PROHIBIDO COMER CARNE I




Nota de Restaurar:

Existe un ataque propagandístico sostenido sobre el consumo de carne. El verso es que la Humanidad (a.k.a. "El Planeta") debe consumir menos carne para que haya menos ganado. ¿Por qué debe de haber menos ganado? Porque las vacas (la guerra es particularmente contra las vacas) eructan y emiten flatulencias. Como si los humanos no lo hicieran. Como si todos los animales no lo hicieran. El dióxido de carbono que nosotros emitimos es el alimento de las plantas. Pero vaya uno a explicar eso a un milennial, algo que yo estudié en el Manual de Cuarto Grado de la escuela estatal. 

Por supuesto que la Humanidad no oirá estos cantos de sirenas de las Naciones Unidas y de los medios de comunicación por dos razones: porque tienen credibilidad cero ambos y porque a la gente le encanta comer carne. 

Es más, hacerlo es siempre una buena razón para celebrar, en cualquier cultura. En "La Ilíada", en "La Odisea", en las grandes matanzas de cabras de los musulmanes, en las ofrendas de la Biblia y en el asado argentino. La carne es el alimento más eficiente en términos de proteínas, vitaminas, minerales y lípidos. Y todas esas nutrientes son de difícil consecución. De ahí los festejos. 

Aún acá, el país con mayor consumo de carne per cápita del mundo junto a EEUU, celebramos cuando comemos asado.

No hay forma de que uno pueda convencer a un somalí, a un boliviano, a un pakistaní, a un vietnamita que deje de comer carne una vez que conoció la ambrosía. Para un humano que no conoce la carne o que ha tenido el infortunio de comerla infrecuentemente, una vez que lo instala en su dieta, no la deja jamás. Creo que ya conté la anécdota del padre de Juan Manuel Fangio, que vino muy chiquitito a la Argentina de una aldea rural de Italia.

Si descartamos a los pakistaníes y vietnamitas, ¿quiénes son los clientes de la propaganda anticarne? Bueno, cualquier idiota, por supuesto. Pero quienes promueven esto no están a la caza de cualquier idiota, están a la caza de idiotas europeos. No es importante si los yankis dejan de comer carne: EEUU produce toneladas anuales. Menos acá o en Uruguay. El tema es la población europea.

Los europeos consumieron escasas cantidades de carne durante siglos. Esa carencia de proteínas cárnicas estaba parcialmente balanceada por el consumo de leche, queso y huevo. Los cotos de caza sólo eran de los ricos. Excepto los ricos - y no siempre - la cantidad de carne era escasa en la dieta. La caza era una de las fuentes de comida proteica para la Corte Real, esto para tener una idea de lo difícil o caro que era comer proteína animal. 

De ahí varias consecuencias: la baja estatura promedio, la ligera complexión, las bajas defensas, y el amor-fascinación por los banquetes ("Gargantúa y Pantagruel", de François Rabelais o "Falstaff" de Shakespeare describen el deleite de la gente del común por toda suerte de asados, salchichas, chorizos, y carnes rojas en general). En la literatura española tenemos la delicia de "El Lazarillo de Tormes". 

El hambre atraviesa toda la literatura medieval y moderna de Europa.  Sin mencionar las dos postguerras del SXX. Es un insulto a todos los que pasaron hambre negarse a comer. Es un berrinche de nene rico. 

Pero eso lo entendemos. Siempre hay gente que quiere probar cosas nuevas, hacerse el diferente, etc. Lo hace porque puede. El tema no es la decisión individual. Cada uno a su aire. El tema es la ingeniería social.

La pregunta que debemos hacernos es por qué los poderosos quieren que las personas no coman carne y por qué el único público de esta prédica son los europeos. Varios temas. En la década del '60 la Comunidad Económica Europea decidió autoabastecerse de alimentos. Las herramientas fueron altísimos subsidios para substituir importaciones y exportar los excedentes a precio dumping. Esto le provocó un enorme daño económico a Argentina, Uruguay, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, y los estados agrícolas del Medio Oeste norteamericano. Todos nosotros perdimos respecto al resto. Tal vez donde más marcado se vea es en las economías de EEUU. 

El estado de bienestar post-guerra europeo se asoció simbólicamente a una alta ingesta de carne - no para standards argentinos pero sí frente a su propio historial -. Pero decidieron no importar esas carnes. No mucho al menos. Entonces tienen dos fuentes: la pesca (España es el gran proveedor: roban pescado en Malvinas, frente a las costas de Canadá y tienen licencias en Argentina donde declaran el 50% de la carga) y el resto tiene vacas de placard, también llamados feedlots. ¿Cuál es el problema? Que importan el 70% del forraje. Por lo que ¡al demonio la soberanía alimentaria! No dependen de Argentina o Australia para comer carne como en el '39 pero dependen de EEUU, Argentina y Brasil para alimentar el 70% de sus vacas, ovejas y cabras. 

Algo tienen que hacer. Lo lógico sería tener tantos animales como pueden alimentar y comprarnos carne a todos los productores. Pero la burocracia europea JAMÁS hace lo lógico y racional. Así que están en el medio de una campaña perversa para bajar la ingesta de proteínas con diferentes excusas. Como "lo verde" vende, están con eso. IPCC - Panel Intergubernamental para el Cambio Climático dependiente de Naciones Unidas . Si no sirve, otra cosa inventarán.

Todo el campo europeo es un horror. El 15% de la población francesa es pobre, en su mayoría vive en el campo (y no en los suburbios musulmanes de las grandes ciudades francesas como creíamos), los suicidios de los granjeros sigue en aumento. 

En resumen, una tragedia en cámara lenta.

Mientras tanto Macron se permite el lujo de decirle al presidente Macri que nosotros no respetamos el acuerdo de París porque tenemos muchas vacas, cuando tenemos menos vacas por km2 que ellos, menos humanos por km2 que los franceses - el Sr. Macron emite gases como cualquier mamífero - y tenemos menos vuelos de Boeing y Airbus por día que Francia y menos autitos por km2 que Francia. Pero nadie de Cancillería salió a cruzarlo oportunamente. 

En fin, que los pobres coman menos carne es un programa político. Y para instalarlo deben convencer primero a las clases acomodadas para que sea cool y que luego puedan vendérselo al poppolo basso como "aspiracional". Como hicieron con el uso de los celulares.

¡Suerte, muchachos! La gente ha matado por comer carne durante milenios. No veo que esta vez vaya a ser diferente.

El tema de la guerra a la carne, la propaganda bizarra, la falta de reflejos de la cancillería argentina para defender una exportación tradicional del ataque europeo encarnado en el IPCC, y otros son temas sobre los que volveremos en Restaurar.

Hyspasia

PD: Ahora sí, los dejo con Delingpole.

* * *


Delingpole: La prohibición de consumir carne en una Universidad no va a salvar al planeta - Pero SÍ va a hacer que los estudiantes sean estúpidos e ignorantes.


beef

TOLGA AKMEN/AFP/Getty Images
Autor: James Delingpole

Nota original: https://www.breitbart.com/europe/2019/08/13/goldsmiths-meat-ban-wont-save-the-planet/

La Universidad Goldsmiths de Londres anunció una prohibición para comer productos cárnicos en las cantinas del campus con el objeto de tener emisiones de carbono neutras para el año 2025.

Según The Guardian:

Los productos a base de carne no estarán disponibles en los cafés de la institución cuando comience el año académico en Septiembre, además de que se agregará una multa de 10 peniques a cada venta de agua envasada y a las tazas de plástico descartable, con el objeto de desalentar su uso.
La Profesora Frances Corner, quien se hizo cargo de Goldsmiths este año, dijo que el colegio va a convertirse a energía limpia una vez que venza el actual contrato de provisión eléctrica y va a ofrecer a sus alumnos materias con contenido relacionado con la crisis climática.





Y como siempre que hay un reportaje de Harrabin sobre medio ambiente, usted debe contar sus dedos después.

El verdadero informe, como hizo notar Charles Moore, es bastante anodino y sin recomendaciones:
El uso de las palabras en el informe es cuidadoso, prefiriendo hablar sobre cómo "la diversificación del sistema alimentario" incluyendo cosas como "granos enteros, legumbres, frutas y vegetales, nueces y semillas" pueden ayudar, más que decirle a la gente que deje de comer carne. Es más, el título del informe de Cmbio Climático y Tierra, no menciona la carne. Si usted lo googlea con el nombre correcto, no aparecen ecomaldades sobre la carne. Si usted googlea variantes como "informe IPCC sobre la carne" conseguirá todos los titulares como el mencionado.
Esto no era lo suficientemente fanático para Harrabin, que usa su sinecura en la BBC para "verdear"  (greensplain en el original) lo que el informe realmente significa.
El martes a la mañana a las seis en Radio 4, de la BBC las noticias se refirieron a la historia del IPCC. Habiendo brevemente mencionado que el informe era sobre el uso del suelo, Harrabin luego explicó que como el panel está integrado por "científicos y representantes de los países" y necesita del "consenso de Naciones Unidas" envía mensajes "según el mínimo común denominado".
El Reverendo Roger, como guardián de los sagrados misterios, entonces, explicó lo que realmente querían decir. "Privadamente algunos de los científicos dicen que el exceso del consumo de carne y productos lácteos en Occidente no puede continuar". Es así como escogidas e insípidas palabras de los científicos como "los efluvios de efecto invernadero de los ecosistemas terrestres" se convierten en algo sobre lo que todos podemos hablar. "¡Los granjeros son asquerosos!" dice el sacerdote. "¡Paren de comer bife y carne de cordero! ¡Los occidentales estamos demasiado gordos!".
Una vez que se lanza el pánico ambientalista - "¡dejen de comer carne o el planeta se autodestruirá"  – ha recibido una pátina de respetabilidad por parte de la BBC, los idiotas útiles como el nuevo director de la Universidad Goldsmiths University pueden saltar al tren, señalando virtuosamente cuán verdes ellos son, consiguen que sus caras salgan publicadas en los periódicos, (que aman estas historias estúpidas) y, lo mejor de todo, airear su ansias autoritarias.
“Professor” Frances Corner — el buscador de titulares detrás de esta prohibición de consumo de carne en Goldsmiths — se describe a sí misma como una “activista de la moda”. Si miramos su CV no puedo decir que hay mucha evidencia de su peso intelectual. Parece más una administradora académica profesianl que ha saltado de puesto en puesto mediante el buen manejo político.
También, como Paul Homewood ha descortesmente a hecho notar, ella aparece ser una masiva hipócrita.
Ms Corner puede pensar que las hamburguesas de carne son malas para el planeta, pero evidentemente cree que volar está OK.
El último noviembre viajó a Pekín para una exhibición de modas:

image

Otros viajes recientes incluyen Seúl y Milán.

Haga lo que digo pero no lo que yo hago”, ¿eh? El lema de todo charlatán a lo largo de la historia. . El lema de casi  todo activista verde, ya que estamos.
Esta gente es peligrosa y necesitamos pelearlos a cada paso del camino - no siendo menor denunciar cada una de sus indignantes mentiras.
Como señala Matt Ridley en un artículo titulado The War on Meat has begun and there are many reasons to join the resistance (LA GUERRA A LA CARNE Y LASMUCHAS RAZONES PARA UNIRSE A LA RESISTENCIA) . Simplemente no es verdad que dejar de comer carne vaya a salvar al planeta.
Hay otros argumentos ambientalistas contra el consumo de carne además del hehco de que los animales generan más dióxido de carbono por caloría que una dieta vegetariana. En términos de energía, las vacas son un 10% eficientes en convertir las plantas en carne: mientras que los cerdos y los pollos son un 30% eficientes. Por lo tanto, si nosotros comemos las plantas directamente, nosotros emitiríamos menos dióxido de carbono y usaríamos menos superficie arable, con lo que liberaríamos más superficie a la naturaleza.
Pero mucho de esas plantas que cultivamos en tierra arable no puede ser comida por los humanos - heno, por ejemplo. Además las vacas, los cerdos y los pollos convierten lo indigerible en excremento sin el cual la conservación de los suelos sería más difícil y los cultivos orgánicos serían imposible. El profesor Imke de Boer de la Universidad de Wageningen sostiene que la agricultura más carbono eficiente debe incluir animales.
También, gran parte de la superficie del planeta no puede ser usada para el cultivo, pero sí produce forraje o monte para ovejas, cabras, camellos y pollos. Las laderas de Escocia, Gales y el Distrito de los Lagos, por ejemplo, no sirvepara el trigo. Tampoco gran parte del Medio Oriente o diferentes zonas de Asia. Sin esos animales, no sólo arruinaríamos a las comunidades de granjeros, sino que tendríamos que cultivar más superficie en otros lugares para obtener las proteínas y lípidos que actualmente provienen de esos animales - por lo tanto destruyendo bosques y bañados, porque, a diferencia de las vacas y las ovejas, esos cultivos necesitan suelo fértil y con agua en abundancia. ¡Mala idea!
Como lo sé por los tres meses que tuve que pasar como vegano (no mi elección sino por orden del médico) las dietas libres de carne son una perversión enferma que te dejan la cara pastosa, malnutrido y perpetuamente pregutándose de dónde va a venir el próximo pedazo de proteína. También significa te acerca a la detestable comunidad de los pálidos copos de nieves (zurdos flojones) con quienes te puede aburrir intercambiando recetas de todo descubrimiento de algo que se parezca a la carne o que tenga un gusto similar a la carne - porque, por supuesto, es todo lo que realmente quiere: sandwiches de panceta, bife jugoso, lasaña con carne picada y queso verdadero, sin falso queso, falsa carne ni todo eso que los veganos pretenden que sea comida.
Acá otra ironía antes de que termine de despotricar: si usted tiene que trazar un diagrama de Venn con un círculo con todos los verdes-que-no-comen-carne y otro círculo con los amargados Remoaners que agregaron "#FBPE" a sus nombres en Twitter, usted obtendrá un círculo con ambos conjuntos superpuestos uno con el otro (*) porque realmente no hay diferencia entre ambos grupos.
Lo que es irónico dado que una de las grandes excusas de los Remoaners para impedir el "No Deal" para irnos de la UE, es el daño que le harán a los ganaderos británicos y a los pastores de ovejas.
Sí, claro. Estas personas no dan dos peniques por los granjeros británicos, excepto como una herramienta de propaganda convenitente para sus argumentos anti-brexit.
Pero eso es lo que te hace una dieta libre de carne: enrosca el cerebro, te hace mala persona. ¡No lo hagan, chicos!

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(*) Nota de la editora: Una intercepción perfecta de ambos grupos o coincidencia del 100%.


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Agradecemos la difusión del presente artículo:

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