LA RECONQUISTA Y EL 25 DE MAYO
Difícil o fácil, lo nuestro es brillar
Autora: Iris Speroni (@SperoniIris)
25 de Mayo
A muchos se nos disparan emociones, pensamientos y querencias.
En la escuela - fui a la escuela en la época en que enseñaban historia - me plantearon la Revolución de Mayo como una consecuencia de las invasiones inglesas. Años después, me dijeron lo mismo con otro sentido.
La primera hipótesis es que los ingleses invadieron en el invierno de 1806. Tras 46 días de pesadilla (pillaje, saqueos, violaciones, destrucción) finalmente grupos militares venidos de Salta y de la Banda Oriental junto con milicias doblegaron y apresaron a los invasores. A continuación toda la población civil de la ciudad, junto a una magra guarnición, se preparó para la inevitable segunda invasión. Fue un año entero de entrenamiento de todos los hombres hábiles. Pagó sus frutos. Generó autoconfianza en las capacidades militares de la población.
La segunda hipótesis es que los ingleses contactaron a las familias ricas del lugar y establecieron lazos comerciales y políticos duraderos con el fin de organizar una rebelión contra el rey de España. La interferencia británica debe ser matizada. Recordemos que la mayoría de los congresales de Tucumán de 1816 eran clérigos, así como la mitad de los constituyentes de 1853. Digo.
Probablemente ambas sean verdad, con bemoles.
Argentina desde ese entonces - o desde antes - está más o menos dividida en tres:
Los que creen que todo lo bueno viene del exterior y que nosotros somos unos negros pata sucia e ignorantes. El “exterior” admirado varió con los años (Francia, Inglaterra, los masones, EEUU, la escuela “X” de tal actividad (*), Israel, “los europeos”, la UE, etc.). Los denomino, genéricamente, “rivadavianos”.
Los que creemos que Argentina es valiosa, su pueblo corajudo y que estamos destinados a ser la salvaguarda de la Cristiandad [1] hoy bajo asedio, con obligación de defender la nación, su territorio, su pueblo, su pasado, presente y futuro [2].
La gran mayoría a la que le importa tres centavos todo esto, la cual se dedica a su vida cotidiana.
El pasado puede ser leído de numerosas maneras (**).
La Reconquista de España
El 20 de mayo una cuenta anónima publicó el siguiente tuit.
https://x.com/CCrowley100/status/1924966006209798281
La traducción al pie [3].
Fue tan convincente que compré el libro "El mito del Paraíso Andalusí" de Darío Fernández-Morera y lo comencé a leer.
Temas que trata. La invasión árabe/mora/musulmana de la Hispania Romana (principios del siglo VIII) usaba métodos marciales contundentes, los cuales resultaron exitosos. Un ejército fuertemente motivado por su fe religiosa, ingresaba a una ciudad (hubo ayuda desde adentro, léanlo ustedes). A los varones, los conquistadores les ofrecían convertirse al islam. Quien se opusiera tenía por destino la decapitación a menos que pudiera huir. Exhibían en picas las cabezas y otras señales de crueldad con fines intimidatorios. Dejaban que algunos se escaparan para desperdigar lo atestiguado a las poblaciones de las ciudades y aldeas del norte y así doblegar su voluntad y convicción cuando el ejército avanzara; lo que facilitaba la tarea. Las mujeres y niños eran capturados como esclavos y vendidos en todos los mercados hasta Bagdad. Los niños, o varios de ellos, eran castrados para servir en los harenes o como servicio doméstico. Las iglesias destruidas o convertidas en mezquitas. Las cruces destruidas o fundidas para botín. Los libros quemados.
En una etapa posterior, una vez reducida/quebrada la voluntad de resistencia, se ofrecía sobrevivir dentro de la fe cristiana (dim/dimmis/dhimmies) a cambio del pago de impuestos diferenciados a lo que se sumaba una justicia de doble vara. El impuesto que debían pagar los infieles se denominaba jizya. A los hispanos, los moros los llamaban rom por el Imperio Romano Griego (Bizancio). Algunos nobles visigodos fueron ofrecidos tratamiento especial a cambio de entregar sus ciudades. Dichos acuerdos (contratos) fueron posteriormente violados, una vez consolidado el invasor en la península (***).
Tras siglos de invasión, desde el norte de España comenzó la Reconquista. El Imperio Español, bajo los Austrias, dio inicio a uno de los momentos de mayor esplendor del catolicismo. Al punto tal que siglos después, los nacidos de los Austrias, pusimos dos Papas en Roma (Argentina y Perú).
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| Rey Pelayo. |
Abundé en detalles por la simple razón que situaciones expuestas por los invadidos [4] se repiten calcadas hoy en Europa Occidental, EEUU, Canadá, Australia y NZ. De lo que nos ha advertido en tiempo y forma @bgsnafu.
Tanto en castrar niños, como en romper cruces, quemar iglesias o convertirlas en mezquitas o tratar a las mujeres como esclavas sexuales.
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| 2024: inmigrantes pakistaníes destruyen la cruz de San Lázaro, erigida en el año 1386. |
Esto último debe entenderse como una táctica de guerra. Arruina a la mujer, quiebra la moral del hombre que debe protegerla (padre, marido, hermano), es un acto de humillación a la sociedad y al varón familiar. Además, “quebrar” a la mujer es una recompensa para el “guerrero” de la fe. Con la lupa de la Conquista islámica de España debe leerse lo sucedido a decenas de miles de niñas de hogares pobres del norte de Inglaterra por parte de grupos de hombres pakistaníes. Violaciones que fueron encubiertas por las autoridades policiales y judiciales del país (****).
Acá vamos a otra parte, que el libro citado explica en detalle: los colaboradores. ¿Por qué lo hacen? ¿Qué les prometen a cambio? ¿Quiénes invaden son los autores materiales e intelectuales o solamente materiales? Si así fuera ¿quiénes son los autores intelectuales? Porque en la actualidad, la agresión contra los pueblos cristianos no viene únicamente de parte de los árabes, sino también de un bloque (al que Curtis Yarvin denomina LA CATEDRAL, integrado por académicos, la prensa masiva, artistas, Hollywood/Disney/Netflix/BBC/RAI y toda la clase política).
Lo que lleva a pensar que aquéllo que lo que los árabes perpetraban solitos en la Hispania cristiana, hoy, diferentes grupos lo infringen sobre la Cristiandad mediante un juego de pinzas: la izquierda propone castraciones masivas a niños y adultos jóvenes y propone prácticas hedonísticas estériles (LGTB+, hormonización de niños), talar olivos y matar animales de cría [4], mientras los musulmanes violan a las mujeres cristianas. Se dividen la tarea. Entonces, ¿quién es el cerebro y el financista? Ver @bgsnafu.
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| Tala de olivares centenarios en Jaén. |
Ya está expuesta la metodología.
Hoy la Cristiandad está bajo asedio, como ya dije.
No es de ahora (*****).
Volvamos a la Argentina.
Al principio, arbitrariamente, definí tres grupos. Los que admiran el exterior, los que tienen amor por su Patria y el resto. Si yo fuera una potencia extranjera en busca de colaboradores, ¿dónde iría a buscarlos?
Acá es donde sostengo que la Argentina es más grande y fuerte de lo que nosotros tenemos en claro. La razón de la falta de autoconfianza puede adjudicarse a distintos sub-hitos (1975/1976, 1982, 2000).
La Reconquista del Río de la Plata
Lord Beresford, a cargo de la invasión de Buenos Aires y Montevideo en junio de 1806, es el mismo que tras una sangrienta guerra con los boers, conquistó la Ciudad del Cabo. Con la misma flota y la misma infantería, llegó aquí, seis meses después. A diferencia de los boers, nosotros, con fuertes pérdidas, les doblegamos. Así nació nuestra autoestima que nos permitió lograr hazañas, desde el Cruce de los Andes, a ser el primer país en tener una base permanente en la Antártida.
La expansión del Imperio Inglés
Gran Bretaña pretendió usar los ríos interiores para comerciar con China. En lugar de desembarcar su mercadería en la boca de un estuario, y así reservar el comercio doméstico a los locales, incursionó con sus buques por el río. Se inicia así la Guerra del Opio (1839-1842), donde ingleses y holandeses, tras ganar, introducen cargamentos de opio cultivado en la India. El 10/05/2022, el presidente de China, explica el humillante episodio que sumergió a la nación en la más abyecta pobreza [5], operación facilitada por el hecho de que GB logró enviciar a más de un millón de burócratas y jerarcas del imperio chino.
Ahora bien, mientras la armada británica invadía exitosamente los ríos interiores chinos, hacía lo propio por estos lares, tanto incursionar por el Paraná como bloquear el Río de la Plata. A fin de cuentas, no pudieron. Si bien la libertad de los ríos interiores está garantizada en la Constitución de 1853, Argentina de a poco armó su propia flota. La entrega del Paraná se da recién con la concesión de la Hidrovía por parte de Alfonsín, post Malvinas. En resumen, en el SXIX ganamos donde el imperio chino claudicó (******).
Y por último, debemos recordar la Guerra de Malvinas, donde se peleó de igual a igual y que si no hubiera sido por ayudas de terceros países, tal vez ganábamos. Si en Bangladesh o Irlanda nos admiran, es por eso.
¿A dónde voy con esto?
Es feo ir perdiendo. Es más lindo ir ganando.
O estar cómodo y seguro en un lugar, con un país sin riesgos de invasión o de pérdida de soberanía.
No son esos tiempos los que nos ha tocado vivir.
Toda la cristiandad está bajo ataque más o menos disimulado. La cara visible de los ataques son los musulmanes y los grupos ideologizados.
Si los cristianos de España recuperaron su tierra luego de siglos de ocupación, si China recuperó su país luego de más de un siglo de humillación, si nosotros recuperamos Buenos Aires después de 46 días de invasión, ¿qué nos hace pensar que no podremos con esto? Nada.
El 25 de mayo de 1810 nuestro país comenzó un largo viaje hacia la libertad con el objetivo de repudiar al rey Borbón que había traicionado a su pueblo, tanto en la Península, como en América, Filipinas y Guinea Occidental. Se hizo con convicción, coraje y la seguridad de que Dios estaba de nuestro lado.
Hoy sufrimos un embargo militar de más de cuatro décadas, impuesto por Gran Bretaña. Tal vez sea hora de volver a ponerse de pie.
Estamos hechos de buena madera. Difícil o fácil, lo nuestro es brillar.
Luego de todo esta voltereta argumental, - no sé con cuánto éxito lograda - lo que quiero manifestar es que tenemos una misión en el mundo. Ser un lugar de paz, prosperidad y libertad para nosotros y las próximas generaciones (Preámbulo) y a la vez recibir y sostener la antorcha que nos han legado (Art. 2º CN). Hemos sido victoriosos innumerables veces. Lo seremos una vez más.
¡Feliz 25 de Mayo!
¡Viva la Patria!
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Notas:
(*)
Esto corre tanto para personas como el ex juez Zaffaroni que adaptó el código penal alemán a la Argentina (como si tuvieran algo que ver excepto en que ambas son dos naciones sometidas/intervenidas a/por Inglaterra luego de una guerra), o para el actual presidente deslumbrado por la escuela austríaca de economía. Los ejemplos, de todo tipo, son diversos y los objetos de admiración son, en algunos casos, exóticos y bizarros. Recordemos el evento organizado por el PRO de la llegada de Ravi Shankar con numerosos concurrentes.
(**)
En general, cada uno quiere moldear con objetivos políticos a futuro. Voy a dar un ejemplo: Osvaldo Bayer, financiado por una fundación alemana, dedicó las últimas décadas de su vida a instalar una ficción sobre una supuesta presencia permanente de los araucanos en la Patagonia. El objetivo de sus financistas, al que él se subordinó, fue generar el caldo de cultivo con los siguientes objetivos: repudiar la Conquista del Desierto y por la tanto invalidar el crecimiento territorial de nuestro país y la legalidad de la posesión de la Patagonia por parte de Argentina, ocultar la participación de la oligarquía chilena en la provisión de armas y municiones a los guerreros araucanos, la compra de los botines obtenidos (ganado y mujeres) y la guerra de guerrillas que eran los malones para retrasar la ocupación del territorio al sur de Dolores y luego de Carmen de Patagones además de desmoralizar las familias mediante el robo de valores (ganado), la destrucción de las instalaciones (para evitar que volvieran a empezar) y el robo de mujeres para romper las familias y retrasar el poblamiento. Si el objetivo hubiera sido robar ganado (¿por qué destruirían las casas? lo lógico hubiera sido dejarlas para que siguieran criando ganado que al año siguiente robarían) y por último generar una ficticia legalidad y soporte de la opinión pública a reclamos de grupos pseudo indígenas para generar reclamos de territorio y dinerarios para romper la cohesión de las sociedades patagónicas. Todo ello financiado desde el exterior. Tanto la fantasía de Bayer como la difusión en los medios de comunicación, en la academia y en las escuelas de esta Leyenda Negra Patagónica contó con instigación y financiación externa. Los autores son los mismos de siempre.
(***)
Esto es porque el Corán sostiene que los fieles (árabes) no tienen la obligación de cumplir un contrato con un infiel si así les conviene.
(****)
Incluido el actual primer ministro quien fuera primero abogado de asociaciones de derechos humanos al servicio de extranjeros (musulmanes) y luego fiscal general durante los hechos.
(*****)
El mundo islámico creció rápidamente. Primero en Medio Oriente a costa del Imperio Bizantino, luego por todo el norte del Mediterráneo. Pasó a Europa por las Columnas de Hércules (estrecho de Gibraltar) hasta ser derrotados en Poitiers (732 DC).
Otros hechos: Saqueo de Roma, 846 DC; de Génova, 934 DC; ocupación de Otranto 1480-1481 DC, ocupación de Kosovo, 1389 DC, captura de Constantinopla 1453 DC; Mohács (Hungría) 1526 DC (perecieron 14.000 soldados, todos los prisioneros fueron decapitados); asedio a Viena 1529 y 1683 DC. En la segunda oportunidad Viena fue salvada por el rey de Polonia Jan Sobieski III con su ejército.
Batalla de Lepanto 1571 DC, donde los cristianos salieron victoriosos.
En las últimas décadas del SXX y este primer cuarto del SXXI, hay en marcha una nueva Yihad. Los cristianos de Medio Oriente han sido perseguidos sin piedad. No solamente por los musulmanes (turquía) sino por los gobiernos anglosajones que financiaro ISIS, Estado Islámico; le han soltado la mano a los kurdos y armenios en general, a los cristianos de Líbano, Palestina y Siria en particular. Por lo tanto es un juego de pinzas. ¿Con qué fin sería, si no es religioso?
(******)
Las relaciones con Gran Bretaña fueron buenas por décadas. Sin embargo, no podemos soslayar su intervención en los años de plomo, cuando el gobierno de María Estala Martínez interceptó en puerto un cargamento de armas con destino al ERP.
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Citas:
[1]
Constitución Nacional:
“Artículo 2º.- El Gobierno federal sostiene el culto católico apostólico romano”.
[2]
Constitución Nacional:
PREÁMBULO
Nos los representantes del pueblo de la Nación Argentina, reunidos en Congreso General Constituyente por voluntad y elección de las provincias que la componen, en cumplimiento de pactos preexistentes, con el objeto de constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino: invocando la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia: ordenamos, decretamos y establecemos esta Constitución, para la Nación Argentina.
[3]
Traducción del tuit.
La Iberia islámica, que abarca las actuales España y Portugal, no fue un paraíso multicultural. No fue una época dorada de tolerancia, ni una llama de armonía interreligiosa que iluminara los rincones oscuros de la Europa medieval.
Fue una conquista, simple y llanamente: militar, religiosa y civilizacional. En el año 711, las tropas bereberes al mando de Tariq ibn Ziyad, respaldadas por comandantes árabes, cruzaron el Estrecho de Gibraltar e iniciaron la invasión sistemática de la Península Ibérica. En diez años, casi todo el territorio había caído. Los nuevos gobernantes la llamaron al-Ándalus. Pero para los cristianos europeos de Iberia, significó el fin de la soberanía, el desmantelamiento de su herencia cultural y el comienzo de ocho siglos de humillación.
Antes de la invasión, Iberia no era un vacío cultural a la espera de la ilustración. Era la frontera occidental de la cristiandad latina, una extensión orgánica del mundo grecorromano, moldeada por siglos de gobierno romano, la doctrina católica y la emergente identidad europea. Los reyes visigodos gobernaban por la ley, no por caprichos arbitrarios. Emitían códigos legales en latín, presidían concilios eclesiásticos y cultivaban una élite culta. San Isidoro de Sevilla, fallecido en 636, preservó todo el espectro intelectual de la antigüedad clásica en sus «Etimologías», que se mantuvieron como piedra angular del saber medieval europeo durante generaciones. El mito de que Iberia fue de alguna manera «elevada» por el islam es falso. La civilización existía mucho antes de que la Media Luna se alzara sobre sus ciudades.
La invasión islámica no "civilizó", sino que desgarró a un pueblo existente. Los invasores árabes y bereberes no eran emisarios de la alta cultura, sino partidas de guerra impulsadas por la doctrina de la yihad y el atractivo del oro, las tierras y las mujeres. Las crónicas musulmanas contemporáneas son francas: estos ejércitos no se maravillaban de la sofisticación de las ciudades ibéricas, sino de la abundancia del botín. Las iglesias fueron despojadas de reliquias sagradas y oro. Se derribaron columnas romanas para construir mezquitas. Miles de cautivos europeos, incluyendo mujeres y niños, fueron atados y conducidos a través del Mediterráneo como tributo al califa de Damasco.
Estos no eran prisioneros políticos. Eran esclavos. Los cristianos europeos fueron capturados en masa y vendidos por todo el mundo islámico, utilizados como mano de obra, servidumbre sexual y crudas demostraciones de estatus. En mercados desde Sevilla hasta El Cairo, los cuerpos de las mujeres europeas se convirtieron en mercancía. Los niños eran castrados y entrenados para servir en la corte. La esclavitud no fue una consecuencia incidental de la guerra. Era una institución teológica estructurada, justificada por la ley islámica, practicada en todos los niveles de la sociedad. Y perduró durante siglos.
La conquista se logró no solo por la fuerza, sino también por la traición. En toda Iberia, se aliaron con los invasores, ansiosas de liberarse del dominio visigodo. En la ciudad de Córdoba, fueron quienes abrieron las puertas a las fuerzas musulmanas, asegurando su rendición. Proporcionaron víveres, inteligencia y apoyo local, y a cambio se les confió la guarnición de las ciudades capturadas y el servicio al nuevo régimen islámico en diversas funciones administrativas. Durante un tiempo, prosperaron, no como iguales, sino como servidores subordinados del poder musulmán, ascendidos solo mientras permanecieran útiles. Su ascenso fue condicional. Una vez asegurado el control total, también se les impuso las mismas restricciones legales que a todos los infieles, tolerados pero mantenidos en su lugar. Esto no era tolerancia. Era servicio prestado y favor retirado.
Para la mayoría cristiana europea, las consecuencias fueron duraderas. Sus iglesias fueron profanadas o convertidas. Se prohibieron las cruces públicas. Se silenciaron las campanas. Se prohibió el proselitismo. Quienes se negaban a convertirse eran sometidos al estatus de dhimmi, una humillación legalmente codificada. Pagaban el impuesto yizya no solo en moneda, sino mediante la degradación ritual: eran golpeados, burlados y obligados a inclinarse ante los recaudadores musulmanes como condición para sobrevivir. Se les prohibía portar armas, ejercer cargos públicos o montar a caballo. En muchos casos, incluso exhibir vino o reparar una iglesia dañada requería un permiso especial. Eran un pueblo conquistado, obligado a financiar su propia subyugación.
La resistencia fue escasa y se castigó con la mayor brutalidad. En el año 850, durante el reinado de Abd al-Rahman II, estalló una ola de martirios en Córdoba. Monjes, sacerdotes y laicos cristianos denunciaron abiertamente a Mahoma. Decenas de personas fueron arrestadas, interrogadas y ejecutadas. Algunas fueron decapitadas. Otras fueron azotadas hasta la muerte. Sus cuerpos fueron colgados de las puertas de la ciudad como advertencia. Los historiadores modernos los han llamado fanáticos. Pero no lo eran. Eran las últimas voces libres de un pueblo que recordaba lo que significaba vivir con dignidad.
Incluso para los musulmanes, la vida bajo el dominio andaluz no era ilustrada. La escuela de jurisprudencia malikí, dominante en la región, regía todos los aspectos de la vida. Las abluciones rituales eran dictadas hasta la nariz. La música, salvo la pandereta, estaba prohibida. El ajedrez y el backgammon estaban prohibidos. Un funcionario religioso, el muhtasib, patrullaba las ciudades para imponer la moral islámica y tenía autoridad para allanar viviendas sin previo aviso. Los intelectuales que se apartaban de la ortodoxia eran silenciados. En 995, el califa al-Mansur ordenó la quema pública de textos filosóficos en Córdoba. Las bibliotecas, antaño consideradas símbolos de la ilustración islámica, fueron vaciadas mediante actos de censura religiosa.
Las mujeres no corrían mejor suerte. Legalmente subordinadas a los hombres, se les negaban funciones públicas, se les apartaba de la vida cívica y se les prohibía hablar por sí mismas en los tribunales. Su testimonio contaba menos. Sus movimientos estaban restringidos. Su educación, cuando existía, se obtenía únicamente a través de la tutela masculina. Las escasas referencias a mujeres con educación en Andalucía no provienen de la emancipación, sino del estatus excepcional de los hogares de élite. Para la mayoría, la vida era silencio y encierro.
La afirmación, repetida hasta la saciedad, de que la Iberia islámica "preservaba" el mundo clásico carece de fundamento histórico. Los textos griegos que sobrevivieron en la Europa latina no fueron protegidos por los musulmanes. Fueron traducidos, principalmente por eruditos cristianos europeos, a menudo bajo patrocinio islámico, a partir de ediciones siríacas preservadas por el Imperio Romano de Oriente. Cuando estas obras entraban en conflicto con la teología islámica, eran descartadas o destruidas. Lo que llegó a Europa no se produjo mediante un intercambio abierto, sino a través de un corredor de necesidad, filtrado, distorsionado y censurado.
Entonces ¿por qué el mito?
Porque sirve a los objetivos políticos del régimen actual. Convierte la conquista en compasión, la subyugación en armonía y la traición en sabiduría. Enseña a los pueblos europeos a olvidar que una vez resistieron. Representó a sus antepasados no como defensores de la fe y la patria, sino como villanos. Consagra la sumisión al dominio extranjero como una virtud moral, mientras que presenta la defensa de la propia civilización como intolerancia. Es el fundamento moral de la culpa blanca, disfrazada de erudición histórica.
La mentira de al-Ándalus solo halaga a quienes desean que Occidente se olvide de sí mismo. Se enseña no porque sea verdad, sino porque sirve a quienes gobiernan hoy y a quienes buscan el reemplazo de los blancos en todo el mundo.
No había paraíso en la Iberia islámica. Había conquista. Había esclavitud. Había brutalidad.
Recordar eso no es odio. Es fidelidad a nuestros antepasados, a nuestro pueblo, a nuestra civilización y a la verdad.
[4]
Crónicas cristianas: Chronica mozarabica 754 D.C., Crónica de Alfonso III SIX D.C., Chronicon mundi Lucas de Tuy SXIII D.C.
Chronicon Mundi:
“Los moros obligaron a someterse, a sangre y fuego, casi toda España…solo aquellos godos que se refugiaron en las alturas de los Pirineos, en Asturias y Galicia se escaparon. Los moros se quedaron con los mejores lugares, ganados con el cuchillo vengador… Y cambiaron las torres de las antiguas ciudades, destruyeron castillos…monasterios; quemaron los libros de la ley sagrada, y cometieron muchos otros hechos malos …”.
[5]
https://sp.theorychina.org.cn/c/2022-05-16/1437356.shtml
Tras la Guerra del Opio de 1840, con China convertida paso a paso en una sociedad semicolonial y semifeudal, con el país humillado, el pueblo devastado y la civilización cubierta de polvo, la nación china sufrió una catástrofe sin precedentes
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