SARASA
Piden confianza pero nunca dicen la verdad.
Autor: Juan Martín Perkins
Otra vez pudimos apreciar un sincericidio donde el ministro Guzmán le dice al presidente de la Cámara de Diputados, “No te hagas problema que puedo meterle SARASA hasta…”.
El periodismo, en este caso TN, está más preocupado por avisarle al funcionario que está saliendo al aire, que por obtener una noticia e informar a la ciudadanía con la verdad.
Es como si LA VERDAD, la información cierta, auténtica y espontánea fuera algo que sólo puede manejarse en ese ámbito “íntimo”, como si fuera patrimonio exclusivo de la corpo.
Los ciudadanos que pagamos todo ese circo sórdido, no tenemos derecho a acceder a la verdad de la milanesa.
El mismo ministro de sonrisa distendida sin barbijo ni distancia social, reconoce que puede sarasear un rato y luego, más circunspecto y dramático, pide responsabilidad alertando sobre la gravedad de la crisis, que por supuesto y para variar, ES TODA CULPA DE MACRI y la pandemia.
Siempre el patadura va al arco y encuentran a quien culpar, lo que no hallan es la solución a los problemas, porque “ELLOS SON EL PROBLEMA”.
Desde que recuperó su potestad con Duhalde, el Banco Central es responsable de que no tengamos moneda. Desde la salida de la convertibilidad, Blejer, Pignanelli, Prat Gay, Redrado, Marcó del Pont, Fábrega, Vanoli, Sturzenegger, Caputo, Sandleris y Pesce..TODOS hicieron lo mismo, pulverizar nuestra moneda y robarnos con la inflación.
Ahora se nos culpa a los ciudadanos por ahorrar y refugiarnos en una moneda dura de otro país. ¡Hipócritas! Piden confianza pero nunca dicen la verdad.
Nuestro billete de mayor denominación equivalía a 100 dólares en 2001. Arrancó con Roca, pasó por Evita y ahora está en versión Hippocamelus Antisensis o Venado Andino ¡¡y vale 68 centavos de dólar!!. Eso es lo que hicieron, depreciar, estafar y empobrecer.
Por fin, con la presentación del presupuesto, tenemos un plan económico, ¡bienvenido el plan Sarasa!, ayuda a conocernos mejor y saber con qué bueyes aramos y porque estamos super encepados, acorralados y pobres.
Primero el virus no iba a llegar porque hacía calor, después nos hicieron creer que para mantener la salud había que destrozar la economía y así generaron, en 9 meses, la caída del PBI más profunda de toda la historia.
Destrozaron la economía sin bajarse los sueldos ni renunciar a sus privilegios, pero… ¿salvaron nuestra salud?
Porque ahora nos vienen con que Argentina ya se encuentra entre los 10 países con más contagios en el mundo, con que estamos entrando al ranking de los 15 con más cantidad de muertos, con que encabezamos la lista de mayor tasa diaria de nuevos casos, con que somos el país con más muertos por millón de los últimos días y estamos entre los países que menos test hacen.
Parece que no eran tan buenos científicos, los resultados dicen que solo son charlatanes y ladrones que nos bajan la autoestima pública.
Nos faltan el respeto y lo muestran en cámara, durmiendo, haciendo jueguitos de candy crush o manoseando a una “asesora” que estrena prótesis nac&pop nuevas.
Dicen que cada legislador nos cuesta entre 14 y 20 millones de pesos por mes… y no se esmeran ni en aprender a manejar el zoom para ocultar papelones. ¡Y legislaron sobre el teletrabajo!!
Ni lerdos ni perezosos, ya echaron al diputado sexópata erótico Juan Ameri. Adivinen... fue una buena oportunidad para reemplazarlo por una antropóloga, ultra feminazi, de La Cámpora que impulsa cursos de género en las aulas. Estamos mal, pero vamos peor.
Gracias a Dios, tenemos los micrófonos y las cámaras de nuestro lado, no podemos decir que no somos conscientes de nuestra degradación institucional.
Juan Martín Perkins.