LA POLÍTICA EN LA ENCRUCIJADA INSTITUCIONAL
Autor: Felipe Rodríguez (@FelipeR53209662)
Cuando la Hipocresía comienza a perder calidad,
es hora de empezar a decir la verdad.
Bertold Brecht
Sentado frente al televisor. Impedido de salir. Atrapado por la cuarentena eterna. Interesado por los acontecimientos políticos que avergüenzan el sentir argentino. Conociendo que la crisis política atraviesa, como una herida profunda, nuestra sufrida sociedad. Sin imaginar, ni remotamente, lo que viviríamos, todos los que en nuestros hogares nos aprestábamos a seguir atentamente el debate del 1º de setiembre, en Sesión Especial de la Cámara de Diputados de la Nación.
No creíamos, que, una vez más, la humillación a que nos sometiera, irónica, burlona, desbordante de soberbia, la “exitosa abogada” presidiendo el Senado de la Nación en su ultima sesión, sería superada por esta otra. Esperábamos que la Autoridad de la Cámara tendría un comportamiento político, acorde a la madurez política que deberíamos haber alcanzado, después de 37 años de Estado de Derecho.
Pensaba, que sería un punto de inflexión entre, aquella del senado, que procura desesperadamente imponer una ley de impunidad a los corruptos y ladrones, que asaltaron las instituciones de la República y esta otra de la Cámara de Representantes del Pueblo. ¡Qué ingenuidad!
Primero fue sorpresa, después incredulidad, desconcierto y finalmente indignación, impotencia, rabia. Me pregunté: ¿de que sirven los improperios y la crítica, con que rasgamos nuestras vestiduras de pátina democrática, si ello sólo queda retumbando entre las paredes de nuestro ámbito de encierro? La cuarentena no distingue entre corruptos inescrupulosos, para quienes todo vale, y ciudadanos honestos que vemos cómo se despeñan nuestras instituciones a manos de la hipocresía de la mala política.
En nuestra empobrecida e indigente Argentina, la política se encuentra en la Encrucijada Institucional. Se enseñorearon políticos que creen que las Instituciones funcionan sólo si ellos, los corruptos, inmorales y ladrones, gobiernan. Si las Instituciones se rigen sólo por las leyes que ellos imponen, o quieren imponer.
En nuestra empobrecida e indigente Argentina, la política se encuentra en la Encrucijada Institucional. Se enseñorearon políticos que creen que las Instituciones funcionan sólo si ellos, los corruptos, inmorales y ladrones, gobiernan. Si las Instituciones se rigen sólo por las leyes que ellos imponen, o quieren imponer.
La radicalización de las decisiones que atentan contra ellas, es una tentadora excusa, para evadir la autocrítica de sus fracasos y responsabilidades. En el poder, se han entronizado los peores, quienes a su vez corrompen a los mejores. Los peores comparten el asalto a las instituciones con aquellos otros, que siempre están dispuestos a rebajarse.
La política, al margen de las instituciones, siempre comienza por dar la espalda a la sociedad, los execrables políticos hacen práctica habitual de la necesidad y el interés de, quienes cada vez más pobres, se acercan a pedir algo y se aprovechan de sus necesidades en su propia conveniencia.
La encrucijada institucional, a la que la maléfica política llevó, ruega auxilio, su grito nos dice: “La violencia es el miedo, de los políticos corruptos y ladrones, a las ideas de los demás, porque no tienen fe en las propias. En el poder y en la política no hay enamoramientos, el amor no nos deja ver los defectos, los errores nos ciega la razón, impide la equidad y la justicia. ¡CIUDADANOS REBÉLENSE!”
POR ESO: “LLORO POR VOS ARGENTINA”.
* * *