NUESTRA PROPIA HISTORIA
Retrato de Hipólito Bouchard. |
¿Dónde está hoy la voz del pueblo argentino?
Autora: Iris Speroni (@SperoniIris)
Seis meses atrás, Don Juan Martín Perkins, explica que quien relata la historia, lo hace a su gusto, modo e interés. Ridley Scott sobre “Napoleón”:
Soy inglés, ¿qué mirada de Napoleón quieren que tenga?
Ustedes [los franceses] tuvieron más de 200 años para hacer la película de su emperador y no la hicieron porque como buenos franceses, no se quieren a sí mismos.
En las últimas semanas vi Canal Encuentro (televisión pública) y RAI (televisión pública italiana). Comparto.
Canal Encuentro. Documental sobre el Ándalus [1], con un formato History Channel: fotos de edificios o de cuadros y cada tantos minutos una mini entrevista a un supuesto académico. En este caso todos profesores norteamericanos, excepto una señora con nombre español.
Empezó neutral. Un breve paso por la arquitectura morisca, luego una superficial descripción de las relaciones económicas y culturales entre el norte católico y el sur musulmán. Bellas filmaciones de La Alhambra y del Alcázar de Sevilla.
Luego empiezan a hablar del asesinato de judíos que no quisieron convertirse en 1391. No explica por qué, ni cómo. Muestran cuadros de matanzas en las calles de hombres, mujeres y niños a manos de cristianos. Inmediatamente salta a la persecución de árabes y judíos por parte de Isabel de Castilla, al tomar posesión del Ándalus en 1492. Un salto de un siglo en menos de dos segundos.
No hubo comentarios a que los banqueros que financiaron la expedición militar cristiana eran judíos, que los consejeros de la reina eran judíos y acreedores de ésta. Sí dijeron que el consejero del rey durante el episodio de 1391 era judío.
Por lo poco que se ve, una historia compleja, llena de matices y con información que no puede simplificarse de un plumazo. ¿Fue una interna entre distintos bandos usando de arma a los católicos? ¿Tuvieron un programa y se les fue de la mano? ¿Los judíos que financiaban al rey católico eran enemigos de los judíos de la corte musulmana? ¿Tenían diferentes intereses? ¿Por qué la Reina Isabel pensó que todos los musulmanes y judíos se iban a convertir al catolicismo para conservar sus propiedades y finalmente sucedió lo contrario, ya que eligieron irse con lo puesto? ¿Qué les prometieron los que se ofrecieron a acogerlos?
Todas esas dudas, si usted las tiene, puede leer las respuestas en “EL IMPERIO ESPAÑOL” de Hugh Thomas (británico) y de otros mil estudiosos españoles.
No es mi intención detenerme sobre los hechos ocurridos en 1391 y 1492 en España. Porque no sabemos verdaderamente qué sucedió ni por qué. No se pueden aplicar categorías contemporáneas a hechos de hace 500 años, con marcos conceptuales, militares y religiosos diferentes.
No me importa el tema del documental sino los motivos de quienes lo filmaron y de quienes lo financiaron. Y no en sí, sino como método.
Me quedé hasta los créditos. Filmado por norteamericanos, entrevistaron a académicos norteamericanos, incluída la señora de nombre y apellido español. Con colaboración de archivos oficiales y universidades españoles.
Preguntas. ¿Cuál es el interés de una narrativa norteamericana sobre un hecho del fin de la Edad Media? ¿Quién es el público al que le quieren hablar? ¿Con qué agenda?
¿Por qué la televisión argentina emite esos programas, de tan baja densidad de información y tan sesgados? ¿Los españoles no tienen programas hechos sobre esa temática? ¿O los tienen y la televisión argentina no los emite?
¿Por qué los académicos argentinos no filman ese tipo de contenidos? Hay en Argentina especialistas de (creo) cualquier cosa. Sin ir más lejos, el Doctor Mariano Eloy Rodríguez Otero es egresado de la UBA , con doctorado en Historia de España, en Oviedo. ¿Entonces? No es por el costo. El formato usado es barato. Fotos, filmaciones que regala la oficina de turismo de España y académicos que hablan a la cámara. Falta decisión.
La Voz Argentina
¿Dónde está hoy la voz del pueblo argentino?
¿Existe esa voz? Si existe, ¿por qué no se propala?
Los medios de comunicación, el pseudo periodismo, los documentales importan en dos dimensiones: lo que se dice (“los malos católicos mataron judíos en 1391”) pero también lo que no se dice (comercio de esclavos en el mundo musulmán).
El rol de los medios masivos de comunicación es administrar la información.
Hemos sufrido en estos 20 años de kirchnerismo una invasión ideológica. El programa bajado desde el Departamento de Estado de los EEUU, triturado por la izquierda, que lo convierte en “deseable” o “tragable” para los jóvenes argentinos. Esto es ESI, feminismo, Pachamama (la traducción de “GEA” del Departamento de estado), aborto, #MeToo, “HERMANA YO TE CREO” que terminó en el asesinato de Lucio, libertad de drogas, producción masiva de marihuana, hormonización de niños, trasvestismo, cambio de la ley de salud mental, prohibición del uso de armas en manos de civiles, garantismo penal, modificación del código civil, eliminación de la patria potestad, alquiler de vientres, calentamiento global, Agenda 2030, y ahora el racismo y la Argentina-Afro [2] etc. Toda una agenda promovida desde los medios de comunicación, con fuerte financiamiento externo y apoyado por el gobierno en sus tres poderes. La voz del Departamento de Estado es reproducida por Amnistía, GreenPeace, Fundación Huésped, Casa FUSA, la nieta de Mariano Mores, IP, canal 9 -Santa María-, Grupo La Nación, Grupo Clarín, y un largo etcétera.
Resulta redundante tener que explicar que se necesitan medios de comunicación para las voces de quienes piensan distinto al Departamento de Estado.
Millones de argentinos hace décadas que no tenemos voz.
Los que no queremos la agenda del Departamento de Estado, ¿dónde podemos hablar? ¿Qué lugar tuvo en los medios públicos la recomendación de no vacunarse contra el COVID? ¿En qué programa de televisión se puede decir que uno está en contra de la bandera multicolor en los edificios públicos? ¿O en contra de que se ice la neo-bandera pseudomapuche en los mástiles de la Patria? Si veo el noticiero de IP (yo lo veo), la locutora se refiere a los que no estamos de acuerdo con el aborto como los “antiderechos”. OK. ¿Hay alguien en todo IP que con opinión diferente acceda a la pantalla? No la hay. No hay problema. Es la línea editorial. ¿Algún canal de televisión abierta o cable no cristiano tiene lugar para nosotros? No.
¿Alguien dice en TV que la Agenda 2030 es un fraude? Nadie. En Canal 26 y Canal 13 y TN mañana tarde y noche están con el calentamiento global y las emisiones de carbono y lo maravillosos que son los parques eólicos y comer vegano. Aún Chacra TV y Canal Rural hacen propaganda Agenda 2030, a pesar de que va en contra de los intereses de su audiencia (no así de los auspiciantes).
Por eso creo que hay que mantener medios de comunicación públicos, con agenda propia y gente adecuada al frente, para que al menos en un (1) canal de TV, en una (1) radio, haya lugar para las voces de millones de argentinos que hemos sido callados en las últimas décadas.
No es cierto que hay pluralidad de voces. Solamente pueden hablar los que están de acuerdo con el sistema. Siempre hay cámara para la Dra. Bregman (no tengo problema con eso). Nunca hay cámara para los que se oponen al aborto, los que se oponen a la ESI, los que se oponen a las vacunas, los que se oponen a LGTB, los que se oponen al desmantelamiento de las FFAA.
* * *
RAI: Hace unos días la RAI emitió una velada de gala al aire libre en el Arena de Verona. LA GRAN ÓPERA ITALIANA, PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD. Presentada por un elegante Luca Zingaretti.
En la construcción de la imagen oficial de la Italia contemporánea, la RAI cumple un rol fundamental.
Argentina es un gran país. Tiene grandes bailarines de ballet, concertistas y cantantes de ópera. Músicos talentosos. Atletas excepcionales. Tuvo grandes literatos. Argentina tiene una historia para contar al mundo y para contarnos a nosotros mismos. Cuando cantamos la Marcha de San Lorenzo o cuando usan "Aurora" de cortina de una publicidad, hay una visión de nosotros para nosotros. Sobre la construcción del mito explica bien Lohengrin en EL MITO FUNDACIONAL.
En las últimas décadas hemos sufrido el INCAA con un único cuento. Una única película en loop. Por eso nadie ve cine argentino.
Como dice @gatin___: “instalar que los argentinos somos cobardes, cargadores y depresivos”. Cada película del INCAA es la frase de Gatín T41E 10432.
Con el mundial de Qatar le demostramos al mundo y, más importante, a nosotros mismos que somos alegres, generosos, buena gente y que además somos perseverantes ante la adversidad, que es una forma de coraje. Además, el mundo entero sabe que nos peleamos con los ingleses (¿por qué creen que nos quieren en Bangladesh?), por lo tanto no hay forma de que en el exterior crean que somos cobardes.
El mundial tiró abajo todo el relato zurdo-kirchnerista, el cual desde 1983 fue apoyado desde el exterior; desde el mundo anglosajón (la visión Página 12 de la vida). El mundial fue algo espontáneo, desde el pueblo, inorgánico. De abajo hacia arriba. Dejó mal parado a todo el establishment. No fue el relato oficial ni del estado argentino, ni de la élite gobernante, y tampoco, todavía - van sólo seis meses - del actual gobierno.
¿Cuál ha sido el objetivo del INCAA en estas últimas décadas, además de repartir presupuesto público? Que no se hagan otras películas distintas. Al llenar la “cuota de cine nacional” con los productos del INCAA (ej.: “1985”), taponan el acceso a otro tipo de películas, a las cuales se las deja sin presupuesto y sin cuota de pantalla (ej. “1982”).
En Restaurar publicamos tres notas sobre alternativas de contenidos de cine:
- aquí,
- aquí,
- y aquí.
Invito a leerlas. En LLEVAR NUESTRO ORGULLO AL CINE Y TENER UN CINE DEL CUAL ESTAR ORGULLOSOS, al pie de página, hay un hilo de Twitter, donde se proponen contenidos para el cine nacional. Pasen y lean.
En resumen: creo que el gobierno no puede ni debe abandonar el relato de país. El presidente está cultivando con inteligencia su propia imagen en el exterior. Bien ahí. Lo mismo hay que hacer con Argentina para uso doméstico y para el exterior.
Ejemplo de controversia actual: existe una campaña agresiva del Departamento de Estado con el objeto de vender a nuestro país como “racista”. Nosotros tenemos mil argumentos para rechazarlo. No existe voz oficial que lo haga. No se explica a propios y ajenos que lo que dice el gobierno de EEUU mediante sus “influencers” es mentira. ¿Por qué no se hace?
Sin embargo es muy fácil de hacer. En primer lugar, los africanos nos quieren, gracias a Don Julio Grondona. Tanto la gente del Magreb, como los subsaharianos.
Además tenemos argumentos de sobra. Podemos contarles sobre Hipólito Bouchard, que tomaba por asalto buques esclavistas de holandeses e ingleses y liberaba a los cautivos. Que prohibimos el tráfico de esclavos en 1810 y dimos libertad de vientres en 1813. Que nos casamos todos contra todos. Que batallones de negros del Ejército de Brasil desertaron y se fueron a Corrientes al finalizar la Guerra del Paraguay. Que los nietos de los inmigrantes de Cabo Verde son todos blanquitos. Tenemos mucho para contar y desbaratar las burdas mentiras de la cancillería de EEUU. ¿Por qué no lo hacemos?
El gobierno debe hacerse cargo de los medios nacionales, porque así lo dispuso el Congreso. La opción de cerrarlos hoy no está sobre la mesa. ¿Qué se va a hacer? ¿Lo que hizo Macri de dejar el micrófono a todos los zurdos y ocuparse sólo de los negocios? ¿O darle el contenido de la mitad del país que cuya voz fue callada durante lo que va del SXXI?.
En Argentina hay mucha gente capaz para hacer cosas de calidad y a bajo costo.
Y si no saben qué meter dentro, pregunten, que por acá estamos llenos de ideas.
* * *
Otro sí digo:
Quedó larguísimo. Pido disculpas.
* * *
Notas:[1]
El Ándalus denomina la superficie de la Península Ibérica que estuvo bajo dominio musulmán desde 711 hasta 1492 (durante la Edad Media Europea).
[2]
Argentina-Afro empezó con Avruj como secretario de DDHH de Mauricio Macri. Avruj es funcionario del actual gobierno.
* * *