LA CUERDA ROTA
Esta nota es la tercera y última entrega tras:
"EQUILIBRIO INESTABLE" y "CUESTA ABAJO EN MI RODADA".
Autora: Iris Speroni
Existe una coalición de intereses que gobierna la Argentina desde hace décadas. Extraen dinero de los presupuestos estatales.
En lo que va del SXXI la exacción a los diferentes tesoros se ha duplicado. Ese dinero, así como lo toman, lo ahorran (tesoro) y lo sacan del país (*).
La consecuencia es una desinversión permanente.
El circuito es el siguiente:
1. Particulares pagan impuestos.
2. El estado recauda.
3. El estado gasta ese dinero en proveedores, sueldos, pago de intereses.
4. Todo pago con sobreprecio es convertido a divisa y atesorado por particulares.
5. El dinero atesorado sale del país de las siguientes maneras:
5.1. Giro de dividendos.
5.2. Pago de intereses al exterior.
5.3. Giro al exterior de ahorros.
5.4. Retención en el país de ahorros en forma de divisas u oro.
En todos los casos sale del circuito de generación de riqueza.
En lo que va del SXXI el alto precio internacional de la soja permitió al fisco subir la carga impositiva (1.). Prácticamente duplicó el peso de los impuestos respecto a los 100 años anteriores de la República Argentina. Pasó de 22%/25% a 46%/50%.
Esa mayor holgura de las arcas públicas propició una nueva alianza entre diferentes sectores económicos y de ellos con los políticos. Esos ingresos de la Nación por una cuestión externa fortuita (el alza de los precios internacionales) no se tradujo ni en mayores inversiones privadas de los productores de soja, ni mayores inversiones privadas de otros sectores, ni en inversiones públicas. Por el contrario, sólo se convirtió en atesoramiento de valor por una fracción de personas. En definitiva, en desinversión pública y privada. Y finalmente ese tesoro se giró al exterior (5.).
Por lo tanto, a pesar de vivir una situación inusual (un pico de precios internacionales de un producto que la Argentina exporta), el PBI no creció. Y no creció porque esas ganancias no se reinvirtieron.
Poco después los precios bajaron. Pero la coalición gobernante en su nueva conformación diseñada entre el año 2002 y 2008, se negó a resignar su flujo de apropiación. ¿Por qué la rigidez? ¿Por qué negarse a adaptarse a los nuevos precios internacionales y someter al país a semejante desgaste político, económico y social?
No lo sé. No sé por qué no se dieron cuenta que no podía robar hoy (o en el 2011) los mismos volúmenes que en el 2007 a pesar de sufrir menores precios de la soja.
Pero lo cierto es que se negaron a adaptarse. Reemplazaron los altos precios de soja por endeudamiento.
Ahora bien, con semejante retiro permanente de fondos, la inversión cayó en picada y por tal razón, también el producto bruto interno.
En estos días el oficialismo, en particular C5N, difundió el dinero que sacaron distintos grupos económicos en los últimos años.
Pero ciertamente, cuando el tipo de cambio está artificialmente bajo (una maniobra de manipulación del BCRA) el mejor negocio es comprar un bien con precio vil. En resumen, si el tipo de cambio está bajo, el mejor negocio no es reinvertir en la planta, es comprar dólares con los dividendos.
Por lo tanto, una de las consecuencias inmediatas de un tipo de dólar bajo es la caída del nivel de inversiones. Hay otras, más peligrosas aún, y esto es impedir las exportaciones de todo tipo de productos, desde los industriales al software a los productos agropecuarios y agroindustriales.
Sin embargo, los políticos se aferran a un tipo de cambio bajo. ¿Por qué? Porque así maximizan las ganancias en dólares de la alianza de poder cuyos intereses representan.
¿Cómo venden los políticos a la prensa y al público en general esta decisión arbitraria de tener un dólar artificialmente bajo?
Fácil. Dicen que el dólar retrasado mantiene el precio de los alimentos bajo y por lo tanto mejora el poder de compra del salario.
Este último argumento – esgrimido durante las batallas verbales por la resolución 125 del 2008 - es una patraña toda vez que el precio de los alimentos está infinitamente más influenciado por la carga impositiva (50% del precio), el costo del flete y una cadena de comercialización concentrada. Con esto quiero demostrar que nunca les importó a los gobernantes el precio del alimento y que sólo es una excusa para justificar una decisión que favorece a la alianza de gobierno.
Otro Modelo
Existe otro modelo posible, que se ha descripto en esta columna infinidad de veces. No tiene nada original. Es volver a cosas que sirvieron. Un estado que cueste 25% del PBI, que ese dinero se gaste juiciosamente. Un tipo de cambio alto que permita exportar no sólo soja sino productos industriales y productos agrícolas no convencionales. Que deje a los ciudadanos trabajar al amparo del art. 14 de la CN.
A riesgo de repetirme, así ha sido durante 100 años. Y con “sólo” el 25% del PBI el estado construyó hospitales, escuelas, universidades, Fabricaciones Militares, FFCC, puertos, rutas, usinas, represas, puentes, túneles, tuvo Fuerzas Armadas pertrechadas y las fronteras controladas. En resumen, un país que andaba. Y dejaba 75% para que nosotros hiciéramos nuestra voluntad.
Ahora, con el doble del costo, el país no anda. No anda porque el dinero que entra se lo roba la coalición gobernante.
Para acreditar mis palabras, cito al presidente actual en su discurso de asunción. Sostuvo que iba a sostener a las petroleras, mineras, (oro y litio) y pesca. Que iba a defender el trabajo en negro (a.k.a. economía social). Todo pagado por el campo. Discurso aquí.
¿Quién forma esta coalición (**)?
Desde ya los políticos. La banca, los nombrados por el presidente: mineras, petroleras, pesca. La industria farmacéutica. El Club de la Obra Pública (Cámara Argentina de la Construcción). Las terminales de automóviles. Y poco más.
El proyecto que propongo le serviría a todo el sector industrial argentino, ya que: 1. Podría exportar; 2. Competiría en pie de igualdad con los artículos importados, hoy en competencia desleal por el tipo de cambio atrasado; 3. Disminuiría los volúmenes de contrabando.
Sin embargo, prefieren apoyar el sistema actual.
Tal vez el problema sea que no puedan retirarse de la coalición gobernante y apoyar un proyecto sensato y con el cual ganarían muchísimo dinero, además de ayudar al país y generar pleno empleo. Y no pueden retirarse de la mesa por la misma razón que un fullero no lo hace. Al que se va antes de tiempo lo encañonan con un .38.
El Sr. Juan Carlos Lascurain fue encontrado culpable de estafa al estado por un Tribunal Oral Federal (***). El Sr. Lascurain fue autoridad de la UIA durante varios años.
No es la única organización en elegir representantes que carecen de brújula moral. El FMI tuvo de presidentes desde el 2007 hasta el 2019 a los Sres. Rodrigo Rato, Domique Strauss-Kahn y Christine Lagarde. El primero convicto por fraude en sentencia firme y consentida. Los dos últimos procesados por reiteradas malversaciones de fondos públicos.
Por lo tanto, la UIA no tiene el monopolio de la mala elección de autoridades. Pero sí sirve para: a. demostrar que existen tensiones internas de intereses empresarios y delincuentes disfrazados de empresarios; b. pedirles que sean un poco más humildes al momento de decirnos a todos lo que debemos hacer; c. pedirles que sean prudentes cuando apuestan por candidatos presidenciales.
Después de todo si se equivocan al elegir las propias autoridades, tal vez no sean los indicados para elegir candidatos para la presidencia de la Nación. No vaya a ser que la elección sólo favorezca a cuatro miembros contra los intereses de todo el resto de los socios.
El Futuro
Hay un sistema instalado, con un estado que cuesta entre el 46% y 50% del PBI, con un destino del 20% del presupuesto nacional a manos de los bancos. Donde los bancos son los principales electores de precandidatos presidenciales.
Hay otro modelo posible, que es desandar ese camino. Volver a un costo del 25% del PBI. Exigir que los bancos dejen de ser proveedores del estado y sean…bancos. Reemplazar los proveedores de obra pública por no convictos. Tener un tipo de dólar alto, quintuplicar las exportaciones, lograr el pleno empleo.
Este salto hoy sólo lo impiden los sectores privilegiados desde el 2002 a hoy, en particular los defendidos por el Dr. Alberto Fernández (****).
Para retrotraer el abuso se necesita que alguno de la coalición la abandone y abrace que el país retorne al sendero de la sensatez, el crecimiento y el pleno empleo; que alguno de los que se privilegian acepte que el juego terminó.
El camino a recorrer
En el año 2016 el mundo sajón dio dos sacudones a Occidente: BREXIT y Trump.
El punto común de ambos es que una pequeña fracción del club de los ganadores decidieron separarse de sus pares y apoyar al bando perdedor.
Hacía dos décadas que los obreros desocupados, los pescadores, la policía, la población rural odiaba a la Unión Europea. Sólo pudieron ganar cuando un pequeño puñado de millonarios decidió poner plata en la campaña, contratar a las mejores agencias de propaganda y jugar a ganar.
Hacía varias décadas que los excluídos, los perdedores de EEUU odiaban (odian) el sistema en el que vivían (viven). Los habitantes de los estados rurales (Medio Oeste, Sur), los obreros metalúrgicos desocupados, los miembros de las FFAA y FFSS que se sentían abandonados por un poder judicial permisivo (abolicionista) y por el desamor a los veteranos de guerra. Esa gente siempre estuvo en el mismo lugar y siempre pensó como piensa ahora. La única diferencia es que un puñado de hombres ricos decidieron apoyar a Trump en contra de la voluntad de todos sus pares.
Aceptar que fue bueno mientras duró, pero que la cuerda se cortó.
Aceptar que vienen nuevos tiempos.
* * *
Notas:
(*) “Sacar” se refiere tanto al ahorro en divisa u oro que puede estar en territorio nacional (en una caja de seguridad o en el domicilio particular) como los depósitos en el exterior.
(**) Ver punto c. de CUESTA ABAJO EN MI RODADA.
(***) Primera instancia. Queda pendiente la revisión de la sentencia por Casación.
(****) EQUILIBRIO INESTABLE
Fragmento:
"Como no dominan su codicia, roban de más, y es la propia coalición la que brinda inestabilidad al sistema.
Hoy la República Argentina es inestable no por los que pierden, sino, paradójicamente, por quienes ganan.
Los ganadores están lanzados a una bacanal de apropiación, saqueo y despilfarro, que no saben cómo parar. Según las últimas declaraciones del presidente Fernández, no tienen conciencia del frenesí que comandan. Ciertamente Macri no lo tenía.
¿Por qué no pueden parar? Porque es una coalición amplia que tiene conciencia de su propia inestabilidad, por lo que quieren mucho dinero y ahora. Antes de que estalle el universo. Algunos miembros si abrazaran un esquema de orden, impuestos del 25% del PBI y racionalidad, ganarían más dinero que actualmente y tendrían mayor proyección de futuro. Pero no pueden retirarse, porque si se van solos, el resto de los miembros de la coalición castigará la defección con la cárcel en el caso de personas o con la quiebra o venta compulsiva a grupos extranjeros, en el caso de empresas. Por lo que, aún cuando saben que la alternativa a esto sería lo mejor, por su supervivencia, no pueden bajarse del barco".