EL COSTO DE LA COBARDÍA I
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| La Humillación de Canossa. |
Autora: Iris Speroni (@SperoniIris)
Hoy me voy a apartar un poco del carry-trade, las tasas de interés, el tipo de cambio y los impuestos.
En varias notas dije que la Cristiandad está bajo asedio. Primero fue la Iglesia Católica tanto Romana como Ortodoxa. Ahora ya se extiende a toda la Cristiandad, incluidos los protestantes. Se puede pensar que es contra una parte, pero no, luego de que logran que un miembro caiga (Francia, por ejemplo), pasan al siguiente. Hasta que no quede ni uno en pie.
No tienen problema en que el plan lleve siglos. Trabajan y trabajan y trabajan para que no quede ni un solo cristiano sobre la faz de la tierra.
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En Pascuas, James Delingpole explicó por qué es creyente. Y la confirmación de que él estaba en el camino correcto - para él - es el odio de los enemigos a Cristo, a los cristianos y a la Cristiandad. Él se pregunta, no sin razón, ¿si Cristo no fuera verdadero, por qué los pone tan locos a todos? Debo decir, que en lo que a mí respecta, es un argumento contundente.
El mismo autor, hace unas semanas recomendó el siguiente libro: “Two World Wars and Hitler: Who was Responsible?: Anglo-American Money, Foreign Agents and Geopolitics”, de los autores Jim Macgregor y John O'Dowd. No llegué a la parte de Hitler, estoy recién en el asesinato del heredero al trono del Imperio Austrohúngaro en Sarajevo.
Los autores no hablan ni de Hitler ni de los alemanes, sino de la élite gobernante inglesa y de todas sus maquinaciones para modificar económica y políticamente al mundo, en particular a Europa (Europa Continental) y a los EEUU.
Su tesis es que ambas guerras fueron provocadas por el Reino Unido a través de diversas manipulaciones (organizar el asesinato del Archiduque de Austria, por ejemplo), con el fin de obligar a Alemania a entrar a una guerra y así exterminarla. Les llevó dos guerras y matar millones de hombres blancos, no solamente en Alemania, sino también norteamericanos (muchos de familias inmigrantes alemanas), ingleses, galeses, irlandeses, escoceses, australianos, neozelandeses, franceses, rusos y de Europa del Este.
Así que acá quiero enhebrar varias ideas y me gustaría que aquellos que saben más que yo agreguen información y/o me corrijan los errores que pueda haber.
La Cristiandad rodeó el mar Mediterráneo desde su incorporación como religión oficial del Imperio Romano hasta el nacimiento del islamismo. En esos siglos se consolidó en Europa Continental y llegó a Irlanda y lo que hoy es Inglaterra, Gales y Escocia. Hacia el este se extendió más allá de Polonia y al norte a los hoy países escandinavos.
Cuando empieza la expansión de la religión musulmana encuentra resistencia en Constantinopla (hoy Estambul), lo que le impide ingresar al centro de Europa. Distinto fue el norte de África, que prácticamente no opuso resistencia. Todo el norte de África (lo que hoy es el Magreb), era católico ortodoxo cuando no copto. Los árabes los llamaron “rom”, porque pertenecían al Imperio Romano (con sede en Constantinopla). Ese gentilicio ("rom") luego se lo aplicaron a los visigodos habitantes de la Hispania conquistada. Eso lo explica muy bien Darío Fernández-Morera en “El mito del paraíso andalusí”, libro que recomiendo enfáticamente.
Desde el surgimiento musulmán, el intento para someter la Cristiandad fue constante. De ahí los diferentes asedios a Constantinopla, en dos oportunidades a Viena y los Balcanes. La caída de la península de Hispania (nombre que le dieron los romanos y que se mantuvo en toda la resistencia cristiana y visigoda) [1].
Aún así, a pesar de siglos de ocupación musulmana del Medio Oriente, pervivió la tradición Cristiana, mayormente ortodoxa, hasta estas últimas décadas (fines SXX principios SXXI); cuando el imperio norteamericano financia toda suerte de expulsión de los pocos cristianos que quedan en el lugar (siendo el nuevo presidente de Siria el último ejemplo).
Sea como sea, la Cristiandad pervivió diferentes embates e incluso - sin llegar a recuperar territorios excepto España y Portugal - puso límites. Frenó la invasión a Viena, a Grecia y los Balcanes, como dije recuperó Hispania y ganó la batalla de Lepanto (donde los musulmanes fueron auxiliados por los franceses, digamos todo).
El imperio arábigo fue poderoso e incluso terminó - hacia el este - asimilando a la cultura persa (milenaria) y, al igual que Alejandro Magno, llegó hasta los límites de la India. De ahí Pakistán hoy país musulmán.
Veamos ahora los cristianos.
La Cristiandad se organizó en reinos, los cuales eran o católicos apostólicos romanos o católicos ortodoxos en el este. Sostuvieron la Fe, crearon universidades, conservaron los textos clásicos y generaron un portento cultural y económico.
Cuando Castilla recupera la península, expulsa a los musulmanes y judíos que no quisieran convertirse. Vale decir que no es diferente a la propuesta musulmana cuando invadieron en el año 711 D.C., con la diferencia que si no querían convertirse, la pena no era el exilio sino la esclavitud o la muerte [2].
España conquista América y decide darle lo mejor de sí: su lengua y su Fe. De allí las ciudades, la evangelización, las universidades, etc. Lo que ya sabemos.
Portugal, con sus defectos más o menos hace lo mismo.
Distinto es el accionar de Inglaterra, Francia y Holanda. Francia no convirtió al cristianismo a sus colonias del Magreb, por ejemplo.
En este momento surgen los movimientos protestantes en Europa (el protestantismo en sus diferentes variantes - Enrique VIII, Calvino, Lutero), lo que lleva a un baño de sangre y gran desgaste de recursos entre los diferentes reinos. Aún así, Europa se extiende a distintos continentes.
Acá entro al libro de Macgregor y O'Dowd. Inglaterra empieza a reventar uno a uno todos los reinos católicos. Con ayuda de anticatólicos confesos como Voltaire, por ejemplo. Financia la Revolución Francesa, que se consolida definitivamente cuando derrota la revuelta de La Vendée. Una vez ganada Francia, avanza sobre España, hasta que la desgaja (principios SXIX). Un siglo después acecha y destroza al Imperio Austro-húngaro. Gran Bretaña fue ambiciosa y con la primera guerra mundial quiso acabar con Austria, Alemania, Polonia y Rusia, pero sólo pudo desbaratar el primer imperio. De ahí la necesidad de una segunda guerra, con la cual definitivamente destruyó Alemania. Polonia fue dejada a morir, pero tuvieron que revivirla para usarla como ariete contra la URSS. Sorpresa fue que luego de décadas de asesinato de millones de católicos ortodoxos rusos por el régimen, cuando finalmente la URSS colapsa, se dieron cuenta que Rusia seguía siendo católica (ortodoxa).
Así que ahora preparan la guerra contra Rusia. No es contra Rusia. Es contra todo lo que sea cristiano. Argentina e Irlanda también estamos bajo asedio. Van a querer eliminar todo vestigio de catolicismo. Con propaganda, a través de las películas, novelas y los medios de comunicación, a través de financiar sectas (el evangelismo es un brazo de la CIA) o por la invasión provocada por el estado. En Irlanda incorporaron en solamente 10 años un 25% de “nueva población” no católica. Evidentemente fue el Plan B luego de firmar un (falso) plan de paz entre Irlanda e Inglaterra, con Tony Blair como inglés a cargo. Nunca hay que creerle a un inglés.
Como verán este plan lleva siglos de planificación, financiación, captación de agentes. No deja de ser un armado gigantesco, lástima que es para destruir.
Es la contracara del Imperio Español, el cual durante tres siglos construyó ciudades, universidades, iglesias, hospitales, compuso música, pinturas, esculturas, obras arquitectónicas, trajo animales y plantas. Enseñó no sólo a tocar el violín en las reservas jesuíticas sino a fabricarlos (luthiers). Es una concepción opuesta del mundo.
No es una cuestión de dinero. El dinero es un medio. Es humillar a la Cristiandad. Ahora, en las etapas finales, comenzaron a degradar a su propio pueblo (Reino Unido y EEUU).
¿Cuál es el costo de la cobardía?
Aceptar el estado de cosas.
Francia aceptó el agnosticismo, para no pelearse, para “llevarse bien”. La estrategia fue equivocada porque para esta gente nada es suficiente. El agnosticismo los llevó a asesinar 265.000 franceses por año. Luego a aceptar la invasión musulmana. Luego a dedicar millones de euros al mantenimiento de estos musulmanes por la seguridad social. Luego a que todo programa de la televisión estatal francesa tenga en la ficción parejas interraciales y/u homosexuales; aceptar a que les quemen una iglesia cada dos días. En el fondo, a los franceses ya no les importa. Al igual que los invasores de El Campo de los Santos, de Jean Raspail, a los franceses actuales tampoco les importa que le quemen la Basílica de Saint-Denis (donde reposan los restos de sus reyes) ni la Catedral de Nuestra Señora de París. Para ellos, al igual que para los musulmanes, no significa nada.
No solamente eso. Este emporio de destrucción no tiene gracia, ni calidad, ni arte. Por eso la Cristiandad puede ofrecer un Bernini, pero este nuevo orden, la gente de Davos que promueve el nuevo orden, cuando se viste de gala, lo mejor que puede ofrecer a la humanidad es la fiesta de inauguración de los JJOO de París. Basta comparar el gusto estético de ese acto con, por ejemplo, las exequias del Papa Francisco. Es otro orden ético y estético.
¿Saben qué fue el espectáculo de apertura de los JJOO de París? Una ceremonia de humillación. Los mejores atletas del mundo y millones de televidentes tuvieron que soportar que los humillen, que se burlen de nosotros (y de los atletas) por el solo hecho de demostrar que pueden hacerlo. A lo que se agrega la mediocridad, la falta de profesionalismo y la berretada general. Todo es un acto de humillación. Un alcalde musulmán en Londres, quemar Nuestra Señora de París, que todos los presidentes y reyes deseen feliz Ramadán y feliz Januka pero no Feliz Navidad. El diferencial de tasa de interés en los créditos hipotecarios de EEUU según el color de piel, el no dejar ingresar hombres blancos a las universidades norteamericanas. Que haya departamentos gratis para familias musulmanas en Londres, París, Nantes, Barcelona, pero que a una parejita joven nativa le digan que aborten porque no hay plata para que alquilen o compren. Todo es una ceremonia de humillación. El cambio de la Constitución de Santa Fe fue (y es) una ceremonia de humillación.
El mismo comportamiento de los franceses es repetido por los habitantes de los países de la Ex-Cristiandad.
Dejar pasar como si nada el cambio de la Constitución de Santa Fe es nuestro acto de cobardía.
Ahora, los esfuerzos del aparato de guerra sajón irán contra Rusia. Luego contra Polonia y Hungría.
Hasta que no quede nadie.
¿Por qué? No es por plata. No les interesa la plata. Fabrican la plata. No es por poder, ya lo tienen.
Entonces la explicación que queda es la de Delingpole. No sé si nosotros, los modernos post Mayo Francés, creemos en Dios o no, en Cristo o no. Pero queda claro que ellos sí. Y le temen.
Dicen que el mejor truco del Diablo es hacer creer que no existe. Pero sí existe y viene por nosotros.
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Próximo domingo:
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¿Quieren saber qué les pasa a los cobardes?
Lean a @JuezBermejo. Lo explica muy bien.
LA HUMILLACIÓN DE CANOSSA
https://restaurarg.blogspot.com/2020/02/la-humillacion-de-canossa.html
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Notas relacionadas:
LA PREGUNTA
https://restaurarg.blogspot.com/2021/01/la-pregunta.html
¿FUE LA CRUCIFIXIÓN OTRO PSYOP?
https://restaurarg.blogspot.com/2025/04/fue-la-crucifixion-otro-psyop.html
LA TRAICIÓN
https://restaurarg.blogspot.com/2024/02/la-traicion.html
EN GUERRA
De igual manera, el invento de “Bizancio”, nombre creado durante el iluminismo del SXVIII para sacarle el contenido cristiano al imperio romano de Occidente, donde nació la Cristiandad.
[2]
Para sorpresa de la Reina Isabel de Castilla, Reina Católica, la mayoría prefiere irse en lugar de convertirse. El reino les da salida franca (esto es, no los mexicanea en su ida - traduzco, los dejaron salir, no los mataron ni les robaron sus pertenencias). La mayoría de los musulmanes se fueron al norte de África y los judíos parte al norte de África y parte a los Países Bajos. Fuente: “El Imperio Español”, Hugh Thomas.
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