SORPRESA BREXIT...¡NO HAY BREXIT!
Hoy es un día que quedará en la historia como uno de los mejores momentos de Gran Bretaña: el día del Brexit.
Bueno, ése era el plan, en todo caso.
El 29 de marzo era la fecha que le aceleraba el pulso a todo Brexiteer (n. de t.: partidario de irse). Era una fecha que todos habíamos marcado en nuestros calendarios para todas esas extraordinarias fiestas que planeábamos hacer para celebra nuestra reencontrada independencia del superestado Europeo; ese momento cuando - le robo la frase al brexiteer Dan Hannan - finalmente nos hubiéramos desembarazado del cadáver.
Esto es porque bajos los términos votados por el parlamento, el 29 de marzo era la fecha oficial en la cual sería honrado el resultado del referendo de junio del 2016 y cuando Gran Bretaña formalmente iba a dejar la Unión Europea.
Pero adivinen qué...
No nos vamos, después de todo.
Dios sabe qué va a pasar. Yo ciertamente no lo sé. Y cualquiera que pretende saberlo, se engaña.
"La brexiteer laborista Kate Hoey dice de la movilización 'Leave' de marzo: 'la traición comenzó el día siguiente a la votación del Brexit...Si bien no estamos celebrando que nos vamos hoy, sí estamos celebrando el contraataque; y el contraataque empieza esta noche".
Lo que puedo decirles es esto: la gente que votó Brexit no se va a ir a ninguna parte y no han cambiado de idea. Por el contrario, creo que el apetito de la gente por el Brexit es aún más fuerte de lo que era.
Una de las cosas que agradablemente me sorprendieron hoy en la movilización por el Brexit frente al Parlamento de Londres era la cantidad de personas con las que me crucé que originalmente votaron Remain (N.de T.: quedarse en la UE) y que ahora son ardientes brexiteers.
Algunos originalmente compraron los mitos del Proyecto Miedo de la campaña Remain liderada por el Establishment; otros simplemente siguieron la corriente de Remain pensando que el quiebre con la Unión Europea sería demasiado disruptivo. Ahora ya se hartaron de la UE y se quieren ir.
La otra agradable sorpresa que recibí en la movilización fue el abrumador sentido de optimismo. Ayudaba, sin dudas, que el tiempo era encantador - arreglado, por supuesto, por Dios que es un ardiente brexiteer y que desprecia a la Unión Europea, que es la razón por la que llenó sus altas jerarquías de resbaladizas criaturas como Jean-Claude Juncker y Guy Verhofstadt y el siniestro Martin Selmayr.
"Traición: el 'Acuerdo de May' es no-Brexit en absoluto": los brexiteers reacción en el día que debió ser en el cual abandonaban la UE".
"Los brexiteers reaccionan en el día que en que Gran Bretaña debía abandonar la UE: los brexiteers le advierten a los representantes (MP) que si aprueban el Acuerdo de Separación que ha presentado la Ministra Theresa May, simplemente no va a ser Brexit en absoluto".
Todos estaban alegremente seguros de que el Brexit iba a suceder algún día a pesar de los intentos de la clase política por evitarlo.
Puede llamárselo ingenuidad. Y desde la perspectiva de la clase política - y de la mayoría de los comentadores y de los think tankers que están siempre colgados de los faldones de la clase política como víctimas del Síndrome de Estocolmo - estoy seguro que sí.
Después de todo, la mayoría de los expertos nos han venido diciendo a todos nosotros que aceptar el zorete recubierto de brillantina que llaman Acuerdo de Separación era nuestra última oportunidad de conseguir algo que tuviera alguna semblanza de Brexit - y que a partir de ese momento todo lo que podíamos esperar era versiones más deslavadas aún.
El error de este punto de vista oficial de Westminster, me parece, es que nosotros ya estamos en un terreno donde las viejas reglas ya no son de aplicación.
Más bien, estamos en la esfera del caos donde nadie sabe nada y donde cualquier cosa puede pasar, incluyendo transformaciones radicales del sistema político británico de una magnitud que no hemos visto en generaciones o más aún en centurias.
Gran Bretaña no tiene una constitución escrita pero si tiene tradiciones parlamentarias de larga data que han sido admiradas y respetados en todo el mundo como una forma madura y sabia y justa de democracia.
"URGENTE: la propuesta de May pierde por 286 votos contra 344".
Pero si el Pueblo (demos) no cree más en que la democracia haga el trabajo que se supone debe hacer, si perdieron completamente la fe en la habilidad del sistema en represantar los intereses en una forma justa, entonces, seguro, las apuestas de todo tipo están abiertas.
Gran Bretaña no hace revoluciones verdaderamente. No somos como los franceses. Pero eso no quiere decir que no ha habido ocasiones en nuestra historia en las cuales hemos dicho "basta" y hemos desafiamos lo que percibimos como un poder arbitrario de un estado arrogante y descontrolado. La Carta Magna; la Guerra Civil...
No creo que estamos dirigiéndonos a la extrema violencia ni nada por el estilo. Pero si creo que gran parte de ese impulso que llevó a 17,4 millones de personas a votar por el Brexit va a ser más y más fuerte - y que si la clase política no quiere pasar un período horrible entonces sí necesita reconocer el hecho tarde o temprano.
Si yo fuera un político de la insurgencia como Nigel Farage, estaría muy feliz en este momento. Son tiempos muy interesantes y han de volverse más interesantes aún.
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