestructura muy deteriorada).
Así que creo que el orden debería ser el siguiente:
Aumentar las exportaciones, para contar con dinero para invertir. Apunto a triplicar las agropecuarias y cuadruplicar las industriales (MOI y MOA).
Invertir, privado y público.
Aumentar el consumo (en tercer lugar).
Acá tengo muchas divergencias con otros economistas [2].
Exportaciones
Creo que hay que estimular las exportaciones de todo tipo, industriales y agropecuarias. Para eso, hay que 1) liberar el tipo de cambio y que haya un cambio único - que se irá ineludiblemente hacia arriba -, 2) eliminar totalmente las DEX (mal llamadas “retenciones”) con el claro fin de mejorar las rentabilidades de los exportadores y estimular a la producción de mayores volúmenes. Esto pondrá en marcha la economía con rapidez, a más tardar seis meses.
Cuando digo estas cosas me saltan que 1 y 2 aumentan el precio de los alimentos y perjudican al pueblo. Claro que sí, queridos amigos. Pero hay que tener en cuenta que el precio del trigo es entre el 4% y el 10% del costo del pan o fideos, y que el del ganado es entre el 11% y el 15% del precio de la carne. Porque cuando uno compra un alimento paga no sólo el producto agropecuario. Compra flete (aprox. 20%), mano de obra, impuestos (entre el 25% y 50% del precio total), frío en el caso de la carne lo cual equivale a electricidad, u horno en el del pan que equivale a electricidad o gas. Además de costos inmobiliarios, que en algunos casos son altos.
Por lo cual subir el costo de la harina x 3, por ejemplo, significaría un aumento del 8% del precio del pan, a pesar de la profusa propaganda en televisión que informa que el pan sube a la par del trigo. No es así, influye mucho más el precio del combustible, por ejemplo.
Por lo que propongo, para contrarrestar la liberación del tipo de cambio y la nulificación de las DEX, que los alimentos no paguen ningún impuesto. Cero de IVA, y pedir a provincias cero de IIBB y lo mismo con tasa de seguridad e higiene municipal.
Propongo 0% de IVA para:
alimentos,
forraje (lo que comen los animales)
combustibles
tarifas de servicios de gas, electricidad y agua.
El objetivo es compensar los aumentos en alimentos y mejorar las economías familiares mediante una baja sustancial de los servicios públicos.
Ahora bien, un país sin FFCC, ni rutas, ni capacidad ociosa en la producción de energía eléctrica y sin capacidad de crecimiento en las refinerías de petróleo, sin flota fluvial y marítima, un aumento de producción y de exportaciones de productos agropecuarios, MOA y MOI enfrentará rápidamente cuellos de botella.
Voy a dar un ejemplo. Hace 25 años atrás privados argentinos encararon la producción de urea. Razonable, si tenemos en cuenta que Argentina es un gran productor de gas y un gran productor agropecuario. Hoy importamos fertilizantes.
Hay que retomar esa inversión. Tenemos el gas. Faltan las plantas de producción de urea. No tiene sentido aumentar la producción agropecuaria para tirar todas esas divisas en la importación de fertilizantes. Ésa es la visión global que se requiere. Por lo pronto producir todos los insumos agropecuarios.
Argentina requiere inversiones en infraestructura de transporte, en refinerías de petróleo, en producción energética (preferentemente nuclear, termoeléctricas a gas e hidroeléctrica). Tornar determinadas industrias metalmecánicas, como la de maquinaria agrícola y vial en exportadoras netas. Hay mil cosas que se pueden hacer y que con un tipo de cambio favorable y con impuestos razonables, pican en punta.
En cuanto a la producción agropecuaria, los mejores márgenes aumentarán los volúmenes (seca/inundaciones mediantes) con mejoras directas en las áreas actuales en producción (mayor uso de fertilizantes, siembra de pastos, etc.). [3].
Eso aumentará notablemente la necesidad de mano de obra y daremos un paso hacia el pleno empleo.
Entonces tenemos que un aumento de producción industrial y agropecuario requiere: transporte en todas sus modalidades y producción (en manos de privados) de insumos clave. ¿Por qué alguien habría de enterrar millones de dólares en una economía colapsada como la nuestra?
Así que acá vamos. Argentina se desangra por la deuda. Hay sectores que se benefician, y mucho, con ese drenaje permanente de recursos. Agrego: debemos reconocer que la vulnerabilidad financiera es una herramienta de sumisión geopolítica; además de dinero contante y sonante para los acreedores. Tiene una doble función.
Así que, con seriedad, plantear un programa de pagos posibles, basados en un aumento significativo de las exportaciones y aplicar esos excedentes en inversiones. En su mayoría privadas (dentro de cada establecimiento agropecuario, industrial, comercial y de servicios) y destinar el gasto público en su mayoría, a las inversiones. Menos taller de género y más pintar aulas; más comprar maquinaria vial y menos recitales; etc. Entienden a lo que voy.
Reconstruir la red vial es prioritario. Ya probamos hacerlo con privados. Dromi primero, con un esquema; Kirchner/De Vido con otro, después. Ninguno de los dos funcionó. El primero era cobro de peaje contra inversión y mantenimiento. En 35 años no ampliaron una sola mano de las rutas nacionales. El segundo era peaje contra mantenimiento y el estado se ocupaba de las inversiones. Tampoco funcionó. El estado pagó las repavimentaciones y los privados cobraban peaje para dárselo a los políticos, como los procesos judiciales demostraron (hay dos secretarios de transporte presos). Hay que pensar algún esquema diferente.
Los FFCC son un tema fundamental. Fueron un pilar de la construcción de la Nación. Son, además, una fuente de identidad cultural. Para nosotros son mucho más que el FFCC en sí.
En EEUU transportan aproximadamente el 40% de la carga; Brasil 25%. Acá una pequeña fracción de ese número. Debemos apuntar a 40%.
Lo más caro de la inversión en FFCC ya está hecha, que es la traza. Ver si tenemos dinero para rehabilitarlos. Si no tenemos, dar concesiones. A gente seria y con determinados reparos (que no dejaré por escrito). A largo plazo, contra calidad de servicio. El rédito no es el canon sino las externalidades para la población y la economía. No debe regirse por un criterio fiscalista/recaudador sino por un servicio a una economía integrada.
El FFCC debe cumplir varios objetivos: a. transportar cargas, b. transportar personas, c. transportar encomiendas, d. sostener una red de telecomunicaciones, al menos hasta que sea reemplazada 100% por satelital. Hay que repoblar el país y solamente será posible con el FFCC en funcionamiento. Debe ser el pivote del crecimiento. Requerirá esquemas impositivos ad-hoc, dadas las externalidades que nos brindan.
Próximos puntos, a) aumento del consumo de familias y el estado y en qué gastar, b) nuevos (bajos) impuestos.
* * *
PD: Estamos en un tembladeral. Sugiero la lectura de 168 HORAS.
* * *
Notas:
[1]
Importante: Sin FFAA es imposible el resto. Que escriban los que saben más que yo.
[2]
El jueves escuchaba a Carlos Heller en la televisión, en el programa “Comunistas” (o “QE”, no recuerdo). Ahí decía que estaba mal bajar las “retenciones” (DEX=Derechos de Exportación) y que en todo caso había que hacer algo discriminado por tamaño de producción y por región. Estimado diputado, para esos matices está el impuesto a las ganancias, que toma en cuenta los costos de producción de cada uno, de acuerdo a su tamaño, tecnología, distancias y rendimientos. Si quiere un impuesto a las ganancias no coparticipado, dígano. Un impuesto a las ventas es eso, a lo bruto, con un arancel sobre venta. Ni hablar que toda partición daría lugar a fraudes y meses y meses de espera de reintegros, etc. Todo lo que vimos. Podemos hablar del último fideicomiso de trigo, si queremos. No.
[3]
En un segundo paso se requiere una inversión considerable en aumentar el área productiva. Se denomina correr la frontera agropecuaria. Lo veremos en detalle cuando hablemos de repoblar el país. En principio es el plan Colombo de cero agua dulce al mar. Riego, sistema de reservorios, acueductos, etc. Eso será una enorme inversión privada y pública, la cual debe ser acompañada por el FFCC.
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