SACERDOTES DE CRISTO
Autor: Juan Martín Perkins
Veo en las noticias la movida para honrar al padre Mugica a 50 años de su asesinato.
Inmediatamente, me vienen a la memoria los dichos del iniciador de la dinastía Cafiero, don Antonio, declarando que al Padre lo mató Montoneros, por abandonar la lucha armada.
También recuerdo la reflexión del General Perón: “eso les pasa a los que se quedan a mitad de camino” frase que circuló en esas jornadas de sangre y fuego.
Hoy, a 50 años, la jerarquía de la Iglesia (siempre la jerarquía), especialmente la que se “autopercibe” pastora con olor a oveja, hace gala de su hábito de andar misericordeando.
Misericordiar es un verbo inventado y difundido por nuestro papa Francisco, muy usado por los curas villeros, de donde proviene el arzobispo de Buenos Aires Jorge García Cuerva.
Misericordiar es algo que parece ser selectivo, según el criterio de la actual pastoral.
Para unos todo, para el enemigo, ni justicia.
Para Monseñor García Cuerva, el padre Mugica es un sacerdote de Cristo y está muy bien, pero el padre Christian Von Wernich no. ¿Vaya a saber sacerdote de quien será?
El arzobispo ya no puede hacer nada por el “martirio” del padre Mugica, pero si podría hacer mucho por el “martirio” del padre Von Wernich, que está en prisión con 86 años y su salud muy deteriorada hace más de 21 años.
Digo que Monseñor García Cuerva deliberadamente no hace nada por el padre Von Wernich, porque ya hace 3 meses que no contesta pedidos de audiencia para recibir peticiones por el Padre.
Moviendo solo un dedo y firmando su autorización para recibirlo en un hogar de sacerdotes ancianos, podría “misericordiar” al Padre, que hace rato está en condiciones de salir según la “justicia”.
Deliberadamente Monseñor no autoriza… y el Padre, mientras espera, se está muriendo viejo y enfermo en el martirio de la mazmorra.
Para García Cuerva, Von Wernich no es un sacerdote de Cristo y no es un hombre con derechos humanos.
La jerarquía de nuestra Iglesia da muestras de ser afecta a no hacer olas en los temas de Dios. Poca pastoral, pero sí mucha política.
En el caso de esta agenda tan discriminatoria e injusta para con Von Wernich, pareciera que el guión y el libreto fuera obra de Horacio Verbititsky.
Esta jerarquía clerical nuestra que supimos conseguir, política, acomodaticia, demagoga y mentirosa, no practica lo que declama en las palabras. Nos confunden mucho.
Desde esta sencilla y humilde columna de pueblo con olor a oveja quiero decirles, que estas acciones, a muchos nos dan vergüenza.
Espero que cuanto antes haya justicia y misericordia para el Padre Von Wernich… y si el arzobispo no se digna recibirlo, por lo menos que no impida que puedan hacerlo en su diócesis de 9 de Julio, con nuestro obispo Ariel Torrado Mosconi.
¡¡¡A misericordiar, muchachos!!!
Todos iguales ante la justicia de Dios… y ante la de los hombres también.
Juan Martín Perkins.
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