FALLING
What am I now? What am I now?
What if I'm someone I don't want around?
I'm falling again, I'm falling again, I'm fallin'
What if I'm down? What if I'm out? (*)
“Falling”, de Harry Styles.
Voy a empezar con la misma letanía de todos los domingos: hace diez años que la economía argentina no crece. Meseta interrumpida únicamente por períodos de caída del PBI.
No sé qué otro dato adicional hace falta para certificar que esta forma de hacer las cosas, que esta forma de gobernar, que esta forma de llevar adelante los negocios por los 20 que toman decisiones, ya no funciona más (**).
Caemos. Caemos. Nos convertimos en algo o alguien que nadie quiere tener al lado. Ni siquiera nosotros mismos.
Caemos. Caemos. No dejamos de caer. Todo esto porque quienes gobiernan (y no me refiero sólo a las autoridades) todavía obtienen carne de la carcasa de la cebra abatida. Mientras quede un hueso por pelar, van a estar acá, en loop.
No hay ni que discutir a esta altura que la propuesta del poder (banca, farmacéuticas, mineras, petroleras, pesqueras, club de la obra pública, proveedores del estado, gobernantes, burócratas, “luchadores” sociales, fundaciones de DDHH) es incapaz, no de proveer un sistema que le dé de comer a todos, sino ni siquiera un sistema que mantenga al país en un mismo lugar. Sólo nos ofrecen caer.
¿Qué prueba tengo de lo que digo? Que la economía argentina está cada vez peor, proceso acelerado en los últimos diez años. No sólo la economía está peor; todos los servicios que debe proveer el estado se han deteriorado: seguridad, justicia, defensa, salud, educación. Nada funciona. Y no funciona porque quienes deciden eligen hacer lo que hacen ahora: ser cada día más ricos y no administrar.
No hay un sólo indicador de algo que haya mejorado. Ninguno. Y luego de diez años ininterrumpidos no pueden echarle la culpa a nadie, al estilo Fidel o Maduro con los EEUU. Les tienen enorme paciencia en todos lados, no hubo crisis externas que nos hayan perjudicado, por el contrario, alza de precios de los productos que exportamos. No “pasaron cosas”. Ni siquiera son incompetentes.
Es un sistema que descapitaliza en forma permanente al país, y por lo tanto cae el PBI. No hay más. Y lo descapitaliza porque quienes gobiernan giran dinero al exterior y mantienen el tipo de cambio bajo para comprar la divisa más barata.
No hay más. No hay misterio.
¿Por qué sucede?
Porque pueden. Porque están solos. Porque nadie propone algo distinto. Porque no los meten presos. Porque nadie los para. Porque nadie los discute. Entonces siguen y siguen sin solución de continuidad. Hacen lo que quieren, se pasan la pelota entre ellos. Inventan coaliciones electorales y hacen que se pelean en público. Intentan mostrarnos que son distintos entre sí. Se dan prensa uno al otro para eclipsar toda otra opción.
Hoy C5N habla todo el tiempo de Macri y TN de Cristina y Alberto Fernández. Para que sean las únicas estrellas del firmamento. Y cuando éstos sean viejos hablarán, no sé, del Cuervo Larroque y de Majdalani, o los nuevos interventores que los que tienen el poder promocionen. Es todo mentira. Es todo actuación. Es todo cartón-piedra.
Lo cierto es que no hay contrapoder alguno. Ni interno. Ni externo (Rusia o la CIA no inventan una toma de poder y un desplazamiento de la dirigencia). Fidel no va a entrenar gente para reemplazar el gobierno, como en los ‘70. La CIA no va a preparar un golpe de estado, como en los ‘50.
No hay jueces que los vayan a meter presos.
Abusan del poder (nos endeudan sin autorización del Congreso), no cumplen con sus deberes de funcionarios públicos (el Senado no cuida el valor de la moneda, ni siquiera le importa a quién nombra de directores del BCRA, ni siquiera le importa que a los directores los nombre el presidente cuando no tiene facultades para hacerlo), y nadie los enjuicia.
El jefe de gabinete Marcos Peña dio una conferencia de prensa al día siguiente de aprobarse el presupuesto nacional, donde comunicó que no pensaba respetarlo, que estaba escrito en el agua (***). Ningún diputado pidió su remoción por juicio político.
No hay nadie.
Excepto nosotros.
Nadar hasta la superficie
Unos pocos se llenan de plata y disfrutan de sus privilegios. a. para los funcionarios: sueldo generoso, chofer, secretaria, celular pagado por nosotros para no hacer nada o mejor dicho actuar como alguna de las Kardashian, esto es postear fotos en instagram o twitter que se reúnen entre ellos y se felicitan mutuamente, b. para los empresarios sobreprecios, c. para los bancos tasas altas decididas arbitrariamente por el BCRA y seguro de cambio, d. para las “organizaciones sociales” y las “organizaciones de DDHH” un flujo ininterrumpido de subsidios, e. para mineras, petroleras y pesqueras privilegios impositivos y subsidios ad hoc, f. para los burócratas algún quiosquito.
El resto estamos a la intemperie, en distintos niveles. Desde el que no tiene trabajo y no sabe si va a darle de cenar a sus hijos o si puede pagar la pensión una semana más, al productor rural del Chaco que tiene rendimiento 0% sobre el capital, al hombre que debe esperar 5 horas para que le den turno en el hospital, al camionero que no pueden renovar las cubiertas. Todos, de distintas formas y con distintos dolores, estamos a la intemperie.
Lo que nos queda por hacer es suplantar a este régimen que ya ha perdido la capacidad de autoregularse, de recalibrar sus posiciones, de autocontrolar la cantidad que roba de tal forma de no tener tasa de inversión neta negativa. Un régimen tan esclerótico que ni siquiera puede adaptarse a las nuevas situaciones. Éste es el verdadero hübrys, controlado por la codicia y la soberbia. Sobreviviente porque no tiene contrincante.
Entonces debemos: i. imaginar qué país queremos en lugar del que tenemos; imaginarlo en detalle, provincia por provincia, área por área; ii. sugiero tomar como inspiración el modelo de país que éramos; volver a las fuentes; dejar atrás la social-democracia autodenominada progresismo; iii. en silencio, calladitos, empezar a ocupar lugares en los órganos colegiados (concejos deliberantes, legislaturas provinciales, congreso nacional); iv. empezar a preparar gente para todas las áreas y en todo territorio que pueda desplegar los planes de Defensa, Seguridad, Relaciones Exteriores, Justicia, Salud, Educación.
Entre llorar en los rincones y ponernos a trabajar, sólo nos queda subir a la superficie, respirar una bocanada y seguir en el agua. Tampoco es que existe otra opción.
Subamos a la superficie.
* * *
* * *
Notas:
(*) ¿Qué soy ahora? ¿Qué soy ahora?
¿Y si soy alguien con quien yo no quiero estar?
Estoy cayendo otra vez, estoy cayendo otra vez, estoy cayendo
¿Y si estoy caido? ¿Y si estoy fuera de juego?
“Falling”, de Harry Styles.
(**) O no funciona para la mayoría de nosotros. Ni siquiera funciona para los que le sacan provecho. http://restaurarg.blogspot.com/2019/12/2020.html
(***) http://restaurarg.blogspot.com/2018/01/le-paso-la-palabra-toto.html