EL ENEMIGO DEL PROGRESISMO ES EL SINCERAMIENTO
Por favor, no confunda la sinceridad con el honestismo que intentaba mostrar Fernando de la Rúa mientras se negaba a bajar el gasto público.
Paso a explicar:
Allá por el año 1974, el gobierno de aquel entonces instrumentó el plan Gelbard, que tenía diversos precios de la economía congelados. Lo que generaba que el sistema de precios no funcionara como tal, impidiendo que los precios dieran señales a los inversores de oportunidades de negocios allí donde hubiera más demanda de bienes y faltantes.
Al mismo tiempo, provocaba caída de la inversión, desabastecimiento de bienes y la cíclica crisis de balanza de pagos en Argentina, por no sincerar el valor del dólar y de los otros precios.
En 1975, se produce el Rodrigazo, fenómeno que hizo impopular al ministro Celestino Rodrigo por sincerar las variables de la economía y dejarlas que estas fueran a su nivel de equilibrio natural.
El mismo consistió en dejar subir al dólar y a los demás precios que estaban congelados. Lamentablemente, la inflación se espiralizó porque no pudo contener las presiones para subir el gasto público. No contó con apoyo político suficiente para esto último.
En 2020 ocurre una situación similar, todavía se está instrumentando los congelamientos de precios al estilo Gelbard, y muchos argentinos están esperando un sinceramiento al estilo Rodrigazo. Las presiones aumentan día a día.
Lo previsible es que la magnitud de este sinceramiento sea mucho mayor a la de 1975, porque las distorsiones acumuladas son mayores: incluyen 2 millones de desocupados que figuran como empleados públicos y millones de jubilados sin aportes.
Pero además, incluye una gran cantidad de eufemismos progresistas, políticamente correctos, para no llamar las cosas por su nombre:
A los trans se les dice mujeres.
A los linyeras se les dice personas en situación de calle.
A los terroristas se les dice jóvenes idealistas.
A los delincuentes se les dice víctimas del sistema.
Al robo descarado se le dice redistribución de la riqueza.
A los inútiles se les crean ministerios y se les dice funcionarios.
A las villas miserias se les dice barrios populares o humildes.
Y así podría seguir.
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| Alfredo Cornejo (UCR), Gobernador de Mendoza, iza la bandera LTGB en un edificio público en lugar del pabellón nacional. |
El principal enemigo del progresismo es el sinceramiento, esto viene acompañado de empezar a llamar a las cosas por su nombre, moleste a quien le moleste, y que, entre otras cosas, las variables económicas vuelvan a reflejar la realidad.
La persona que lleve a cabo este sinceramiento, que seguramente sea desordenado, puede que sea recordada como la más impopular de la historia argentina. Es entendible, a nadie le gusta que le digan la verdad luego de haber aceptado vivir en la mentira tanto tiempo.
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