LA HISTERIA DEL DEEP STATE

Delingpole:

Desde el Cambio Climático al Coronavirus: todos somos víctimas de la histeria del Deep State

Nota original: https://www.breitbart.com/europe/2020/08/23/climate-change-coronavirus-we-are-victims-of-deep-state-hysteria/

@BreitbartLondon

Si quiere saber por qué el mundo es semejante desastre, no culpe a los blanditos políticos, culpe a los paranoicos, crédulos, insidiosos miembros de la izquierda que forman parte del Deep State. 

Eso parece ser verdad en lo que al Reino Unido concierne, como hemos aprendido dos artículos, uno de un anónimo miembro del Servicio Civil (funcionarios públicos) aparecido en Lockdown Sceptics;el otro en The Critic, titulado  ‘The BLM Takeover of Whitehall.’

Ambos, son simultáneamente deprimentes y esclarecedores. No importa cuán inútil pueda ser Boris Johnson y sus ministros, sus burócratas del Servicio Civil (empleados públicos) de izquierda e indoctrinados son mucho más ineptos y mucho más peligrosos.

Acá hay una muestra del artículo sobre Las Vidas de los Negros Importan [Black Lives Matter]

Pero así como los administradores federales de los EEUU en Washington (de acuerdo con el City Journal), los mandarines de Whitehall se han convertido en partisanos de la "Teoría Crítica de la Raza" y sus seguidores radicalizados del "racismo sistemático", "privilegio blanco" y la "fragilidad blanca". Adoptaron esta ideología de izquierada, la promovieron, y ahora, la institucionalizaron en todo el Servicio Civil (la burocracia estatal), raíces y ramas, usando organizaciones internas como "Proyecto Raza" y la "Red de Embajadores de la Raza". Sus impuestos han pagado por estas visiones ideológicas: es hora de que usted vea en la prensa lo que se está haciendo con su dinero.

Ausencia de conocimientos de álgebra y de entendimiento de los principios científicos

Muy pocos dentro de la élite política y del servicio de soporte burócratico que tenga formación matemática o científica [N. de T.: que tengan títulos universitarios en carreras duras] y por lo tanto la consecuencia de esta estrecho conjunto es la imposibilidad de entender conceptos básicos como, por ejemplo, que ellos creen "la ciencia lo determinó" cuando se trata de Cambio Climático o que "siguen a la ciencia" cuando se trata del Covid-19. Lo que no pueden saber es que la ciencia rara vez determina. Por su naturaleza, se trata de investigar y discutir todos los axiomas, recolectar y evaluar evidencia para testear las hipótesis, y buscar evitar los sesgos y malinterpretación de los resultados. La narrativa actual en cuanto a los testeos y los "casos" es un clásico ejemplo de la falta de conocimientos aritméticos y estadísticos. Si usted testea más, es probable que encuentre más ocurrencias de un fenómeno, que puedas resultar en verdaderos positivos o en falsos positivos.

Sí, exacto. Esto cierra con una conversación que tuve recientemente con Bjorn Lomborg the "El Ambientalista Escéptico", donde estuvimos de acuerdo que el susto por el cambio climático fue suplantado por el susto por el coronavirus.

Por supuesto, ambos problemas son "reales" hasta cierto punto. El clima sí cambia, potencialmente causando una disrupción. El Covid-19 sí es potencialmente fatal. Pero ningún de los dos problemas, por la evidencia recabada al momento, ha causado tanto daño como las "soluciones".

Tomemos por ejemplo a Victoria, en Australia, la cual, de acuerdo a este artículo de James Bolt en Spike! ilustra - ha usado el coronavirus como una justificación para imponer la ley marcial a sus ciudadanos:

Una pareja está mirando a sus hijos jugar en la plaza. Son multados por la policía. Están a menos de cinco kilómetros de su hogar.

Un hombre deja su hogar a las 9:30 de la noche para comprar cigarrillos. Es multado con $ 1.652 dólares australianos. Ha dejado su casa luego de un toque de queda que involucra a toda la ciudad después de las 8:00 de la noche.

En Facebook, dos hombres planean una protesta en contra de las restricciones en la Victoria. La policía ejecuta una orden de allanamiento y les confisca sus teléfonos celulares y sus computadores. A uno lo acusan de incitación a la violencia porque quería organizar una protesta - los encuentros de personas están limitados a dos y sólo para hacer ejercicio (de gimnasia, no de derechos básicos).

Ésta es la situación en Melbourne, la segunda ciudad de Australia, en este momento. En lo que supuestamente es una democracia liberal.

¿Esto suena a una respuesta remotamente proporcional a lo que, hasta el momento, ha provocado la muerte de menos de 500 personas?

A menos que uno viva en un lugar lleno de iluminados, como en Suecia, en cuyo caso sí tiene experiencia personal de lo que es el autoritarismo lunático - máscaras de uso compulsivo, cuarentenas extendidas y todo el resto. Para todo el resto familiarizado con la naturaleza de esta pandemia pareciera que toda la clase política y administrativa a nivel global perdió la cabeza.

La cuestión es: ¿por qué?

¿Por qué los políticos y los burócratas (civil servants) sobreactúan de semejante manera? ¿Y por qué hay tanta gente aplaudiéndolos a medida de que más y más de sus libertades son coartadas y sus economías destruídas en el nombre de la salud y la seguridad?

Mi visión es que el susto por el cambio climático tiene mucho que ver con esto. Por más de tres décadas - empezó en 1992 en la Cumbre de la Tierra en Río - Occidente, especialmente, ha recibido un gigantesco caudal de propaganda para que se creyera que el fin del mundo era inminente y que había que tomar medidas urgentes, caras y disruptivas para prevenirlo.

Como dice Lomborg en su último libro Falsa Alarma [False Alarm], "Vivimos en la era del miedo".

Una foto resume esta era para mí. Es la de una niña sosteniendo una pancarta que dice:

Usted morirá de viejo.

Yo moriré por el cambio climático

Pero la niña no morirá de cambio climático, no más que sólo una minoría de nosotros morirá de Covid-19. Aún así, por todo el mundo - en Gran Bretaña con certeza, pero creo que en la mayoría de las economías de Occidente también - estamos a merced de la izquierdista Deep State totalmente incapaces de razón u objetividad, menos aún someter a un análisis de costo-beneficio a las políticas que nos imponen.

Creo que las cosas empeorarán mucho más antes de que mejoren. ¿Usted qué cree?

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