NICOLÁS AVELLANEDA
Autor: #Bajenelgastopublico @hpititiminisky
¿Les suenan esas dos preocupaciones en 2018?
Claro que en aquel momento regía la Constitución de 1853 en lugar del manual de comunicaciones de Durán Barba, y, además, gobernaba el país Nicolás Avellaneda, en lugar de Mauricio Macri.
Y la clase dirigente de aquel entonces no tenía nada para repartir, y el pueblo de aquel entonces era analfabeto y pobre, como ahora, pero tenía dignidad, querían vivir de su trabajo. No se sentían con derecho a vivir del trabajo ajeno.
Recordemos que hoy hay un Club de la Obra Pública, un periodismo y medios que viven de la pauta oficial, sindicalistas que aprietan Pymes, piqueteros (*), barras bravas, abogados laboralistas que matan Pymes todo el tiempo, empleados públicos que trabajan detrás de trámites absurdos y costosos, bancos públicos y empresas estatales prebendarias (**) que se la pasan dilapidando recursos fiscales, es decir, todos las partes de la sociedad interesadas en que continúe la Fiesta de la Cleptocracia.
- Inseguridad:
Los malones indígenas arrasaban con los poblados del interior de la provincia de Buenos Aires, saqueándolos, asesinando a todo hombre que se les cruzara en su camino y secuestrando a sus mujeres, las cautivas.
- Crisis económica:
La guerra del Paraguay había dejado muy endeudado al estado nacional y, al mismo tiempo, había bajado la demanda de commodities a nivel internacional tanto en volumen como en precios, con lo que al estado y a los particulares le estaba resultando muy difícil enfrentar sus deudas.
Las soluciones adoptadas por Nicolás Avellaneda:
- Inseguridad:
Nicolás Avellenada tomó la decisión de afrontar la "Conquista del Desierto", para cumplir una orden del congreso de aquella época, y envió al ejército a avanzar hacia el sur para incorporar 600 mil kilómetros cuadrados a la República Argentina.
El éxito de esta campaña, en términos de paz y seguridad, le permitió a Julio Argentino Roca alcanzar la presidencia en 1880.
Además, la Argentina de esta época le debe a esta campaña ser el octavo territorio más grande del mundo. Hoy cuenta con "una gran cuna para una gran nación".
En aquel momento se complementó esta incorporación de territorio con la llegada de miles de inmigrantes, quienes trabajaron la tierra e hicieron crecer la producción agrícola-ganadera como nunca antes en su historia.
Además, de atraer inversión extranjera que construyó miles de kilómetros de vías ferroviarias y un puerto.
- Crisis económica:
Sin necesidad de recurrir al FMI -no existía-, Nicolás Avellaneda tomó la decisión de bajar el gasto público (despidiendo a 600 empleados públicos, número muy significativo para el tamaño del estado de esa época, implicó bajar el gasto público un 25%), y dejó flotar la moneda (para salir del atraso cambiario y permitir que los negocios volvieran a ser rentables).
Tampoco había un Durán Barba o un Prat-Gay o un Dujovne, y el presidente de aquel entonces no temía decir la verdad a su pueblo:
"La República puede estar dividida hondamente en partidos internos; pero no tiene sino un honor y un crédito, como sólo tiene un nombre y una bandera ante los pueblos extraños. Hay dos millones de argentinos que economizarán hasta sobre su hambre y sobre su sed para responder en una situación suprema a los compromisos de nuestra fe pública en los mercados extranjeros".
Nicolás Avellaneda hizo todo lo contrario a lo realizado por los gobernantes argentinos de los últimos años. Gracias a presidencias como las de Avellaneda, Argentina fue potencia mundial. Por ejemplo, la red ferroviaria creció casi un 90% en 6 años, alcanzando los 2.516 kilómetros al final de su mandato.
Gracias a las presidencias recientes: Macri, Kirchner, Cristina, Duhalde, De la Rúa, la Argentina es furgón de cola, una gran villa miseria con un pueblo mendigo al que ningún gobernante se atreve a decirle las cosas como son y tomar las medidas necesarias para recuperar su "cultura del esfuerzo".
Desde esas presidencias hasta acá, Argentina perdió el crédito externo y el interno. Nadie ahorra en el país. Todo el que puede compra dólares y los envía lo más lejos posible del estado argentino y su voracidad fiscal.
Y esto no se va a detener si antes no ponemos fin al Relato K extendido hacia el pasado a través de propagandistas subsidiados por el estado, como Felipe Pigna y Osvaldo Bayer.
Y poner fin también al Relato K extendido hacia el derecho penal, a través del Zaffaronismo para amigos (impunidad) y la venganza Verbitskiana para los enemigos (crueldad).
Doble vara que no se solucionó con Germán Garavano, a pesar que Mauricio Macri había ganado las elecciones prometiendo "terminar con el curro de los derechos humanos".
Falta de justicia que posibilita la pérdida de soberanía en varias áreas de las grandes ciudades argentinas, a manos de la delincuencia. ¿Alguien cree que Argentina puede recuperar las Islas Malvinas sin las calles perdidas antes las mafias delictivas?
¿Alguien cree que se puede derrotar a los delincuentes con estas leyes, estos legisladores, estos fiscales y estos jueces? Todos bancados por una asociación ilícita como el CELS, que no duda en plantar testigos truchos como en el caso Maldonado.
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Agradecemos la difusión del presente artículo.
Fuente:
https://www.infobae.com/2015/10/18/1763135-avellaneda-el-presidente-que-educo-los-argentinos-y-poblo-el-pais/
https://www.lanacion.com.ar/359047-la-crisis-financiera-de-1876
https://www.casarosada.gob.ar/informacion/discursos/18-nuestro-pais/galeria-de-presidentes/465-nicolas-avellaneda-1874-1880
https://www.biografiasyvidas.com/biografia/a/avellaneda_nicolas.htm
https://es.wikipedia.org/wiki/Nicol%C3%A1s_Avellaneda
https://opinion.infobae.com/alejandro-gomez/2014/06/18/crisis-de-deuda-una-leccion-de-la-historia/index.html