Y DE A PASITOS, CHINA LLEGÓ A EUROPA.
El plan de China: Génova y Trieste para conquistar Europa
Por: Lorenzo Vita
Traducción: Pachira (@cuabiapellarolo y @BGSNAFU)
La Nueva Ruta de la Seda sacude los equilibrios del gobierno, el europeo y el euroatlántico. Todavía es difícil cuantificar el valor de las inversiones y la influencia que tendrá en nuestras políticas. Pero lo cierto es que China ha decidido incluir también a Italia en su sistema geopolítico. Quiere llegar al corazón de Europa. Y para ello, después de Grecia y los puertos españoles , también se necesitan los italianos. En particular, dos terminales: Génova y Trieste.
¿La motivación es puramente política? No, porque detrás de la decisión de Pekín de centrarse en los dos puertos italianos también existe un problema económico, estratégico y también geográfico. Los dos puertos de las antiguas repúblicas marítimas están, de hecho, mucho más cerca del centro de Europa que otras terminales logísticas, no solo en Italia sino también en Europa.
El ex ministro Giulio Tremonti explicó esto en una entrevista con el Corriere della Sera: "China no vendrá a Italia para nuestro mercado interno, sino para el europeo". Y Génova y Trieste están mucho más cerca del corazón de Europa que el Pireo, ya conquistado por Pekín . Un proyecto muy claro entonces. Y eso también explica por qué la Unión Europea y los Estados Unidos dieron la alarma.
Este es un gran desafío estratégico y económico. E Italia está en el centro de una confrontación global que tendrá que ser tratada en un futuro próximo. Hay una nueva Guerra Fría en marcha: y esto ya no es entre Moscú y Washington, sino precisamente entre Washington y Pekín. Con Europa que, una vez más, se divide entre dos caras.
Desde un punto de vista estratégico, está claro que para Italia la elección no es del todo sencilla. Génova y Trieste son dos puertos fundamentales en nuestro sistema de infraestructura, pero necesitan inversiones, expansiones y, sobre todo, dinero y tecnologías adecuadas a los desafíos del futuro cercano. China, en este sentido, ofrece perspectivas atractivas. Y está claro que, en comparación con otros socios europeos y también con el estadounidense, Pekín ya dejó en claro que preparó un plan concreto para satisfacer las necesidades del sistema portuario italiano. Algo que Occidente, además del "no", hasta ahora ha evitado garantizar.
Por ejemplo, en el frente de Liguria, el hecho de que, como informó Il Corriere della Sera , el presidente de la Autoridad Portuaria de Génova y Savona, Paolo Emilio Signorini , debería firmar "un memorando para el establecimiento de una empresa con el grupo de construcción chino más grande, el de las 'cuatro C', CCCC (Compañía de Construcción de Comunicaciones de China) para la construcción de algunas de las principales obras necesarias para el sistema logístico de Liguria, un proyecto que prevé la reactivación del puerto de Génova en su centro ". Y todo debería ocurrir el 23 de marzo, coincidiendo con la visión del líder chino Xi Jinping en Italia.
La importancia de estas inversiones es clara. Y es también por esta razón que desde el Palazzo Chigi han comenzado a exigir garantías de los Estados Unidos y la Unión Europea. En Roma conocen perfectamente los riesgos políticos, para la seguridad interna y a nivel internacional, pero Beijing se presenta con el dinero y la tecnología adecuados para responder a los llamamientos de la Región de Liguria y la Municipalidad de Génova.
El movimiento de la presa exterior, la expansión de toda el área de Fincantieri de Sestri Ponente (Genova), la construcción de un nuevo muelle para hacer cruceros están esperando.. Y Fincantieri ya tiene excelentes relaciones con el gigante asiático Cssc (China State Shipbuilding Corporation). No es una coincidencia que durante algún tiempo, Pekín, a pesar del silencio general, haya estado presionando para la realización de la plataforma Turín-Lyon* . Con una conexión a Génova, transportaría mercancías por Europa por ferrocarril.
La misma pregunta para Trieste , donde Estados Unidos ha vetado durante mucho tiempo cualquier llegada de los chinos al modelo del Pireo. Una pesadilla para el bloque atlántico. La conexión física, económica y política de Trieste con toda el área balcánica y danubiana es motivo de gran preocupación para la OTAN y Washington, quienes temen que el puerto de Julián se convierta no solo en otro punto de llegada para un gran flujo de bienes y capitales chinos. Ve a representar una verdadera cuña de beijing en el centro de Europa.
La capital juliana, con Zeno D'Agostino como jefe de la Autoridad Portuaria, siempre ha estado a favor de la llegada de capital e inversiones chinas. Pero con algunas limitaciones fundamentales. D'Agostino estaba dispuesto a reiterar que "es falso decir que vendemos Italia o el puerto de Trieste a los chinos". Y el consejero regional de seguridad y autogobierno local, Pierpaolo Roberti , en la cuota de Lega, dijo : "A diferencia de lo que sucede en otros estados, no podemos vender partes de puertos, podemos otorgar concesiones.. Entonces, lo que le pasó a Grecia con el Pireo no puede suceder en el puerto de Trieste. Entonces debemos observar y tener cuidado: aceptamos todas las inversiones, pero debemos ser capaces de gestionarlas ". El problema es entender cuán estratégicamente China está dispuesta a esperar y, sobre todo, cuánta libertad real tiene Italia para maniobrar una vez que llegue el gigante asiático.
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*La plataforma Turín Lyon es el tan mentado TAV Tren de alta Velocidad que nadie en Italia quiere hacer por su costo y poca practicidad y que seguramente se terminará haciendo.
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