LA CIZAÑA Y EL TRIGO
La demonización de una persona o sector puede hacerse de forma rápida y fácil.
Autor: Fernando Cifone
Durante las dos presidencias del General Roca nuestro país evidenció un crecimiento inusitado; líder de la generación del 80, Roca puso fin al Malón, ataque sorpresivo de indios araucanos (chilenos) que arrasaban con ganado y cautivas que vendían en Chile.
En una de las últimas embestidas, Calfucurá, con 6000 combatientes asoló General Alvear, 25 de Mayo y 9 de Julio, en la Provincia de Buenos Aires. Secuestraron 500 cautivas y robaron 300 mil cabezas de ganado, además de matar a 300 criollos. Para entender la magnitud de estos ataques, comento que nuestro Ejército de Los Andes tenía 3778 soldados.
Aquellas presidencias sentaron las bases de una Argentina moderna y pujante. Ampliación de territorio, firmado de tratados internacionales que solucionaron conflictos limítrofes, ley de educación y jubilación, bases para una ley de trabajo son sólo algunas de las iniciativas que pusieron a nuestro País en los primeros lugares del mundo.
¿Porqué no se lo menciona ? Porqué se lo ensucia, se lo acusa de genocida o se lo invisibiliza?
Casi no aparece en los libros de enseñanza, se retiraron monumentos y calles con su nombre. Hasta su imagen en el billete de 100 pesos se cambió por la de Eva Duarte.
SÍ, por supuesto, es ideológico.
Su obra resalta el trabajo, el esfuerzo personal, la valentía y todos los valores de que sus detractores carecen, ya que se trata siempre de solidarios de los intereses creados, que los hace cómplices del rebaño social. Cobardes que usufructúan la ignorancia que ellos mismos fomentan y necesitan del chivo expiatorio para explicar sus fracasos.
La demonización de una persona o sector puede hacerse de forma rápida y fácil.
Basta con una fofa retórica en escuelas, familias o profesiones señalando al que expresa alguna originalidad.
Están en todas partes y se los reconoce porque piensan con la cabeza de los demás, usan el mismo mapa. Son timoratos e indecisos, carecen de iniciativa; solo aspiran a algún puesto que les dé tranquilidad.
Falsean nombres y desvirtúan conceptos para concebir ese ataque artero y traicionero. Son vulgares y su generosidad es siempre usura.
Lo mismo que han hecho con el General Roca, hombre del interior profundo, militar y presidente, lo mismo y los mismos lo hacen hoy con el sector agropecuario.
Porque el campo es innovador, ama lo que hace, es orgulloso y respetuoso. Estudioso, va al galope en busca de la perfección y a los parásitos que andan en mula les molesta, por eso siembran desconfianza e inseguridad. Desprecian al que no los necesita y por eso o lo embarran o lo ignoran. No toleran no poder nivelar, que no todos seamos iguales; son enemigos de la diferenciación, del distinto, del que avanza, son enemigos del progreso, pero sobre todas las cosas son enemigos de la verdad.
Fernando Cifone.
