PIPI SAÑUDO
Autor: Juan Martín Perkins
Siempre pasa algo que me secuestra el teclado.
Cosas re locas, como por ejemplo, que el buscador de Google denomine “Ladrona de la Nación Argentina” a la ex Presidente y actual Vice Presidente.
Vergonzoso ¿no?... Lo dice el buscador de Google (que hoy vendría a ser palabra santa), como lo era el antiguo “Pequeño Larousse ilustrado” de los diccionarios... ¡¡Tuvimos una presidente chorra internacional!! Si está en el diccionario… un honor que ya es global!!...
Pero mejor pasemos a algo edificante.
Internet y la comunicación en general, sirve también para mimarnos el alma. Especialmente en tiempos de cuarentena.
“El campo comunica mal” oigo a menudo, dato que no comparto.
El campo tiene mala prensa, que es muy distinto. Tiene malos voceros que hablan por él y dicen pavadas que son levantadas y replicadas por comunicadores con mala intención. Eso es lo que pasa en un contexto donde la política siempre señala al campo como “el enemigo” porque repetirlo como loritos les da rédito político.
Sabiendo observar, puede verse que el campo auténtico ofrece un poderoso mensaje que tiene impacto en muchísima gente con sensibilidad.
Pipi Sañudo es un paisanito de Cacharí, partido de Azul, provincia de Buenos Aires.
Dice ser futuro veterinario… y lo será seguramente. Es domador y trabajador rural de a caballo.
Como todo chico joven es activo participante en las redes sociales. Filma videos y emite mensajes referentes a su actividad laboral. Mensajes que desbordan de optimismo, alegría y amor por su trabajo y estilo de vida.
Tiene una cuenta en Instagram, nahuel_15pipi con más de 78.000 seguidores que me gustaría que visitaran todos los que piensan que el campo comunica mal.
El Pipi Sañudo es una síntesis campera. Destila campo, libertad, naturaleza y principios fundamentales.
Por la estampa nomas, ya te das cuenta que es un paisano bien plantado. Uno de esos que tienen desarrollada desde la cuna la capacidad de conectar, tanto con los animales como con todos los habitantes del medio natural. Basta con verlo saltar a caballo. Su postura, los modales, las formas. Todo un hombre de campo y oficio.
Recibo por wasap un video del Pipi Sañudo donde agradece los innumerables mensajes que recibe por los videos que sube a Instagram. Se emociona y se le quiebra la voz cuando dice que está muy contento y agradecido por la vida que lleva. Por levantarse temprano y cagarse de frío en las mañanas de recorrida por las vacas en parición. Muestra las palmas de sus manos francas y agradece por su felicidad campera, por hacer lo que le gusta, por amansar cada caballo con esa destreza india.
Se lo ve feliz, esperanzado, con entusiasmo. Humilde, auténtico, fresco.
Al galopito corto, sobre un pintado con solo una soguita al cogote, nos muestra su destreza pampa manejando con las rodillas. Equitación perfecta, donde hombre y bestia se entienden por señas... en ese código criollo que el Pipi Sañudo te ayuda a comprender.
Te recomiendo que lo sigas. Verás que el campo sabe comunicar, sólo se trata de saber dónde mirar y que campana oír. Hay miles y miles de Pipis Sañudo en el interior.
Hombres de campo que viven haciendo "gauchadas". Hombres a los que un virus, por más contagioso que sea, jamás les impedirá echarte una mano franca y solidaria.
Así es el campo, así somos en el interior, no te dejes convencer por los impulsores de la “nueva normalidad”.
Somos gauchos, nosotros no saludamos con el codo.
Juan Martín Perkins.
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