OBEDIENCIA O MUERTE


Sobre los delirios autoritarios
 y
el Coronavirus

Autora: Jime (@J77Jimena)

¿Quién te otorgó el premio al faro moral y ético, te envistió de autoridad para convertirte en el policía de tu vecino?


A raíz de la aparición del C19, el gobierno tomo una serie de decisiones al respecto. Entre ellas, hizo hincapié en la higiene, uso de barbijo y decretó el aislamiento social obligatorio. Rodeado de un comité de "expertos o científicos" y siguiendo las recomendaciones de la OMS, es que, han pasado más de 100 días y no encuentran la vuelta para que podamos volver a una cierta normalidad (en Argentina, hablar de normalidad a secas es siempre raro).

Se jactaron de que sus medidas son las acertadas, que somos el ejemplo que el mundo mira y a la vez, han dado marcha atrás sobre alguna de ellas, porque hasta la misma OMS, se comporta como veleta.

A la hora de comunicar como seguir "enfrentando" esta situación, se hacen comparaciones con otros países, utilizan filminas para explicar la curva y los contagios, pero, en definitiva, lo concreto es que están perdidos. Toman decisiones a tontas y a locas, y en el medio estamos las personas. Personas que hemos tenido que cambiar nuestro ritmo de vida, costumbres, enfrentarnos a algo "nuevo, silencioso y altamente contagioso".

Se nos impuso cambiar de prepo adaptarnos bajo la amenaza: "obediencia o muerte". Y si, no me haces caso te escracho, multo, y si insistís... te meto preso.

El bombardeo constante de propaganda, mensajes al mejor estilo autoayuda, cifras de contagios/muertos, son algunos de los instrumentos de tortura que utilizan para amedrentar a la gente. Por supuesto que pretenden que en realidad todo esto es al solo efecto de "tomar conciencia", preservar la salud y la vida.

En 1900, Gabriel Tarde, afirmaba que el arte de gobernar se ha convertido en la habilidad de servirse de los diarios. Hoy podemos agregar cualquier medio de comunicación incluidas las redes sociales.

En cuanto a la televisión, utilizan la tensión mostrando hospitales “modulares” construidos, tiendas de campaña, como un mensaje de “este es el escenario que nos espera”. Otro método es la famosa placa roja donde reza URGENTE, acompañado con zócalos de terror, "colapsa el sistema de salud” “se esperan cadáveres apilados”, y el recordatorio constante de contagios y muertes.

Bourdieu decía que la televisión era lo opuesto a pensar. Busca llamar la atención sobre lo que es más conveniente que se vea, por sobre lo que realmente está sucediendo. Ejerciendo una violencia indirecta del "dominador" contra los dominados, los cuales no lo evidencian o son conscientes de dichas prácticas en su contra, por lo cual son cómplices de la dominación a la que son sometidos.

Para Sartori, la televisión y la imagen modifican el aparato cognitivo del "homo sapiens", a tal punto que anula su pensamiento y lo hace incapaz de articular ideas claras y diferentes, hasta llegar a fabricar lo que denomina el "proletario intelectual". Dando más importancia al ver que al pensar.

Utilizan el impacto emocional buscando impresionar y no dando lugar a la reflexión, porque ya la hacen por vos. Actúan como censuradores mostrando sólo lo que produce el efecto deseado, en este caso terror, miedo y pánico mientras recortan el resto de la información: el altísimo número de recuperados y de gente que nunca necesitó siquiera pasar un día en el hospital.

El "líder" se autoproclamó en una especie de salvador, un " Mesías", cuya misión en la tierra es evitar que mueran personas por el virus chino. El decide y piensa por vos, da por sentado que es lo que querés, porque sus instrumentos de tortura han prendido de tal manera, que la única opción que te queda es entregarte al manosanta, que se comporta cual hechicero guiando a su tribu a la "salvación". No escucha otra voz que la que quienes los rodean, sus aduladores. Y si, alguien se atreve a marcarle un error, aflora su soberbia, su ira se potencia dejando en evidencia su impotencia.

El hartazgo y descontento de la gente son un obstáculo al fin perseguido. Al Presidente argentino lo aterra la rebeldía de un sector que no está dispuesto a obedecer, que se cansó de que lo reten como un niño, y que, no soporta más que el tirano maneje su vida de acuerdo al humor con el que se ha despertado.

Hobbes, sugirió que la gran inteligencia del político consiste en instrumentalizar el miedo a la amenaza externa para aniquilar al enemigo interno. Relacionó el temor con la organización política y la construcción del Estado. La utilización de miedo como instrumento de sumisión desarrolla una metodología con el objeto a intimidar.

Esta "lucha" contra el virus invisible y peligroso, es aprovechado Alberto Fernandez, para someter por el miedo, imponer medidas de control y subordinación; difundidas y apoyadas por medios afines, que resultan un arma efectiva en beneficio propio y en contra de las personas.

Rebelarse a ese "miedo" es ser irracional, un “negacionista” de los contagios y muertes, un terrorista bacteriológico que está dispuesto a salir a escupir gente, contagiarla y provocarle la muerte. Hacer preguntas como:

¿Si tengo" permiso" para circular y/o trabajar, tengo una capa protectora anticontagio pero, si carezco de dicha autorización soy el causante de contagios y muertes, por lo tanto, mi desobediencia, me hace responsable de que, se retorne a una fase más estricta?

¿Se han "paralizado" las muertes por cáncer, coma diabético, suicidios, ataques cardíacos?

¿No hay más muertes en asaltos, violaciones, accidentes de tránsito?

¿Sólo se muere por C19? 

¿Las camas ocupadas en UTI son solo por C19?

¿El sistema de salud colapsa solo por el virus chino?

¿Que alguien este angustiado por no ver a sus familiares y finalmente se decida a hacerlo con o sin permiso puede realmente convertirlo en delincuente?

¿Querer trabajar es un delito?

¿Sos "anticuarentena" por hacer preguntas con sentido común? 

¿En serio alguien cree que oponerse al fascismo creciente es ser un idiota que sólo escucha o repite medios opositores, incapaz de pensar por sí mismo?

Pero, aplaudir las medidas del gobierno te hace una persona pensante, empática, respetuosa de la ley y el orden, que piensa en los suyos y en los demás... porque de esta salimos todos juntos.  

¿Quién te hizo creer que aquellos que cuestionan merecen renunciar a una cama, ser asistido, renunciar al respirador, morirse?

¿Quién te otorgó el premio al faro moral y ético, te envistió de autoridad para convertirte en el policía de tu vecino?

¿Por qué crees que tu miedo te va a salvar y mi cuestionamiento me va a condenar?
Maquiavelo, recomienda al Príncipe ser temido antes que amado, el miedo es inherente al poder. No hay autoridad política sin miedo porque el miedo es, en cierto modo, preparase para obedecer.

El miedo no para la muerte, detiene la vida y te convierte en un esclavo.


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