GEORGE W. BUSH
Ese boom de commodities le dio muchos dólares a los gobernantes latinoamericanos, entre ellos a Hugo Chávez y a Néstor Kirchner.
Volvamos la película para atrás de la pesadilla que estamos viviendo en 2020, concretamente al 11/09/2001, el atentado a las torres gemelas, la decisión del FMI de no seguir respaldando al gobierno de Fernando de la Rúa, el default de Rodríguez Saa, la pesificación asimétrica de Duhalde...
Durante la campaña presidencial entre Menem y Kirchner, hubo un hecho que afectó negativamente a Menem: la invasión de EEUU a Irak.
La guerra de Irak fue tremendamente repudiada en Argentina porque se sospechaba que era una guerra por petróleo. Tiempo después, el gobierno de EEUU anunció oficialmente que las armas de destrucción masiva nunca fueron encontradas, con lo que la sospecha se confirmó.
En aquel momento, Menem era visto como aliado de Bush y Kirchner era visto como un "moderado" que sabía manejar las cuentas públicas en su provincia y que seguía los consejos de Cavallo.
Pero los efectos de esa guerra no quedaron allí, se estima que las guerras de Irak y Afganistán le costaron a EEUU alrededor de USD 10 billones.
La guerra se financió con inflación y deuda. La fuerte devaluación del dólar llevó a pulverizar los salarios frente al valor del metro cuadrado en varias partes del mundo, frente al valor de las acciones, frente al valor del oro y frente al valor de los commodities (la famosa soja de USD 600).
Ese boom de commodities le dio muchos dólares a los gobernantes latinoamericanos, entre ellos a Hugo Chávez y a Néstor Kirchner, quienes aprovecharon eso y el sentimiento anti-EEUU que creció en la región.
Recordemos que Trump ganó la elección oponiéndose a Bush y a la guerra de Irak.
Otro efecto de la guerra: el consumo de drogas en EEUU también subió, y en parte explicado por el consumo de los veteranos de guerra quienes volvieron traumatizados de la misma, o por el de sus familiares que también lo sufrieron.
Con lo cual el beneficio fue doble para los movimientos chavistas de la región. Dólares del consumo de la droga, dólares de los commodities y un sentimiento anti-EEUU.
Efectos que todavía no terminaron porque el COVID tendrá efectos similares a una guerra en términos de deuda e inflación.
Con la diferencia que aún así, las economías chavistas de Argentina y Venezuela no funcionaran.
