TORMENTA PERFECTA
Hoy le quiero hacer un homenaje a los que la pelean siempre y a pesar de todo.
Conmovedor, en la antesala de la tormenta, ver como todos los trabajadores del campo hacían su trabajo sin reparar en lo que se venía. Había que aprovechar hasta el último minuto y cuando la furia arreciara, apechugarla sin chistar, como hombres y mujeres de campo.
Y así fue, el viento llegó, algunos piedrazos, lluvia violenta, ráfagas llenas de ira y destrucción pero que no hacen mella en el espíritu de la gente del interior productivo.
Se podrá llevar una cosecha, pero sembraremos otra y levantaremos los silos y plantaremos nuevos árboles una y otra vez.
Estos días hemos estado haciendo una cosecha muy particular y llena de dificultades “adicionales” que no dependen de las adversidades naturales del clima.
Sin internet por cualquier razón, la energía eléctrica cortada cada dos por tres ante la más mínima brisa porque el acacio negro toca los cables, infraestructura obsoleta por años y años de desinversión, página de AFIP caída que impide obtener documentación para remitir granos, puertos cerrados por una huelga, buques esperando carga y multiplicando costos… todo junto como emergente de una Argentina que no para de balearse los pies y boicotearse a sí misma.
Productores, cosecheros, maquinistas, tolveros, sembradores, aplicadores, camioneros, profesionales, peones, todos miembros de una gran orquesta sinfónica que suena como los dioses gracias al aporte de todos ellos. A pesar de todo. Contra viento, tornados, sequía o inundaciones.
Una orquesta que suena a pesar del saqueo, los prejuicios, la ideología de la envidia y el rencor de un gobierno nefasto, una orquesta donde todos los músicos se reconocen y tocan con la misma partitura.
Una orquesta que representa un canto al trabajo, al mérito, la perseverancia, la voluntad de sus integrantes… una orquesta que es la prueba de que cuando se trabaja sincronizada y denodadamente, los argentinos somos imparables.
Lástima que nos eduquen en otra cultura y nos pinten como el enemigo público.
Así nos va como país. Ojalá reaccionemos a tiempo.
Juan Martín Perkins
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