EL PERRO RABIOSO
Autor: Juan Martín Perkins
Vi y escuché el discurso de la vicepresidente en el Colegio Militar.
En un tono firme,´pausado pero seguro y en paz, Victoria Villarruel les habló a los cadetes y me habló también a mí, dejando bien claro que ella no vino a defraudar.
Digo que todavía me estoy pellizcando porque me resultó sorpresivo que la política no defraude las expectativas, principalmente en el tema militar, que para mi representa el pecado original de la Argentina.
La belleza del contenido de esas pocas y bien pronunciadas palabras me llenaron de esperanza.
No soy ni fui militar, no tengo familiares que lo sean, pero soy argentino, estuve bajo bandera… y a punto de ir a la guerra.
Viví en carne propia el ser castrense, desde el alma de mis 18 años en que juré la bandera y durante 2 años en que caminé firme como una tabla y marcando el paso hasta para ir al baño… como muchas generaciones de soldados de “reserva” de la Nación.
Esa parte de mi, mi ser castrense, conectó con Victoria Villarruel.
Con su “Todo por Argentina”, desde su rol institucional al que accedió por mérito propio, ella sigue avanzando y nos convoca a recuperar la patria humillada.
Hace años que Victoria viene dando la batalla sin desfallecer, casi siempre en soledad, contra poderosos e impiadosos enemigos, que tienen muy claro cómo aplastar al rival.
Mi amigo el profesor, sugirió que nos preparáramos para defender a la vice presidente porque Verbitsky y su brazo mediático Página 12, la despedazarían. Pues no ocurrió.
El perro sabe muy bien que el arma más letal es la cancelación, por lo tanto, ni Página 12 ni ningún otro medio mencionó la visita de Victoria al Colegio Militar.
Desde el pacto del perro con Kirchner y la Justicia, la política es una sola y nadie la discute.
Basta recordar el “conmigo se acaba el curro de los DDHH” de Macri. ¿Dónde quedó?
Victoria se anima a toda la verdad completa y la dice ante quien cuadre, pero solo queda en su Instagram, en videos de la red X y en el corazón de la familia militar.
También está en mi corazón y creo que en el de todos los argentinos que alguna vez vestimos el verde oliva, nos calzamos los borcegos, el casco y nos terciamos un FAL…
Victoria habló de profundo orgullo, pero también humildad para merecer vestir el uniforme, para defender a la Patria y ser embajadores ante la civilidad, para que puedan recuperar el amor a sus FFAA y la relación de hermandad en todo el país.
“Muchos hombres que lo hicieron fueron asesinados en los 70, otros están presos injustamente hoy, o han visto sus carreras cortadas en todos estos años por la política”.
“No dejen nunca de ser la mejor versión de ustedes mismos que puedan ser, porque cada uno de ustedes representa al pueblo argentino y son el germen de la patria”.
“Patria que tenemos que recuperar y levantar y que tenemos que llevar en nuestro corazón hasta el último suspiro de la vida”.
Por supuesto La Nación, Clarín, Infobae, Perfil, Crónica, Tiempo, ni ningún otro panfleto dijeron una palabra sobre el discurso de la vice presidente.
Tampoco vas a ver alguna feminista que le dé visibilidad, Victoria no existe.
Está cancelada porque ese curro lo maneja el perro… y todos los periodistas le hacen reverencias, porque le temen… saben que hasta ha digitado ascensos, bajas y retiros en las FFAA y FFSS desde la embajada de Inglaterra.
Algún día el pueblo argentino despertará y se dará cuenta de que el tema militar es el pecado original de la Argentina.
Sin redención, justicia Y VERDAD completa… no habrá paz.
Juan Martín Perkins.
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