EN DEFENSA DE LOS BONAERENSES
En resumen: aumentar el nivel de vida de los bonaerenses de todos los sectores sociales, al bajar el peso del gobierno federal.
Autora: Iris Speroni (@SperoniIris)
Esta semana el gobernador de la provincia de Buenos Aires dio un encendido discurso en ocasión de la graduación de cadetes de la policía provincial.
Durante el acto se quejó de que el gobierno federal no le pasaba fondos para financiar los sueldos de la policía provincial y para la compra de suministros.
Supongo que su intención fue decir que si los sueldos de la policía provincial son paupérrimos no es por la administración provincial sino por responsabilidad federal.
De ahí el reclamo de fondos especiales, los cuales, supongo, deben haber sido prometidos o acordados por algún gobierno previo.
Luego procedió a quejarse por el porcentaje que le toca a la provincia de Buenos Aires, en comparación con la participación de la misma en el PBI nacional.
Hay varias cosas que están mal. La primera, dejar en hombros ajenos la responsabilidad de la policía provincial, que es exclusiva del gobierno provincial. De todos los gobiernos provinciales. Eso independientemente de cualquier acuerdo financiero arrancado a alguna administración federal vergonzante.
Luego, volver al tema de la coparticipación. Se requiere para cualquier modificación la unanimidad. Jamás lo va a obtener. Que se olvide.
Pareció todo más un lloriqueo para autojustificarse que un reclamo que pueda alcanzar buen puerto, para beneficio de los bonaerenses.
Para los bonaerenses cuando algún día tengan un verdadero gobernador:
Quienes leen lo que escribo saben que más de una vez propuse fórmulas para sanar las finanzas bonaerenses y dejar de agobiar a los pobres ciudadanos con la nefasta entidad llamada ARBA.
Como el público se renueva, vamos de nuevo.
Soluciones para la provincia de Buenos Aires
Buenos Aires, a grosso modo produce un tercio del PBI nacional y es responsable de un tercio de las exportaciones.
Lo que Buenos Aires debe exigir es la eliminación de impuestos coparticipables, que el dinero quede en el bolsillo de los bonaerenses y ahí sí, el gobierno provincial recaudar impuestos a los - ahora ricos - ciudadanos.
¿Cómo sería eso?
Eliminar los derechos de exportación. Eso implica que en los bolsillos de bonaerenses, personas físicas y personas jurídicas, quedará el precio pleno de las exportaciones. De hecho quedará el equivalente a un tercio de la recaudación por DEX del gobierno nacional. En los números de 2023, fueron $ 509.760 millones que los bonaerenses entregaron al gobierno federal y que podrían haber quedado en bolsillos provinciales. En términos fiscales, para la provincia, significa que parte de ese dinero podría ser destinado a consumo o inversión, con la consiguiente recaudación de impuestos provinciales sobre esa actividad económica adicional, que se perdió a manos del gobierno federal.
Libertad del tipo de cambio. Nuevamente, precio pleno a la producción bonaerense, con las consecuencias idénticas al punto 1.
En los casos 1 y 2 hablamos de eliminar un impuesto no coparticipable y un cuasi impuesto ilegal recaudado por el BCRA. Ahora me ocuparé de los impuestos coparticipados.
Eliminación del impuesto a los bienes personales. Eso permitirá ajustar los impuestos inmobiliarios provinciales, que actualmente se encuentran superpuestos con el nacional. Menor dinero coparticipado, mayor recaudación directa.
Eliminación del impuesto a las ganancias. El mismo hoy es un impuesto coparticipado. Los diferentes gobiernos provinciales bonaerenses se han quejado amargamente del porcentaje que reciben del mismo. Sencillo. Eliminar el impuesto federal y reemplazarlo por un impuesto a las ganancias provincial del 10% sobre la rentabilidad de las empresas. Con ello, por ejemplo, se quedaría con el 10% del mejor precio de las exportaciones en términos estáticos. Esto es, para 2023, $ 50.976 millones. Mucho más que lo que actualmente el gobernador lloriquea al gobierno nacional. Hay un elemento adicional, la caída de impuestos general promocionará el aumento de los volúmenes de exportación, por lo que la recaudación puede ser varias veces los montos consignados.
Eliminación de la coparticipación del impuesto IVA. Que el IVA se reduzca al 10% y no se coparticipe. Esto dejará de lado las quejas por la porción bonaerense, bajará el precio general de todos los productos, aumentará el poder adquisitivo de los bonaerenses y por lo tanto su capacidad tributaria.
Eliminación de impuestos nacionales de baja recaudación. Por ejemplo, a las transferencias de bienes (1,5%) que cobra la AFIP. Es en detrimento del patrimonio de los bonaerenses, sin verdadero peso recaudatorio nacional y claro perjuicio federal.
En resumen: aumentar el nivel de vida de los bonaerenses de todos los sectores sociales, al bajar el peso del gobierno federal. El aumento de ingresos implicará un incremento de actividad económica por: a) mayor consumo (mayor poder adquisitivo de las personas), b) mayor inversión (por mayores ganancias reinvertibles), c) mayores exportaciones por mayor rentabilidad. Ganar para todos.
¿Por qué los distintos gobiernos provinciales no proponen algo tan básico que he detallado en numerosas oportunidades?
Por dos razones:
La provincia bonaerense ha estado intervenida desde hace décadas. Scioli, Vidal y Kicillof han sido los tres autoridades nacionales por capital federal y autoridades del gobierno capitalino en el caso de Vidal. Son porteños que el gobierno federal envía de interventores a la provincia. ¿Para qué? Justamente para que no haya atisbo alguno de eliminar los recursos federal formados por los derechos de exportación y los otros impuestos federales. Son enviados para garantizar la fortaleza del gobierno federal y el sometimiento de la provincia de Buenos Aires. Por eso toda queja de Scioli, Vidal o ahora Kicillof no resulta sino una impostación, en las pocas oportunidades en que sucede. De la misma forma, los legisladores nacionales por provincia de Buenos Aires actúan más en perpetuar el unitarismo tributario nacional que en defender los intereses de su provincia. Con ese criterio son integrados a las listas de candidatos.
Todo gobernador bonaerense tiene la expectativa de ser presidente de la nación. No va a oponerse a la existencia de los DEX que enorme daño generan a la provincia de Buenos Aires, por la remota posibilidad de algún día llegar al sillón de Rivadavia. Esa era la expectativa de Daniel Scioli. Esa es la expectativa de Axel Kicillof. Esa será la expectativa de todo porteño enviado de interventor a La Plata.
Creo que el primer paso de todo bonaerense para poder iniciar el largo camino de la prosperidad provincial y la buena administración de los recursos públicos y privados de esta gran provincia argentina es reconocer su situación de intervenidos.
Si los bonaerenses no reconocen estar intervenidos por el gobierno federal, no pueden empezar a organizar su prosperidad.
Para los desmemoriados, cito el preámbulo de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires:
PREÁMBULO
Nos, los representantes de la provincia de Buenos Aires, reunidos por su voluntad y elección, con el objeto de constituir el mejor gobierno de todos y para todos, afianzar la justicia, consolidar la paz interna, proveer la seguridad común, promover el bienestar general y asegurar los beneficios de la libertad para el pueblo y para los demás hombres que quieran habitar su suelo, invocando a Dios, fuente de toda razón y justicia, ordenamos, decretamos y establecemos esta Constitución.
Señores bonaerenses: tienen todo un futuro próspero por delante. Un destino de felicidad. La posibilidad de dejar atrás ese fango de pobreza y desesperanza: pleno empleo, un techo digno sobre la cabeza de todas las familias, ferrocarriles y caminos sanos, educación, salud y una policía y sistema judicial que vele por la tranquilidad y la paz interior de las familias, bajo la protección de Dios “fuente de toda razón y justicia”.
Un futuro mejor está al alcance de la mano. Osen.
Les deseo la mejor de las suertes. De una porteña federal, que las hay.
* * *
Notas relacionadas:
PROVINCIA INTERVENIDA
FEDERALES Y UNITARIOS
* * *
