CARGA COMPARTIDA


Jamás bajar impuestos ni aunque vengan degollando


Autora: Iris Speroni


El 9 de junio de 2019 sostuve :

Si algo quedó en claro durante el actual gobierno [Macri] es que la casta política no piensa eliminar impuestos ni aunque vengan degollando. Y ahí tienen el cuello de botella. Si sofocan a la gente, ésta se muere y si se muere, no paga impuestos. 
Pueden reventar a impuestos a un comerciante... hasta el día en que éste decide bajar la persiana. Ese día no paga más impuestos”. 

Ahora, gracias al lock-down, sí baja la recaudación.


Argentina antes de la Pandemia

Las razones (pre-pandemia) que impiden que nuestro país crezca, haya pleno empleo, exporte y genere riqueza que llegue a todos los habitantes son:

- los altos impuestos
- el alto costo del flete
- el tipo de cambio artificialmente atrasado
- los planes sociales (que generan rigideces en el mercado laboral)
- las regulaciones

Si bien los gobernantes entienden que hay que bajar impuestos, no lo harán porque alguien debe ceder en la apropiación del botín que es el estado; nadie quiere dar ese paso (EQUILIBRIO INESTABLE).


Los fletes

El alto costo provoca que las producciones de las economías regionales no sean rentables, encarece todos y cada uno de los bienes que consumimos, dificulta exportar al no tener costos competitivos.

¿Por qué son caros los fletes? 

Porque el combustible tiene una alta carga impositiva, porque se cobran peajes (un negocio del Club de la Obra Pública), el costo de los camiones, cubiertas o repuestos es en un 50% impuestos. Existen altos costos transaccionales para la reventa de camiones usados (AFIP, rentas provinciales, registro automotor en poder de políticos) y de funcionamiento (cédula azul, licencia para conducir profesionales, patentes). Canales alternativos: los FFCC de carga son una burla y no existe prácticamente la flota fluvial y marítima de armadores argentinos.

En un país extenso no nos podemos permitir el lujo de tener fletes caros. Porque debemos acercar los distintos puntos del país y no alejarlos. 

La única persona que propuso bajar los impuestos a los combustibles fue el senador por Neuquén Guillermo Pereyra (2013-2019) y aún así hay que tomar sus declaraciones con prevenciones, ya que fue en un discurso en la Cámara y no un proyecto de ley. 

Eliminar los impuestos al combustible despejaría muchos de los problemas argentinos. 

Ahora bien, ningún político que se precie de tal bajaría ningún impuesto. Empezaría a argumentar sobre el déficit fiscal, sobre las necesidades de los más humildes (el Club de la Obra Pública y las petroleras, por ejemplo) y si se ve contra las cuerdas, enarbolaría El Hambre de los más Humildes. Para luego terminar como el actual presidente, sosteniendo que ellos necesitan los sueldos para vivir.


La Realidad

Los políticos sostienen en bloque y sin fisuras que “no se puede”. No se pueden bajar impuestos, no se puede controlar las compras del estado, no se pueden eliminar subsidios a la actividad privada. No se puede, no se puede, no se puede.

Si uno preguntaba hace 60, 50 ó 40 años atrás si se podía bajar el gasto militar iban a jurar era “imposible”. A partir de Alfonsín los distintos gobiernos pulverizaron el presupuesto de Defensa.

Si uno preguntaba en 1975 si se podía privatizar Agua y Energía, todos los involucrados: gobierno y sindicatos, iban a aducir que era "imposible".

En el 2001 políticos y sindicalistas afirmaban que era "imposible" tocar los sueldos públicos o las jubilaciones. Asumió Duhalde y los dinamitó con una maxi devaluación. Como en el sketch de Les Luthiers, se dieron cuenta que podían perfectamente.

Todos los políticos, aún hoy, a más de un mes de encierro forzoso de la mayoría de la población, van a aseverar que no se puede bajar el impuesto a los combustibles.

Ya sabemos que a los políticos argentinos - de todos los colores - no se les cae una idea excepto subir impuestos. Massa se vanagloriaba en el 2015 de haber inventado un impuesto a la nafta en el municipio de Tigre. Su bloque impuso un impuesto a los combustibles en la provincia de Buenos Aires. De Mendiguren propuso un impuesto a los intereses de los plazos fijos. Actualmente el jefe del bloque del partido mayoritario de la Cámara Baja, en un contexto altamente recesivo proyecta...un nuevo impuesto. 

Ahora bien, ¿qué sucede con el impuesto a los Combustibles según los números de la AFIP

Recaudación impuestos a los combustibles:

Noviembre 2019        $ 15.664.135.275
Diciembre 2019         $ 21.910.249.362
Enero 2020                 $ 11.733.825.119
Febrero 2020             $ 15.713.121.488
Marzo 2020                $ 11.907.716.374

¿Cómo serán los números de abril? Probablemente peores. YPF informa a la prensa que la caída de ventas ha sido del 85%. 

Supongamos que efectivamente la caída sea severa. Entonces comprobaremos que sí se podía. Que sí se podía vivir sin impuesto a los combustibles. 

Que en realidad todos los argumentos de los políticos para no bajar impuestos y no suprimir gastos se resumen en una única razón: no quieren. Y ahí caemos nuevamente en mi nota EQUILIBRIO INESTABLE .


La Pandemia

Carezco de los conocimientos médicos para entender si las medidas tomadas son las apropiadas o no. Por lo tanto, por ahora, me limito a respetar las restricciones impuestas. 

https://twitter.com/reaxionario/status/1248627459488006151

Sin embargo la reclusión masiva forzosa ha hecho evidente las mezquindades de políticos respecto a gastos y a impuestos.


La Carga Compartida

Código Civil:  

"ARTICULO 1091.- Imprevisión. Si en un contrato conmutativo de ejecución diferida o permanente, la prestación a cargo de una de las partes se torna excesivamente onerosa, por una alteración extraordinaria de las circunstancias existentes al tiempo de su celebración, sobrevenida por causas ajenas a las partes y al riesgo asumido por la que es afectada, ésta tiene derecho a plantear extrajudicialmente, o pedir ante un juez, por acción o como excepción, la resolución total o parcial del contrato, o su adecuación. Igual regla se aplica al tercero a quien le han sido conferidos derechos, o asignadas obligaciones, resultantes del contrato; y al contrato aleatorio si la prestación se torna excesivamente onerosa por causas extrañas a su álea propia".


Desde que las autoridades decidieron tomar medidas de orden público, algunos de los contratos entre nosotros se rompieron por razones de fuerza mayor.

El lock-down deja a sectores enteros de la actividad privada fuera de juego. Sin embargo, los funcionarios públicos continúan cobrando los mismos sueldos sin merma alguna, aún cuando es claro que el sector privado está comprometido económicamente. 

Estamos en emergencia, de verdad. Tal vez no sanitaria, pero sí por las medidas gubernamentales. 

La Constitución es clara en su “Artículo 16.- La Nación Argentina no admite prerrogativas de sangre, ni de nacimiento: no hay en ella fueros personales ni títulos de nobleza. Todos sus habitantes son iguales ante la ley, y admisibles en los empleos sin otra condición que la idoneidad. La igualdad es la base del impuesto y de las cargas públicas”.

Y, justamente, lo que no vemos, es una desigualdad en las cargas. Personas que el propio estado inhibe, según un criterio arbitrario, de trabajar, no son relevadas de la obligación de abonar impuestos. Violenta el art. 16 de la CN.

Los empleados públicos, en su mayoría sin brindar servicios, mantienen sus ingresos, mientras otros trabajadores los ven brutalmente disminuidos.

El estado mantiene el cobro de licencias y patentes por automóviles que prohíbe utilizar.

El artículo 1091 del CC es de aplicación únicamente entre privados. Ejemplo: si no puedo usar mi auto, ¿la compañía de seguros debe mantener el valor de la prima o debe disminuirla en proporción al riesgo actual? Sin embargo no es de aplicación a la relación ciudadano-estado. Ahora bien, si no puedo usar el auto ¿está bien que me cobren la patente?

ABL, puede ser que los volúmenes de basura de las viviendas se haya mantenido, pero es claro que barrios comerciales como Once o la Av. Avellaneda, ambos en capital, han reducido notoriamente los tonelajes diarios de desechos. Considerando que la Ciudad paga el servicio de recolección y tratamiento de residuos por peso ¿debe bajar el costo de ABL comercial? 

Nuevamente, y con esto cierro, los privados hemos aceptado mansamente las restricciones impuestas, tal vez acobardados por el natural miedo a la muerte. 

https://twitter.com/Betsiebook/status/1251890950860873736

La casta política no resignó un ápice. 

El presidente, cual gallito bravío, corajeó que no tiene por qué bajarse el sueldo, ni bajarle el sueldo a ninguno de sus cientos de ministros, viceministros, jefes de gabinetes ministeriales, asesores, secretarios, subsecretarios o directores. Aseguró precio sostén a las petroleras, para que no vayan a sufrir, pobres, la caída de precios internacionales que sí padecen en el resto del planeta. 

No van a bajar impuestos, en todo caso darán moratorias o prestarán dinero (al 24% anual de interés) para que los paguen. La ciudad de Buenos Aires continúa su política de ajustar impuestos por inflación.

Pareciera muy asimétrica la carga económica de la pandemia. Que algunos soportan todo el costo y otros no lo hacen en absoluto. Esto violenta el artículo 16 de la Constitución y el artículo 1091 del Código Civil.

Tal vez sea hora de pedir que se acomode la carga.


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Agradecemos la difusión del presente artículo:  

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