Es la misma Clase Predadora que financió y diseñó la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial, y todas las guerras posteriores

Autor: James Delingpole

Nota original: https://delingpole.substack.com/p/israel-and-palestine-this-time-it

En inglés al pie.

Any man’s death diminishes me, because I am involved with mankind.

La muerte de cualquier hombre me disminuye, porque estoy involucrado con la humanidad.

Cuando se trata de muerte, especialmente cuando se trata de una muerte violenta, prematura, cruel, gratuita e innecesaria, estoy con John Donne. Lo siento por las víctimas y sus familias, ya sean israelíes inocentes masacrados en una fiesta, palestinos inocentes masacrados después, o jóvenes inocentes -hijos, padres, hermanos- que probablemente serán masacrados en la Guerra Mundial que podría Un resultado bastante concebible a medida que el conflicto se intensifica y una nación tras otra se suma a la refriega.

Ésta es la única respuesta sensata, inteligente y cristiana a los acontecimientos que se desarrollan en Oriente Medio. Así que me siento no poco decepcionado por la cantidad de comentaristas supuestamente cuerdos, inteligentes e incluso cristianos que actualmente echan espuma en las redes sociales pidiendo más sangre, más venganza, más horror. ¿Estamos realmente seguros de que esa es la mejor receta para la paz duradera que todos -salvo algún que otro psicópata- preferiríamos?

Si leyera los periódicos, me atrevo a decir que me recordarían los días y meses posteriores al 11 de septiembre. Todas esas historias de interés humano sobre las últimas y conmovedoras llamadas telefónicas realizadas a sus seres queridos por pasajeros de aviones que sabían que estaban condenados; o sobre escapes por los pelos de ascensores (también conocidos como ascensores) usando confiables navajas, o de escaleras llenas de humo dirigidas por improbables veteranos de Vietnam nacidos en Cornualles que cantan viejas canciones populares; o sobre los siniestros, sombríos e infinitamente malvados musulmanes con ojos oscuros y fijos y pasaportes a prueba de fuego, que planearon la atrocidad desde una cueva en Afganistán y la ejecutaron justo delante de las narices de las agencias de inteligencia.

Me encantan las buenas historias de interés humano, por eso ahora me niego a leer ninguna de ellas. Te obsesionas tanto con los detalles extravagantes, estás tan atraído por el drama, la emoción y el 'allí, pero por la gracia de Dios fui', que es demasiado fácil olvidar que todo podría ser inventado. tonterías diseñadas para manipularte en una dirección particular. 

Sabemos, por ejemplo, que ese fue el caso de aquella historia completamente ficticia sobre los bebés que fueron arrancados de los ventiladores durante la invasión iraquí de Kuwait. También sabemos que en 2001, en el momento del 11 de septiembre, habría sido prácticamente imposible para los pasajeros llamar a casa en el aire desde sus teléfonos móviles. Si los medios de comunicación nos mintieron tan descaradamente entonces, ¿por qué les damos ahora el beneficio de la duda, en historias como la de Hamás degollando a bebés muertos?

Sí, ¡pero bebés muertos y degollados! ¿Qué clase de monstruo insensible tendrías que ser para no querer una venganza terrible contra los bastardos que degollaron a todos esos bebés?

Bueno, hablando por mí mismo, soy el tipo de monstruo insensible que sabe que las historias de atrocidades no probadas son uno de los trucos de propaganda más antiguos que existen. ¿Nadie pensará en todas esas monjas francesas violadas y atacadas con bayonetas por los alemanes al comienzo de la Primera Guerra Mundial? ¡Recuerda a Edith Cavell!

El objetivo de todos estos mitos propagandísticos, pasados ​​y presentes, es llevar a una población normalmente amante de la paz a tal estado de miedo, paranoia, rabia, confusión e histeria que acepte casi cualquier cosa que sus gobiernos les digan que es de su interés.

La mayoría de las personas Despiertas ["Awake": de derecha] son conscientes de este hecho. Después de todo, es casi la definición misma de estar Despierto: el reconocimiento de que todo lo que el sistema te dice es una mentira diseñada para debilitarte, asustarte y manipularte.

Que es lo que hace que sea especialmente desconcertante ver a tanta gente que pensabas que estaban Despiertas cayendo por las tonterías que ahora salen de Israel.

Muestra cuán profunda es la programación. 

Las personas que se sienten perfectamente cómodas con la idea de que JFK fue liquidado por la mafia y la CIA, que los alunizajes fueron falsos, que el 11 de septiembre fue un trabajo interno y que casi todos los incidentes terroristas importantes en estos días son inventados o una bandera falsa o ambas, han decidido en este caso arrancarse sus sombreros de papel de aluminio, reemplazarlos con una gorra de burro de Normie y decir: Esta vez es diferente. Israel es diferente. Lo que sucede allí es real y serio y hay que hacer algo, cueste lo que cueste.

Bueno, obviamente están equivocados. Peligrosamente, irresponsable, franca e imperdonablemente equivocado.

Ojalá hubieran leído, calificado bien y asimilado esta excelente toma de MiriAF. [Excepto que sé que algunos de ellos ya lo han hecho y lo han rechazado con el argumento de que 'Esta vez es diferente'. Esto que sucede en Israel es…etc.’]

Miri escribe:

Por lo tanto, lo más importante aquí es no tomar "partido" en la medida en que el "Equipo Israel" o el "Equipo Palestina" - obviamente, toda pérdida de vidas inocentes en un conflicto político es aborrecible y debe ser condenada, sea quien sea el responsable (y es no siempre es inmediatamente obvio quién es el responsable), sino preguntar "¿por qué esto y por qué ahora?" - ¿Por qué se ha planeado (y se ha planeado) que esta escalada ocurra ahora, y cuáles son las implicaciones más amplias?

Tiene razón, como siempre, excepto que objetaría ligeramente su afirmación de que no es obvio quién es el responsable de ello.

Yo diría que es tremendamente obvio quién es el responsable de ello. Es la misma Clase Predadora que financió y diseñó la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial, y todas las guerras posteriores; quiénes controlan y son propietarios de los Bancos Centrales; quién inventó el calentamiento global; que idearon la pandemia falsa para obligar a su población a sacrificar vacunas disfrazadas de “vacunas”; que están haciendo todo esto para salir aún más ricos y más poderosos después del próximo gran colapso financiero, que han estado planeando durante más de un siglo.

Sabemos algunos de sus nombres, pero una cosa sí sabemos: son mil millones de veces más malvados que Hamás (a quien, por cierto, ellos financiaron y crearon) y millones de veces más merecedores de represalia.

* * *

Israel and Palestine: This Time It Really Isn't Different

James Delingpole

Oct 11, 2023

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Any man’s death diminishes me, because I am involved with mankind.

When it comes to death - especially when it’s violent, premature, cruel, wanton and unnecessary death - I’m with John Donne. I feel for the victims and their families, whether they be innocent Israelis slaughtered at a rave, innocent Palestinians slaughtered in the aftermath, or the innocent young men - sons, fathers, brothers - who are likely to be slaughtered in the World War which could quite conceivably result as the conflict escalates and nation on nation piles into the fray.

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This is the only sane, intelligent - and Christian - response to the events unfolding in the Middle East. So I find myself not a little disappointed by the number of supposedly sane, intelligent and even Christian commentators currently foaming on social media for more blood, more vengeance, more horror. Are we really sure that’s the best recipe for the enduring peace which we all - barring the odd psychopath - would prefer?

If I were to read the newspapers what I dare say I’d be reminded of is the days and months after 9/11. All those human interest stories about final, poignant cellphone calls made to loved ones by passengers on aircraft they knew to be doomed; or about narrow escapes from lifts (aka elevators) using trusty penknives, or from smoky stairwells led by unlikely Cornish-born Vietnam veterans singing old folk songs; or about the sinister, shadowy, boundlessly evil Muslims with the dark, staring eyes and fireproof passports, who plotted the atrocity from a cave in Afghanistan and executed it right under the noses of the intelligence agencies.

I do love a good human interest story, which is why I now refuse to read any of them. You get so fixated on the quirky details, you’re so drawn in by the drama, the emotion, and the ‘there but for the grace of God went I’, that it’s too easy to forget that it could all be made-up bollocks designed to manipulate you in a particular direction. We know, for example, that this was the case with that completely fictitious story about babies being ripped from ventilators during the Iraqi invasion of Kuwait. We also know that back in 2001, at the time of 9/11, it would have been quite impossible for passengers to call home mid-air from their cellphones. If the media lied to us so shamelessly then, why are we giving it the benefit of the doubt now, on stories like the one about Hamas cutting the throats of dead babies?

Yes, but dead babies with their throats cut! What kind of callous, unfeeling monster would you have to be not to want dire revenge on the bastards who cut the throats of all those babies?

Well, speaking for myself, the kind of callous, unfeeling monster who knows that unproved atrocity stories are one of the oldest propaganda tricks in the book. Will no one think of all those French nuns raped and bayonetted by advancing Germans at the beginning of World War I? Remember Edith Cavell!

The point of all these propaganda myths, past and present, is to whip a normally peace-loving populace into such a state of fear, paranoia, rage, confusion and hysteria that they will accept almost anything their governments tell them is in their interest.

Most Awake people are alive to this fact. It is, after all, almost the very definition of being Awake: the recognition that everything the system tells you is a lie designed to weaken, frighten and manipulate you.

Which is what makes it so especially disconcerting to see so many people you thought were Awake falling for the nonsense now coming out of Israel.

It shows how deep the programming goes. People who are perfectly comfortable with the idea that JFK was bumped off by the Mafia and the CIA, that the moon landings were faked, that 9/11 was an inside job, and that almost every major terrorist incident these days is either fabricated or a false flag or both, have decided in this instance to rip off their tin foil hats, replace them with a Normie dunce’s cap, and gone: This time is different. Israel is different. The stuff happening there is real and serious and something must be done whatever the cost may be.

Well they’re wrong, obviously. Dangerously, irresponsibly, and frankly inexcusably wrong.

I wish they’d read, mark well and digest this excellent take by MiriAF. [Except I know that some of them already have and have rejected it on the grounds that ‘This time is different. This stuff happening in Israel is…etc.’]

Miri writes:

The most important thing here is therefore not to take 'sides' insofar as 'Team Israel' or 'Team Palestine' - obviously, all loss of innocent life in political conflict is abhorrent and should be condemned, whoever is responsible for it (and it's not always immediately obvious who is responsible for it) - but to ask "why this, why now?" - why has this escalation has been planned (and it has been planned) to happen now, and what are the wider implications?

She’s right, as usual, except I’d quibble slightly with her point that it’s not obvious who is responsible for it.

I’d say it’s bleedingly, overwhelmingly obvious who is responsible for it. It’s the same Predator Class who financed and engineered World War I and World War 2, and every war since; who control and own the Central Banks; who invented Global Warming; who devised the Fake Pandemic to push their population cull kill shots masquerading as ‘vaccines’; who are doing all this in order to come out even richer and more all-powerful after the next major financial collapse, for which they’ve planning for over a century.

We know few of their names but one thing we do know: they’re a billion times more evil than Hamas (who, by the way, they funded and created) and a gazillion times more deserving of retribution.

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