POR FUERA DE LA PESADILLA


El país va a crecer cuando comencemos a exportar.

Sólo lo lograremos cuando liberemos el tipo de cambio y eliminemos los derechos de exportación.
 

Autora: Iris Speroni (@SperoniIris)


Todos los años en Restaurar hacemos un seguimiento del comercio exterior argentino. Acá algunas de ellas en orden cronológico:

1. UNA VENTANA AL MUNDO

Nuestro desafío para la próxima década es substituir a Holanda, Alemania y España como proveedores internacionales de carne de cerdo y lácteos. En ese camino ya está invirtiendo fuertemente Brasil (**). 

2. POR DEBAJO DEL RADAR

Desde la WEF quieren formatear al mundo. Sus burócratas controlan los paises más ricos de la tierra, pero no a todo el mundo. La mayoría del planeta eligió no subirse a ese tren. Es decir que son unos tiranos, pero reinan sobre sólo una fracción de la humanidad.


3. 2022: EL AÑO QUE NO ESTUVIMOS EN PELIGRO


Deberíamos estar en la misma situación que Paraguay, Bolivia, Uruguay y Brasil, que como nosotros, tienen crecimiento de las exportaciones y superávit comercial; con la diferencia que ellos sí poseen reservas crecientes en sus bancos centrales; a diferencia nuestra, que brillan por su ausencia. Además, no tienen inflación.


4. LUZ, CÁMARA, ACCIÓN - A LA BÚSQUEDA DE AMIGOS Y SOCIOS


Argentina ya desperdició 20 años de bonanza, con la cual hubiéramos podido construir nuestro capital privado y público. 

5. IMPERIO AUSTRAL

Vivimos tiempos oscuros. Occidente nos hace padecer un Tratado de Versalles ad hoc: obligación de reducir al mínimo las FFAA, embargo de armas, entrega de las reservas auríferas de los Andes, carta blanca en el manejo del petróleo, control de la Hidrovía en manos de una empresa belga, desafectar el misil Cóndor, desindustrializar el país, subordinación a Brasil, obediencia a la agenda [3] del departamento de Estado. 

El próximo paso, que tiene al presidente de Francia como vocero, es que una fuerza internacional (eufemismo por la OTAN) tome control del Amazonas y del Atlántico Sur. Veremos cómo defienden los tantos ambos gobiernos, de Brasil y Argentina.

6. LOS BRICS Y LA ARGENTINA

   Amigos de todos, casados con nadie.


En ellas hay preguntas relevantes. ¿Es importante Francia para la Argentina en términos comerciales? ¿EEUU es o no es un socio comercial? ¿Por dónde están nuestras grandes oportunidades? ¿China nos conviene o no, y en todo caso, qué ajustes habría que hacer?

Los objetivos deberían ser dos: la felicidad del Pueblo y la grandeza de la Patria, como decía el General.

Pero llevado al día a día, se trata de aumentar la producción con la tracción de las exportaciones, mejorar el nivel de vida de la población, cementar la presencia de Argentina en el mundo desde lo material (bienes y servicios exportados) y desde lo simbólico (una marca presente), fortalecer el crecimiento autónomo.


Es fundamental para la estabilidad política que encontremos un sendero de pleno empleo y buenos sueldos.


Hay otros objetivos ulteriores. Una balanza comercial positiva permite:

  • obtener los excedentes imprescindibles para abonar la deuda pública, verdadero lastre que cuelga de nuestro cuello,

  • acumular reservas,  

  • comprar armamento para reconstruir el poder de fuego de nuestras Fuerzas Armadas,

  • invertir en infraestructura pesada en nuestro país para multiplicar nuestro capital colectivo.



Balanza Comercial Argentina


La Balanza Comercial argentina del 2023 (fuente: INDEC), resultó fuertemente negativa. 


Los bajos volúmenes de producción agropecuaria se debieron a) la reducción de excedentes exportables y b) la manipulación del tipo de cambio por parte del oficialismo en un año electoral.

El más evidente  de los motivos de la caída de la producción fue la prolongada sequía.

Pero existe otra razón, la cual lleva más de una década: la apropiación de la rentabilidad de los productores por parte del estado y por parte de los sectores concentrados de las respectivas cadenas productivas (usinas lácteas, cerealeras, aceiteras, molinos, frigoríficos, etc.).

El sector más dañino, pero no el único, es el estado, que pone sobre los productores la carga gravosa de los derechos de exportación y de un tipo de cambio manipulado. La diferencia entre el valor libre de mercado de la divisa y el que paga el BCRA es un impuesto ilegal que afecta la rentabilidad de las explotaciones argentinas de cualquier tipo [1]. En realidad afecta a la totalidad de los exportadores, ya sean servicios, industriales o agropecuarios. 

Es por tal razón que los volúmenes de la cosecha argentina no crecen significativamente desde hace años. Es la razón por la cual, en vez de tener 200.000.000 de cabezas de ganado vacuno, objetivo del Plan Trienal 1973-1975, oscilamos entre los 50 y 60 millones desde el 2000 a la fecha. Eso mientras nuestros vecinos crecen y crecen. 


El país va a crecer cuando comencemos a exportar. Lo haremos cuando liberemos el tipo de cambio y eliminemos los derechos de exportación. Caso contrario, es todo blableta del gobierno de turno. Luego habrá que ocuparse de que las cadenas tengan relación sana entre sus miembros, de forma tal que todos ganen plata.

Otra de las razones del gran déficit comercial 2023 fue la corrupción [2]. Por lo tanto los números de importaciones no son necesariamente fidedignos. Aún en los casos en que no haya habido dolo, sí hubo incentivo estatal a importar. El estado, al vender divisas a un tercio de su valor a ciertos agentes, fomentó la decisión de apurar la importación de insumos o maquinaria, perjudicando aún más la balanza comercial y por lo tanto la balanza de pagos.



Los destinos de exportación del 2023

Según los datos del INDEC en el informe “Comercio Exterior, Vol. 8 Nº 1, Intercambio comercial argentino, cifras estimadas diciembre 2023”, https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/ica_01_2432F21717CB.pdf, el principal destino de nuestra exportaciones fue Brasil (nada nuevo aquí), pero el segundo fueron los EEUU.

Eso es una novedad para nosotros. Con EEUU en las últimas décadas tuvimos relaciones políticas relevantes - por lo menos para nosotros - pero no así grandes intercambios comerciales. En los últimos años se fue revirtiendo esta situación hasta llegar a este notable punto.

Nuestro tercer destino es China y el cuarto Chile, un gran socio comercial nuestro.

India y Vietnam cubren los puestos sexto y séptimo respectivamente, detrás de Perú. En los dos casos son relaciones que cultivaron Cristina Fernández y Mauricio Macrí (sí, hubo continuidad) y que la Cancillería no descuidó durante el gobierno de Alberto Fernández. Es de esperar que el actual gobierno continúe cultivando esta relación, destinada a proveernos grandes satisfacciones.





El tema de China es conflictivo. Por un lado es nuestro tercer destino de exportaciones. Por el otro, tenemos un fuerte déficit comercial. Existen diversas razones: la compra de infraestructura obliga a la compra permanente de repuestos. Eso es inevitable. Por el otro, el tipo de cambio artificialmente bajo estimula la importación de productos terminados. Eso lleva a valores insostenibles. 

En el 2023 las exportaciones a China fueron de U$D 5.272 millones y las importaciones de U$D 14.497 . Esto produjo un déficit comercial Argentina-China de U$D 9.225 millones en el 2023.

Argentina podría fácilmente acomodar estos números,  pero no antes de liberar el tipo de cambio, eliminar los derechos de exportación y quitar los impuestos sobre la inversión [3].


Relaciones con los países del BRICS

Los delirantes que se reúnen en Davos una vez al año se sientan amos del mundo y planifican la distancia en que los vasallos se podrán mover, cuántas calorías por día deberemos consumir y que debamos convivir con humanos de otras culturas. Mientras ellos se mueven en aviones privados, viven en mansiones detrás de altos muros y comen carne argentina.


Ilustración: Tatsuya Ishida (@TatsuyaIshida9)

El gran error conceptual de toda esta construcción teórica es que, como bien se los dijo Putin hace unos años, ellos controlan sólo una parte de la población mundial. A ellos les podrán imponer los días de orgullo gay y que travestidos vayan a jardines de infantes con una u otra excusa, pero la gran parte de la humanidad tiene otros pareceres.

Gran parte de los países donde la óptica WEF no gobierna se agrupan en BRICS. Los BRICS son parte importante de nuestros destinos comerciales y además, no es menor, comparten el rechazo a la Agenda 2030. Recuerdo a mis lectores que el repudio a la Agenda 2030 fue uno de los caballitos de batalla electorales de LLA. De hecho, de los 5 candidatos, fue el único que se opuso a ella (y se opuso al aborto).

Por eso se celebra la declaración de Cancillería de que el Presidente visitará China. Asimismo respetuosamente se le peticiona que reconsidere la decisión de suspender el ingreso a los BRICS.

Entendemos el interés de fortalecer las relaciones con EEUU. EEUU puede ser, si quiere, la clave para recuperar Malvinas. Inglaterra se sentó a negociar con el IRA y darle libertad política a Irlanda del Norte sólo cuando los EEUU la forzaron a hacerlo. Pero eso sucederá sólo si los EEUU quieren. No sabemos si están dispuestos a tener ruido en la relación con su principal socio político y militar.

Mientras, los países de BRICS, los cuales casi todos han sido víctimas del colonialismo inglés en un momento u otro de su historia, han tenido una posición indubitable sobre Malvinas.

Volviendo al vil metal, que es el que mueve la economía, una relación fructífera con China y con otros países de Asia, África y Sudamérica, puede ser una de las claves para el crecimiento futuro de nuestro país y para lograr el tan deseado pleno empleo.



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Notas:

[1]
La cadena causal sería la siguiente: los derechos de exportación y un tipo de cambio bajo artificialmente reducen el precio de venta de los productores y por tal razón disminuye la rentabilidad del sector, incluso hasta llegar a ser negativa. La falta sostenida de rentabilidad que la lleva más de una década, hace caer los niveles de inversión en maquinaria, mejoras (incluido el riego) y fertilizantes, lo que hace que la producción se estanque o baje. Desde un punto de vista más técnico, cada productor busca un nuevo punto de equilibrio de su producción que le permita o bien ganar dinero o simplemente dejar de perder. Un ejemplo es el caso de los productores de arroz de Entre Ríos, en general compuesto por pequeñas o medianas propiedades. Los derechos de exportación sobre el arroz más el tipo de cambio manipulado por el BCRA hacía que el precio de venta del arroz no cubriera los costos en la campaña 2023; en particular luego del aumento de los costos de energía eléctrica imprescindibles para las bombas de agua. Por eso varios productores se retiraron. Dejaron sus tierras en barbecho o la destinaron a otra cosecha. Es un ejemplo de miles.

[2]
 El BCRA vendía dólares para la importación a un tercio de su valor comercial. Comprarlos al BCRA y venderlos en el mercado paralelo o atesorarlos constituyó el gran negocio argentino de ese año. Una de las formas de obtener dólares baratos del BCRA era fraguar importaciones. 

[3]
Concretamente, Argentina podría exportar excedentes de carne porcina, pero para ello debe aumentar notoriamente la producción. Con los actuales precios netos es imposible. No hay incentivo a aumentar la producción. Precio neto = precio x (1- DEX - TdC). Lo mismo con la carne vacuna, que ya tratamos.

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Notas relacionadas:

1. UNA VENTANA AL MUNDO

https://restaurarg.blogspot.com/2022/10/una-ventana-al-mundo.html 

2. POR DEBAJO DEL RADAR

https://restaurarg.blogspot.com/2023/01/por-debajo-del-radar.html 

3. 2022: EL AÑO QUE NO ESTUVIMOS EN PELIGRO

https://restaurarg.blogspot.com/2023/02/2022-el-ano-que-no-estuvimos-en-peligro.html 

4. LUZ, CÁMARA, ACCIÓN - A LA BÚSQUEDA DE AMIGOS Y SOCIOS

https://restaurarg.blogspot.com/2023/02/luz-camara-accion-la-busqueda-de-amigos.html 

5. IMPERIO AUSTRAL

https://restaurarg.blogspot.com/2023/04/imperio-austral.html  

6. LOS BRICS Y LA ARGENTINA

https://restaurarg.blogspot.com/2023/04/los-brics-y-la-argentina.html



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