ORO, INCIENSO Y MIRRA
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| Sagrada Familia, Miguel Ángel. |
Por mi trabajo y profesión, he recibido saludos empresariales con motivo de “las fiestas”.
Siempre son una buena oportunidad para hacer una pausa, estrechar vínculos, reflexionar, perdonar y pedir perdón renovando buenas intenciones…
Me llamaron la atención las tarjetas de salutación. Los consignatarios ilustran con la imagen de un lindo lote de terneros. La agencia de autos usa de fondo la Ford Raptor color azul rabioso que tanto me gusta, un repuestero y vendedor de herramientas tiene engranajes, rulemanes y correas, la estación de servicio, el super, el acopio…. todos nos saludamos con referencias a nuestra actividad y relaciones comerciales. Así, nos deseamos “lo mejor”, materialmente, para el año que viene.
Esta costumbre nuestra que ya lleva 2021 años de tradición, tiene un origen y motivo que estamos sacando del foco, como si no existiera, a pesar de que contamos los años a partir de Él.
Vivimos como si no recordáramos que el mundo tiene un antes y un después a partir de su llegada en un pesebre.
Nos olvidamos del pesebre. ¿Somos almas sin pesebre?
Oro como a un rey, incienso como a un Dios y mirra como a un hombre, le llevaron los Reyes al Niño que nace en el pesebre… ¿los argentinos le obsequiaremos el aborto?
¿Qué quiere decir “Navidad” para nosotros, creyentes y no creyentes?
Navidad procede del latín nativitas y significa NACIMIENTO.
Debemos prepararnos para vivir con alegría la llegada de Cristo, en cambio de poner tanto empeño en ocultarlo en la intimidad o directamente sacarlo de nuestras vidas, como lo sacamos hasta de las tarjetas navideñas, donde ¿celebramos más los negocios que la venida del Señor?.
Les deseo de corazón que reciban a Jesús y puedan dar testimonio de su alegría sin temor.
Aquí estoy Señor, a tu lado, te ofrezco mis miserias y defectos más todo lo que soy.
¡¡¡Feliz Navidad atrasada y Feliz Año Nuevo!!!
Juan Martín Perkins
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