SIRIA: UNA SIMPLIFICADA HOJA DE RUTA

Autor: Monsieur de la Valette @mbastiat 




El conflicto sirio es hoy uno de los principales, si no el principal centro de atención de las relaciones internacionales, y cada tanto vuelve a estar en las primeras planas de los medios por hechos que captan la atención mundial.

El último de ellos es el ataque por parte de los EEUU, con apoyo británico y francés a blancos donde supuestamente se producían armas químicas. 
Este evento y la antesala del mismo generó gran atención mundial, ya que aparecía como un escalón más alto en la nueva puja Occidente vs. Rusia.

Pero cómo se llegó acá, qué es el conflicto sirio, ¿cómo llegó a convertirse un capítulo de la "Primavera Arabe" en una guerra civil que ha lanzado centrífugamente sus consecuencia a casi todo el mundo?




Siria

A principios del siglo XX el actual territorio de la República Árabe Siria formaba parte, dentro del Imperio Otomano, como el Eyelat (gobernación, división administrativa) de Siria que comprendía a los actuales Israel, Líbano y partes de Jordania, Siria, Irak y Turquía.
En 1915 Gran Bretaña, Francia y Rusia ya hacían planes para quedarse con los despojos del Imperio Otomano, aliado de Alemania y Austria en la Primera Guerra Mundial.
Ese pacto, llamado Sykes-Picot debido al nombre de los autores, dividía el Medio Oriente en zonas de influencia inglesa y francesa. La Revolución Rusa de 1917, por razones obvias, dejó a los rusos fuera del pacto y sus pretensiones, Istanbul y los estrechos turcos.
Así, en 1918, con la guerra finalizada y el Imperio Otomano vencido, los aliados fueron por su premio.
Siria pasó a formar parte del Mandato Francés en el Levante, que incluía el actual Líbano, el que fue separado como un nuevo país.

En 1945 los franceses se retiraron y La República Arabe Siria ganó su independencia.
Los primeros años fueron políticamente tumultuosos hasta que en 1963 el partido Baath, árabe socialista, se hizo con el poder, y en 1970 uno de sus miembros el General Hafez Al-Asad toma las riendas del país, al que gobierna con puño de acero hasta su muerte en el año 2000.
 Lo sucede su hijo, y actual mandatario, Bashar Al-Asad.




Ya desde el principio la República Siria estuvo en la primera línea de fuego en el conflicto árabe-israelí, participando en todas las guerras.
A su vez su tendencia socialista lo acercó a la ex URSS, siendo el aliado más firme en la región.
Luego de la desaparición de ésta y ante la soledad que le imponía el nuevo orden unipolar de los 90, Siria comienza a recostarse en la República Islámica de Irán.
Si bien ésta parece una alianza extraña y singular, dado el origen laico del estado sirio con la teocracia iraní, hay factores más profundos que ayudan a su entendimiento.

El llamado mundo árabe, así como otras regiones del mundo, no cumple totalmente con las nociones occidentales de la Nación Estado, los valores democráticos y las ideologías políticas.
Existen en ellos valores culturales previos y en muchos casos milenarios que dieron forma a su ser y que a pesar de la formalidad de tener fronteras políticas y símbolos del estado, sus pueblos no siempre coinciden con estos límites. 
Si bien el proceso de descolonización mundial posterior a 1945, con la desaparición de los imperios coloniales europeos dieron nacimiento a más de un centenar de países, los mismos no siempre pueden ser vistos con el prisma europeo de organización política.




El actual territorio sirio es un mosaico de culturas y religiones, que se mantiene unido más por cuestiones tribales y ancestrales que por el formalismo de un Estado, sus fronteras y sus símbolos.
La población siria es, desde un punto de vista étnico, un 88% árabe, un 9% kurda y hay minorías turkomanas, chechenas, armenias y circacianas.
A su vez los árabes son 60% sunnitas, 12% alawitas, 10% cristianos, 3% drusos y aparte existen porcentajes menores de shiitas, alevíes, arameos, etc.

Tendríamos que hacer acá un breve paréntesis respecto al Islam. 

Existen dos corrientes principales, los sunnitas y los chiítas. 
La mayoría de los países árabes son mayoritariamente sunnitas e Irán es mayoritariamente chiíta.


La división se remonta al año 632 y la muerte del profeta Mahoma, que derivó en una pugna por el derecho a liderar a los musulmanes que, en cierta forma, continúa hasta el día de hoy.

Y es que si bien ambas ramas han coexistido por siglos, compartiendo muchas creencias y prácticas, sunitas y chiítas mantienen importantes diferencias en materia de doctrina, rituales, leyes, teologías y organización.

En Siria existe además una rama relacionada al chiísmo que es la Alawita, a la que pertenece la familia y clan de Al Assad.

El Islam sunni representa en el mundo aprox el 85% de los seguidores y el chií aprox el 13%.

Volviendo a la realidad siria y su composición religiosa y cultural, la población árabe de creencia musulmana de la rama sunnita está dividida en tribus, clanes, linajes y  familias ampliadas cuyas lealtades le pertenecen a las mismas y exceden los estados y las fronteras.

Muchas de las tribus tienen fuertes lazos de sangre con sus miembros en Arabia Saudita, Kuwait, Qatar y Emiratos, que luego del boom económico del petróleo ayudaron a sus parientes sirios durante mucho tiempo.
En general esas ayudas en los pueblos y zonas rurales se dan en forma de apoyos a la comunidad y en particular en mezquitas.
A lo largo de los años. Los últimos 40/50 años los petrodólares del golfo llegaban con la prédica salafista del Islam. La corriente religiosa fundamentalista que era fuertemente apoyada por las monarquías sauditas y del golfo.
Esa radicalización sutil de sectores sirios los puso lentamente en colisión con el régimen laico de la república, pero en un tema más profundo, con el gobierno de la familia Assad de origen Alawita.
Los alawitas son una rama del Islam chií que es considerada apóstata para los seguidores sunnitas.
Así, lentamente, muchas tribus y clanes se preparaban para la confrontación contra el poder de Siria.
En occidente, esa oposición al régimen autocrático y anti occidental de Al Assad se interpretó, por ignorancia, simplificación o mala fe como que eran sectores democráticos luchando por una Siria moderna y plural.




Por supuesto que el gobierno de los Assad y sus fuerzas armadas no es democrático, es evidentemente una dictadura o autocracia de origen socialista, nacionalista, y anti occidental, pero que al ser laica, mantenía la armonía entre las múltiples creencias existentes en la sociedad.

Y así llegamos a su cercanía con la autocracia iraní.
Independientemente de ser un estado laico, el gobierno de siria está en manos de los alawitas, primos de los chiítas, la rama del islam mayoritaria en Irán e Irak.
Así la República Siria se convierte en el aliado natural de Irán en la región, y le da a través del Irak chií una continuidad político religiosa desde el Golfo Pérsico al Mediterráneo oriental.

La Guerra Civil

En diciembre de 2010 comienza en Túnez, fogoneada por la cadena Al Jazeera y medios occidentales, lo que dio en llamarse la "Primavera Árabe".
En la prensa occidental se mostraba a estas manifestaciones como un soplo de aire fresco, de sectores democrático y jóvenes hartos de las dictaduras árabes. 
Por eso el nombre de "Primavera", el tiempo del renacer.
Estas manifestaciones empezaron a reproducirse en casi todos los países árabes. De Túnez pasó a Libia, Egipto, Yemen y Siria principalmente, aunque también hubo intentos en otras naciones.

En Túnez cayó el gobierno rápidamente y se volvió a una relativa normalidad.




En Libia las manifestaciones contra Kadafi escalaron hasta una insurrección completa en que las fuerzas "rebeldes" recibieron apoyo de países occidentales, árabes del golfo y Turquía. Inclusive la NATO bombardeó Libia y eventualmente Kadafi, acorralado escapó y fue asesinado.
La primavera libia terminó con el país dividido en entidades distintas gobernadas por milicias y señores de la guerra, siendo las principales dos, una con sede en Trípoli y otra en Benghasi, casi la división otomana de Trípoli y Cirenaica. 
Libia como entidad es una entelequia, un estado fallido. Occidente se libró de Kadafi pero su lugar fue ocupado por sectores radicalizados, vinculados a ISIS y Al Qaeda, peleando entre sí y lucrando con el petróleo, la provisión de armamento a grupos terroristas globales y con el tráfico de personas hacia Europa.
¿Error de apreciación, ingenuidad o premeditación? Nunca lo sabremos. 

En Egipto la primavera se llamó la revolución blanca o revolución de los jóvenes, que rápidamente escaló y logró la caída del régimen de Hosni Mubarak y como consecuencia de eso se llamó a elecciones que fueron ganadas por el grupo islamista de los "Hermanos Musulmanes", asumiendo como Presidente Mohamed Morsi.
Una de las primeras medidas de Morsi fue tratar de terminar con el carácter laico de Egipto e implantar la ley islámica o Sharia. Eso provocó desmanes y movilizaciones que fueron aprovechadas por el Ejército derrocando a Morsi. 
El nuevo gobierno militar del General Al-Sisi restableció el orden, encarceló a Morsi, estabilizó la economía y mostró un alineamiento pro occidental, todo financiado y apoyado por Arabia Saudita, que no veía con buenos ojos que las primaveras llegaran al reino.

Con la idea de las revueltas, ampliamente difundidas en los países árabes a través de la Cadena Al Jazeera de Qatar, surgieron sectores en Siria que vieron que el momento era el oportuno para intentar el derrocamiento de Assad.
El gobierno sirio respondió con fuerza y las manifestaciones terminaron siendo enfrentamientos armados entre sectores islamizados y el gobierno central.
Rápidamente en Occidente se empezó a apoyar a los "rebeldes" en los que había desde sectores laicos pro democráticos hasta islamistas moderados por una parte y grupos con afiliación salafista y contactos terroristas.
Como dijimos antes, la sociedad siria es tribal y la adhesión de un jefe tribal o de clan a un movimiento revolucionario rápidamente alínea a sus miembros en esa dirección, así fue al principio.
Todos esos sectores de religión islámica sunni, relegados la mayoría por el gobierno de los Assad tomaron partido por la rebelión.
Ya no solamente imanes salafistas llegaban a sus mesquitas desde Arabia Saudita o Qatar.
Llegaban medios, dinero y armas. 
Así comenzó la internacionalización del conflicto.
En el sur y el este llegaban medios de los países árabes y del norte llegaban desde Turquía.
Conforme la rebelión avanzaba, las lealtades de religión y clan se imponían a las lealtades formales del estado, y muchos miembros del ejército desertaban hacia el bando rebelde.
Así nace el FSA, Free Sirian Army, un conglomerado de frentes, grupos y organizaciones que comienzan a ser tenidos en cuenta como interlocutores por países europeos y los EEUU.




Tenemos entonces una primera y gran fractura. La principal del conflicto. 
El gobierno sirio contra los rebeldes.
El gobierno recibe el apoyo de las minorías alawitas, cristianas y demás grupos minoritarios no sunnitas, y algunos clanes sunníes muy comprometidos con el régimen.
Los rebeldes reciben el apyo de todo el arco sunni, desde los moderados hasta los mas fundamentalistas.

Al mismo tiempo aparecen en escena dos nuevos actores en el conflicto.
ISIS o Estado Islámico ya se ha hecho fuerte por entonces en Irak donde avanza rápidamente, y aprovechando la situación empieza a tomar importantes áreas dentro de territorio sirio. Nace el Califato con sede en Raqqa.
ISIS es enemigo natural del gobierno sirio al que considera apóstata pero tampoco es un
aliado de los sectores rebeldes, aunque luego algunos de éstos pasen a engrosar sus filas. 
El otro actor que aparece, pero como aliado del gobierno, es el grupo libanés Hezbollah.
Esta organización originaria del sur del Líbano, financiada y armada por Irán y seguidora de la rama chií del Islam se convierte en una fuerza de choque pro gubernamental en la zona adyacente a Damasco. 

Vemos entonces que la rebelión, una guerra civil declarada, es un conflicto complejo, internacionalizado y brutal con múltiples actores ya en 2014.

La rápida ofensiva de ISIS y la fortaleza de los grupos insurgentes debilitan fuertemente al gobierno central.
Parece que la suerte de Assad está echada.
El ejército sirio comienza a depender cada vez mas de Irán, Hezbollah y milicias chiíes que arriban de Irak e incluso Afganistán, todo financiado por Irán que no puede dejar que Siria caiga en manos de sectores salafistas. 

Los "rebeldes" muestran también sus divisiones y cada vez son mas violentos y radicalizados. Los sectores moderados van perdiendo fuerza y sus seguidores son en general el grueso de los refugiados. 
Existen decenas de organizaciones que comprenden las fuerzas de la oposición con distintos grados de capacidad militar, entrenamiento y apoyo. 
Algunas son más grandes como el grupo Al Nusra, en realidad Al Qaeda en Siria, y otra menores que responden a clanes locales que combaten en sus zonas de influencia.

Un párrafo aparte merecen los grupos kurdos.
Como dijimos antes, los kurdos son una minoría no árabe con presencia en Turquía, Irán, Irak y Siria.
El pueblo kurdo nunca pudo formar un gobierno y quedó a caballo de las fronteras trazadas luego de 1918.
En Turquía son una fuerte minoría en el este del país y formaron un grupo guerrillero, considerado terrorista por el gobierno turco y los países occidentales, el PKK.
En Irak los kurdos pueblan el norte del país y la rica zona petrolera del Kirkuk. Se han enfrentado y son enemigos mortales de ISIS a través de su ejército, los Peshmergas.
En Siria los kurdos pueblan el norte del país en la frontera con Turquía. 
Han formado un grupo armado de autodefensa, YPG ( Unidades de Protección Popular)
Las YPG al igual que el PKK turco, son un grupo marxista leninista laico.
Paradójicamente hoy cuentan con el apoyo de los EEUU.


Rusia y los EEUU 




Los EEUU llegan a intervenir en el conflicto sirio, primero con apoyo logístico a grupos rebeldes moderados y luego con ataques aéreos y apoyo armado con el objetivo de combatir a ISIS como blanco principal.
Los Peshmergas iraquíes recibieron apoyo americano también para combatir al Califato lo mismo que los kurdos del YPG.
En este momentos hay tropas americanas como apoyo a grupos kurdos o árabes moderados al este del Éufrates. La misión no es sólo aniquilar a ISIS en la zona sino evitar que la misma caiga en manos de milicias chiítas pro Irán.
En septiembre de 2015, Assad, muy debilitado, le pide formalmente ayuda a Rusia para enfrentarse a ISIS.
Rusia entra de lleno en el conflicto, con un gran despliegue aéreo y las facilidades portuarias de  Tartus en el Mediterráneo.
Los ataque iniciales rusos contra ISIS rápidamente se extienden a otros sectores rebeldes y el resultado de la guerra empieza a inclinarse a favor de Assad.
No solo actúa con ataques aéreos sino también con tropas mercenarias. Ex militares rusos contratados por empresas privadas de seguridad siguiendo el ejemplo americano en Irak.

Conflictos paralelos

Al mismo tiempo que Siria se desangra en su guerra civil, coexisten en tiempo y espacio otros conflictos que incluyen a diversos actores.
Turquía pasa de ser un actor secundario a entrar de lleno en el conflicto.
El gobierno de Erdogan de corte islamista moderado se va alejando cada vez mas de occidente a pesar de ser formalmente miembro de la NATO.
Al final y dado que las fuerzas kurdas han vencido a ISIS y controlan el norte de Siria, Turquía invade territorio sirio con el objetivo de eliminar la presencia kurda en su frontera.
Sin embargo las fuerzas kurdas al este del Éufrates cuentan con apoyo y la presencia de tropas de EEUU. 
Se verá qué sucede en esa zona.
El otro conflicto paralelo es el enfrentamiento entre Irán e Israel.
La República Islámica no reconoce el derecho a existir de Israel y lo denomina incluso la "entidad sionista".
Como vimos anteriormente Irán es el principal apoyo militar y económico del régimen sirio y la supervivencia de éste es muy importante para el gobierno de los ayatollas.
No solamente presta apoyo a Siria y a Hezbollah sino que tiene cada vez más presencia en el territorio. 
El incidente en que Israel atacó una base aérea siria desde donde un drone iraní armado había despegado hacia Israel. Este episodio tensó la cuerda entre los dos países y la guerra verbal ha ido en aumento.
Israel ha declarado que la presencia permanente de tropas iraníes en Siria es una línea roja que no aceptará sea cruzada.
Veremos como continúa este conflicto paralelo en el que Rusia es un actor al que no le conviene esta escalada.

Conclusión

La guerra civil siria es un conflicto que excede ya las fronteras del país.
Las divisiones que ha originado es muy difícil que puedan ser sanadas en el mediano plazo y Siria ya no será lo que fue.
El territorio sirio va a seguir dividido en zonas de influencia Rusa, iraní, americana y turca y el destino de Assad estará ligado a la finalización del conflicto y a los intereses de Rusia.
El conflicto es también una lucha indirecta entre Arabia Saudita e Irán, que continúa en Yemen y en el que Qatar no está ausente.
La presencia iraní y la fortaleza de Hezbollah es un probable foco de un futuro conflicto.
Rusia ha utilizado este conflicto como resurrección de potencia mundial a ser tenida en cuenta.
Los EEUU se han visto empantanados en el conflicto y su posición no es clara. 

A priori y superficialmente uno podría verse tentado a tomar partido.
Entre un dictador genocida por un lado y un pueblo deseoso de cambio por el otro, como la comunicación sesgada e ignorante lo ha querido presentar.
La realidad es que la tragedia siria es la consecuencia que trae aparejada la destrucción de sistemas que conviven en equilibrios inestables y que no siguen los parámetros lineales occidentales de dictadura o democracia.

Al final es como tomar partido por alguno de los dos leones que pelean por el despojo de una gacela. Incluso en la brutal naturaleza, la gacela debe morir para alimentar uno de los leones.

El conflicto está en la naturaleza humana, y cuando los diques se rompen o el genio sale de la lámpara las consecuencias son imprevisibles.





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