LOS BARBIJOS Y LA NEUMONÍA BACTERIANA
La neumonía bacteriana causó la mayoría de las muertes en la pandemia de influenza en 1918.
Implicaciones
para la planificación ante una futura pandemia.
Artículo
original: https://www.nih.gov/news-events/news-releases/bacterial-pneumonia-caused-most-deaths-1918-influenza-pandemic
Traductora:
María Fernanda Tognola
Fecha de publicación: Agosto,
2008.
Web oficial:
Departamento de salud y servicios sociales de Estados Unidos
La mayoría de las muertes durante la pandemia
de influenza de 1918-1919 no fue causada por el virus de influenza actuando
solo, informan investigadores del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades
Infecciosas (NIAID), parte de los Institutos Nacionales de Salud. En vez de
eso, la mayoría de las víctimas sucumbieron a la neumonía bacteriana a raíz de
infección por el virus de influenza. La neumonía fue causada cuando una
bacteria que normalmente habita en la nariz y garganta invadió los pulmones por
un camino creado cuando el virus destruyó las células que recubren los tubos
bronquiales y pulmones.
Una futura pandemia de influenza podría
desarrollarse de manera similar, dicen los autores de NIAID, cuyo paper de la
edición del 1ero de Octubre ya está disponible online. Por lo tanto, los
autores concluyen, los preparativos para comprender una pandemia no sólo
deberían incluir esfuerzos para producir vacunas de influenza nuevas o
mejoradas y medicación antiviral sino también stock de antibióticos y vacunas
antibacteriales.
El trabajo presenta
líneas complementarias de evidencia de las áreas de patología e historia de la
medicina para apoyar esta conclusión. “El peso de la evidencia que examinamos
de análisis históricos y modernos de la pandemia de influenza de 1918 favorece
un escenario en el cual el daño viral seguido de neumonía bacteriana condujo a
la amplia mayoría de las muertes” dice el co-autor director del NIAID, el doctor
Anthony S. Fauci. “En esencia, el virus tiró el primer golpe mientras que la
bacteria hizo el knockout.”
El co-autor de NIAID
y patólogo el licenciado Jeffery Taubenberger, examinó muestras de tejido de
pulmón de 58 soldados que murieron de influenza en varias bases militares
norteamericanas en 1918 y 1919. Las muestras, preservadas en bloques de
parafina, fueron re-cortadas y teñidas para permitir la evaluación
microscópica. El examen reveló un espectro de daño en el tejido “que van desde
cambios característicos de la neumonía viral primaria y evidencia de reparación
de tejido hasta evidenciad neumonía bacterial secundaria severa, aguda", dice
el Dr. Taubenberger. En la mayoría de los casos, agrega, la enfermedad
predominante al momento de la muerte parece haber sido neumonía bacterial. Hubo
también evidencia de que el virus destruyó las células que recubren los tubos
bronquiales, incluyendo células con proyecciones protectoras estilo cabello, o
cilia. Esta pérdida generó otro tipo de células en todo el tracto respiratorio,
incluyendo células en lo profundo de los pulmones, vulnerables al ataque por
bacteria que migraron por el nuevo camino creado desde la nariz y garganta.
En una búsqueda por
lograr que todas las publicaciones científicas reporten sobre la patología y
bacteriología de la pandemia de influenza de 1918-1919, el Dr. Taubenberger y
el co-autor miembro de NIAID Licenciado David Morens, buscó fuentes
bibliográficas para papers en cualquier idioma. También revisaron periódicos
científicos y médicos publicados en Inglés, Francés y Alemán, y ubicaron todos
los papers que informaban de autopsias hechas en víctimas de influenza. De un
grupo de más de 2000 publicaciones que aparecieron entre 1919 y 1929, los
investigadores identificaron 118 series de informes clave de las autopsias. En
total, la serie de autopsias que revisaron representaban 8.398 autopsias
individuales realizadas en 15 países.
Los informes
publicados “clara y consistentemente implicaron a la neumonía bacterial
secundaria causada por flora superior respiratoria en la mayoría de las
fatalidades por influenza”. Dice el Dr. Morens. Los patólogos de la época,
agrega, fueron casi unánimes en la convicción de que las muertes no fueron
causadas directamente por el virus de influenza no identificado, sino que
resultaron de severa neumonía secundaria causada por varias bacterias. Si no se
hubieran dado las infecciones
bacteriales secundarias, muchos pacientes podrían haber sobrevivido, los
expertos de la época creyeron. De hecho, la accesibilidad a los antibióticos
durante las otras pandemias de influenza en el siglo 20, especialmente las de
1957 y 1969, fue probablemente un factor clave en el bajo número de muertes en
todo el mundo durante esos brotes, nota el Dr. Morens.
La causa y timing de
la próxima pandemia de influenza no puede predecirse con certeza, reconocen los
autores, ni tampoco la virulencia de la cepa del virus de influenza. Sin
embargo, los autores dicen que es posible que, como en 1918, pudiera
desencadenarse un patrón similar de daño viral seguido de invasión bacterial. Los
preparativos para el diagnóstico, tratamiento y prevención de neumonía
bacteriana deberían estar entre las principales prioridades en el planeamiento
para pandemia de influenza, escriben. “Nos alienta el hecho de que los
planificadores de pandemia ya están evaluando implementar algunas de estas
acciones”, dice Dr. Fauci.
NIAID realiza y apoya la investigación en NIH, en
todos los Estados Unidos y el mundo, para estudiar las causas de enfermedades
infecciosas e inmuno mediadas, y para desarrollar mejores medios de prevención,
diagnóstico y tratamiento de estas enfermedades. Novedades, evidencia y otro
material relacionado con NIAID están disponibles en el sitio web de NIAID.
Acerca de los Institutos Nacionales de Salud (NIH): NIH, la agencia
médica de investigación, incluye 27 Institutos y Centros y es parte del
Departamento de Saludo de los Estados Unidos y Servicios
sociales. NIH es la agencia primaria federal que lleva adelante y apoya
investigación médica básica, clínica y translacional, y está investigando las
causas, tratamientos y curas tanto para enfermedades raras como para comunes.
Para más información sobre la NIH y sus programas, visitar www.nih.gov.
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Nota de la traductora: En el marco de la información obtenida en
relación a lo perjudicial del uso del barbijo en personas sanas, se sabe que el
uso frecuente de las mascarillas no sólo es perjudicial por la falta de oxígeno
que se produce, sino concretamente porque al cultivarse los barbijos en laboratorio, se han encontrado hongos y
bacterias. Cuando la persona los inhala, se están abriendo las puertas para
enfermedades respiratorias agudas. Dr Fauci, quien ha recibido más atención que
el Presidente de los Estados Unidos, es quien hizo esta investigación en el
2008, y quien sin embargo impunemente hoy promueve el uso no de uno, sino de
doble barbijo.
Referencia
DM Morens et al. Predominant role of bacterial pneumonia as a cause of death
in pandemic influenza: Implications for pandemic influenza preparedness. The Journal of Infectious Diseases DOI: 10.1086/591708 (2008).