MIGRANTES COMPULSIVOS

septiembre 14, 2024

MIGRANTES COMPULSIVOS

Es el dinero el que garantiza la unicidad de opinión y conducta de las élites occidentales

Autora: Iris Speroni (@SperoniIris)

El 19 de diciembre del año 2018 la Asamblea General de Naciones Unidas aprueba el “Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular”.

Días antes James Delingpole lo tildó de “siniestro, peligroso y erróneo”. NO A MARRAKECH.

La mejor explicación, por @bgsnafu, en EL GLOBAL COMPACT.

Texto completo web Naciones Unidas, aquí. Resumen.

Básicamente compromete a los países firmantes a aceptar la población que este organismo supranacional desee mandarles.

No podemos llamar migración a los traslados compulsivos de personas. Argentina, en su constitución del SXIX abrió sus puertas “para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino”. El verbo “querer” presume voluntad.

La verdad de la milanesa

Este acuerdo tiene muchas facetas.

Por un lado están los países que abrazaron estas políticas. Básicamente los de la órbita Occidental o más fuertemente influenciados por la sociedad EEUU-R.U.: la Unión Europea, EEUU, Canadá, las islas británicas, incluida Irlanda, NZ, Australia. Pero no ha quedado ahí. Japón fue obligado a recibir un contingente africano. Chile, millones de migrantes. A cambio, la ex presidente Michelle Bachelet fue premiada con cargos en la ONU.

Al principio esto fue vendido a las opulentas sociedades occidentales como una ayuda a unos pocos perseguidos políticos. La agencia de traslados se denomina Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Mienten desde el nombre.

Los poderosos de Occidente, pusieron toda la maquinaria publicitaria, económica y política al servicio de este proyecto monumental que involucra a millones de personas.

Es un proyecto diseñado, escrito y publicado.

No se trata del delirio de un multimillonario excéntrico, sino de un plan ejecutado por los países más ricos de Occidente.

Para ello se modificaron leyes occidentales, se destinaron sumas multimillonarias para solventar el traslado, manutención y vivienda de millones de inmigrantes, todo financiado por los nativos de los países receptores. Triple efecto: a) empobrecer a la población nativa, destruir sus posibilidades de ahorro mediante el aumento de impuestos, costo de bienes y servicios e inflación, b) enriquecer bandidos, c) generar distracción y discordia dentro de las poblaciones nativas.

Los tiempos de inicio de cada una de estas traslaciones varían según el país. En el caso de Gran Bretaña, hace ya varias décadas que fomentan inmigraciones de sus ex-colonias, no solamente las africanas o caribeñas sino también de Pakistán, Bangladesh e India.

La claudicación de Alemania se dio durante el intento de golpe de estado de EEUU en Siria, con su consiguiente guerra civil y el desplazamiento de población. Alemania fue forzada a aceptar no menos de cinco millones.

Esto fue acompañado por una campaña brutal de propaganda en todos los órdenes en la prensa, la TV, la ficción en series y películas. Es imposible ver una serie inglesa sin que no haya al menos un capítulo que demuestre que el inmigrante es bueno y el nativo que no lo quiere en su suelo es malo. Todos recordamos los noticieros 7x24 con el cadáver del niñito sirio en la playa.

Sin embargo los políticos rápidamente se sacaron la careta. El 6 de mayo de 2002, Pim Fortuyn, quien se oponía a la inmigración y lideraba las encuestas, es asesinado en Holanda pocos días antes de las elecciones.

Crecieron como hongos modificaciones a códigos penales con un único fin: censurar la disidencia. Oponerse a la inmigración o a otras religiones es castigado con el escarnio, multas y/o la cárcel.

Los medios para lograr semejante sincronía en tantos países fueron similares. Toneladas de dinero:

para unificar el discurso de la prensa,
para producir ficción,
intergubernamental para financiar los traslados (U$D 5.000 por pera de flete) y los negocios de provisión de comida, ropa y vivienda.

El estado (cualquiera sea el nivel) paga a particulares, empresas o “fundaciones” los bienes y servicios. Uno de los negocios mayores es la vivienda. El estado de la ciudad de Nueva York gasta miles de millones de dólares en alquiler de departamentos donde se ubican a los inmigrantes. Los propietarios son grandes fondos de inversión.

Uno de los principales aportantes de la campaña al alcalde de Londres, Sadiq Khan, es uno de esos locadores.

Si bien el objeto principal de la migración no es hacer “negocios de amigos”, no deja de ser un gigantesco flujo de dinero desde los estados municipales, estaduales y federal de los EEUU a diferentes amigos del poder. Es el dinero el que garantiza la unicidad de opinión y conducta de las élites occidentales.

Por casa podemos ver la actividad del PRO en Buenos Aires. Jamás movieron un dedo para que los porteños tengan un techo propio. Ni líneas de crédito, ni financiar la pieza del fondo de la casa del papá en Flores. Sin embargo gastaron fortunas en construir viviendas en Chacarita, la Villa 31, la Villa de Puerto Madero, la 1-11-14 y los JJOO de la juventud. Todas esas viviendas son ocupadas por inmigrantes. No es casual. Hubo y hay créditos del Banco Mundial y del BID atados a que los beneficiarios fueran solamente inmigrantes.

Existe un doble sistema legal en la ciudad de Buenos Aires. Si uno quiere agrandar una ventana o poner una estufa tiene que tramitar toda suerte de permisos en la Ciudad, pagar profesionales, habilitaciones, gasistas matriculados, etc., tanto un comercio como una vivienda. Por otro lado los almacenes, parrillas en la Villa 31, no requieren habilitaciones ni pagan ABL, AYSA o electricidad. Doble vara.

Autoridades del PRO en un restaurant de la Villa 31.

Es una réplica de lo sucedido en todo Occidente, desde la UE, pasando por CAN y EEUU hasta llegar a AUS/NZ.

Objetivos políticos

Si bien el negocio de la migración ha sido y es jugoso - billones continentales de dólares - no es éste el móvil. Ni ahí.

Un poco de historia

Los imperios tienen un largo registro de movimientos compulsivos de población. Los griegos, los egipcios, los sumerios. Más cerca, el imperio romano movilizó personas mediante el instituto de la esclavitud, desarraigó miles de adultos y cortándoles todo vínculos con sus familias, lo que facilitaba la dominación en ambas zonas: la saqueada y la receptora.

En nuestro suelo tenemos el caso de los díscolos quilmes, quienes fueron llevados por la fuerza desde el Tucumán hasta lo que hoy llamamos, bueno, Quilmes, por parte de la Corona.

Los reinos de Holanda, Unido, Francia y en menor medida Portugal obtuvieron fortunas con la venta de negros desde el centro de África al Caribe, el Imperio del Brasil y lo que hoy son los EEUU.

Me quiero detener en un caso particular, cuyo actor fue Inglaterra y la víctima es Irlanda.

Creo que es la base de este experimento actual. Inglaterra dominó Irlanda por más o menos 800 años, desde la primera invasión normanda. Irlanda sufrió luego sucesivas invasiones, tanto conducidas por la Corona como por el Parlamento (Cromwell). Los ingleses se enfrentaron a un pueblo sufrido pero que contaba con varios atributos: un idioma (celta), una religión (catolicismo) y uniformidad tribal-étnica.

Para contrarrestarlo decidieron trasladar familias desde Escocia a Irlanda. El objetivo: romper la homogeneidad. Con ello mataron dos pájaros de un tiro, poner una cuña en Irlanda, la que les facilitó la invasión - aún hoy Inglaterra ocupa el norte de la isla - y comenzar el vaciamiento de Escocia, cuyo pico fue un siglo después (THE CLEARANCES).

Inglaterra prácticamente expulsó a los escoceses de sus tierras las que fueron compradas por ingleses como esparcimiento (Scotland is the English playground); uso que tienen hasta el día de hoy.

Ese plan tan exitoso fue replicado en otras partes del imperio. Población india fue compulsivamente trasladada a Fiji y a las costas índicas de Sudáfrica (Durban), por ejemplo.

Los beneficios para los gobernantes son múltiples.

El primero, y acá uso palabras de mi amiga Lady of Summerisle, es romper la cohesión de la tribu nativa.

Es introducir, en la comunidad, gente que no comparte historia, épica tribal, religión, valores, costumbres, deportes, acervo culinario. Es, necesariamente, disruptivo.

Durante dos décadas Inglaterra abortó nativos a razón de 350.000 por año e importó legalmente ultramarinos por la misma cifra. Reemplazo poblacional. En estos últimos años la proporción saltó por los aires; ingresan de a millones anualmente.

El segundo objetivo es modificar la base de votantes para manipular los resultados electorales. Estrategia claramente exitosa. Khan fue electo por dos términos en Londres y el mejor caudal de votos de Macron se dio en los suburbios “musulmanes” de París.

Dicho de otra forma, importar votantes.

El tercero es distraer a la población nativa: mediante conflictos creados desde el poder, para generar desazón y malestar, o lo que es lo mismo, quebrar el espíritu. Asesinatos, violaciones masivas o en banda, redes de prostitución de nativas, son tareas de hostigamiento desde el poder a la población, donde los migrantes son el instrumento. Ver la red de prostitución de niñas blancas pobres por inmigrantes musulmanes en Yorkshire, Inglaterra.

El cuarto es generar dificultades para la vida cotidiana de la población nativa. El influjo masivo de población, que además no produce y solamente aumenta la demanda de bienes, provoca un aumento artificial de la demanda de vivienda, alimentos, servicios públicos, lo que genera escasez y alza de precios.

Así llegamos a la situación actual de Canadá y EEUU donde inmigrantes habitan en viviendas estatales mientras ancianos pensionados y veteranos de guerra se encuentran literalmente sin techo; y donde parejas jóvenes, entre dos sueldos, a las malas, pueden pagar un techo y servicios.

Con lo que se reproduce la doble vara que sufrimos los porteños: un conjunto de personas (extranjeros) free riders y nativos a los cuales se les encarece la vida. Esto a su vez se multiplica: los extranjeros tienen incentivos positivos para crecer demográficamente (ya sea procrear o llamar a parientes) porque cuántos más son, de más beneficios estatales se pueden apropiar, y los nativos tienen incentivos para controlar su reproducción (costo de vivienda imposible, competencia para lograr lugares en hospitales y escuelas). Un caso particular es el costo de la energía, que es carísimo para los nativos (acá, en EEUU y en Europa) y sin cargo para la población implantada.

Más allá de los negocios, más allá de la retórica, toda esta ingeniería social tiene por objeto facilitar el gobierno del sistema que se armó al final de la Segunda Guerra Mundial.

Como en el caso de Astérix, el imperio no gobierna en todos lados. Más de una aldea resiste ahora y siempre al invasor, pero eso es fuera de estos territorios.

En lo que a nosotros atañe, tenemos que tener bien en claro que la población nativa a someter sin miramientos, - Prim Fortuyn es prueba de ello - no somos sino nosotros, los cristianos.

Nos van a decir que Argentina está despoblada, que la Patagonia está vacía, que necesitamos reemplazar a los asesinados por el gobierno (abortados), que necesitamos inmigrantes para aportar al ANSES.

En fin, las mentiras con las que endulzaron europeos. Ya habrá campañas de Amnistía Internacional. Inventarán un pañuelo. Actrices harán mise en scène.

La disidencia será castigada.

Las opciones que nos dan son el ateísmo, el judaísmo, el islamismo o el ostracismo/la muerte. Los JJOO fueron una exhibición de dominio y así hay que leerlo. Fue una mojada de oreja.

Abróchense los cinturones. Esto recién empieza.