NI CON UNA FLOR


A las chicas no se les pega ni con el pétalo de una rosa.


Autor: Juan Martín Perkins  


Pasó el día del niño sin pena ni gloria “comercial”.

El diario del lunes siempre se ocupa de cifras que se ponen al servicio de la política, sobreactuando indignaciones y poniendo la culpa en “la extrema derecha”.

A tal efecto, apelan a las cifras de la pobreza que publican, en tiempos no kirchneristas, los siempre “sensibles” obispos a través de la UCA. 

Después viene la indignación por los niños que se acuestan sin comer, los abusados, los secuestrados por la trata, los arruinados por la droga, los abandonados, los ABORTADOS no, para los abortados no hay indignación, sólo SILENCIO.

Pero este tema es muy desgraciado y yo no quiero amargar, así que voy a homenajear a los niños con algo bello y alegre.

Se trata de un video italiano de reportajes individuales donde unos niños, en una calle de Roma, responden ante una cámara las preguntas que les hace una voz en off.

-¿Cómo te llamas? (voz en off).

Pietro,

- Fulvio,

- Domenico,

- Alessandro. 

Contestan los chicos con la cara iluminada de sorpresa, frescura, espontaneidad y timidez.

- ¿Cuántos años tienes? (voz en off).

Siete,

- Ocho y medio,

- Once,

- Nueve.

-¿Qué es lo que quieres ser cuándo seas grande? (voz en off).

- Policía,

- Arquitecto, 

- Pizzero

- Bombero.

-¿Para qué? (voz en off).

- “Para agarrar a los malos y meterlos en la cárcel”.

“Para construir la casa de mis sueños y vivir con papá, mamá y mis hermanos”.

“Para darle de comer a mi familia”.

“Para salvar a las personas”.

Ésta chica se llama Martina. (voz en off).

De repente cambia la música de fondo y entra en escena una chica bellísima, un par de centímetros más alta que los niños y tal vez un año mayor.

Cada uno de los chicos la miró con cara de extasiado. Martina es realmente preciosa.

- ¿Qué te gusta de ella? (voz en off).

Su pelo, sus ojos, no la conozco pero TODO, no te puedo decir porque me da vergüenza.

- Si querés le podes hacer una caricia. (voz en off).

Con esta consigna, todos los chicos se quedaron con la boca abierta y necesitaron el consentimiento y ayuda de Martina para poder acariciarle la mejilla.

- Ahora hazle una cara graciosa. (voz en off).

Todos los chicos hicieron morisquetas y Martina sonrió con cada uno por primera vez.

- ¡Ahora DALE UNA TROMPADA! ¡Una tromba fortísima! (la voz en off se vuelve orden).

Los niños pasan de la sorpresa a la angustia, mientras niegan con la cabeza.

La angustia deriva en desesperación, la miran a Martina que sigue allí linda y cercana.

- ¡¡¡Noooooooooo, no le voy a pegar una tromba!!!

- ¿Y por qué no? (voz en off ya más calmada).

“Porque es una mujer y no puedo golpear a una chica”. 

- “Porque no quiero lastimarla y Jesús no quiere que golpee a los demás”.

- “Porque a las chicas no se les pega ni con el pétalo de una rosa”. 

“Porque soy hombre”.

- Si quieres puedes besarla (voz en off).

- ¿En la mejilla o en la boca? ¿La puedo abrazar también?

EN EL MUNDO INOCENTE DE LOS NIÑOS, LAS MUJERES NO SON GOLPEADAS.

Esta es nuestra cultura occidental y cristiana que la agenda 2030 pretende fulminar.

No bajemos los brazos, es lo mejor que tenemos.


Juan Martín Perkins.


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