ESTEREOTIPO IZQUIERDISTA SE RÍE EN LA CARA DE SALVINI (Y DE TODOS LOS ITALIANOS).

Sea Watch declara la guerra a Italia

Por: Andrea Indini

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Traducción: Pachira (@cuabiapellarolo y @BGSNAFU)

Podría haber dejado que la Guardia Costera de Libia hiciera su trabajo para llevar a los 53 inmigrantes ilegales al puerto de Zuara. O podría haber aceptado que desembarcaran en Túnez, un refugio seguro a unas pocas millas del área de recuperación. También podría haber evitado la confrontación con Italia dirigiéndose a Holanda, el país que le dio la bandera para navegar en el barco. Sin embargo, la capitana Carola Rackete no hizo nada de esto. Después de dejar a decenas de personas desesperadas al sol durante dos semanas, decidió forzar el bloqueo y declarar la guerra a Matteo Salvini e Italia.

El tema Sea Watch es una operación política a pleno estado soberano, puesto a propósito para avergonzar al gobierno italiano. Desde el principio, el objetivo era tener un puerto abierto para forzar el bloqueo impuesto por Salvini para detener los desembarcos de una vez por todas. Una misión hecha a costillas  de inmigrantes, que infringió varias leyes y expuso la incapacidad de la Unión Europea para enfrentar un problema similar. El forzamiento de hoy, sin embargo, no es como las operaciones ilegales anteriores de varias ONG que en los últimos años han llenado las costas de los inmigrantes ilegales. De hecho, Rackete decidió ignorar deliberadamente la disposición que le fue entregada la semana pasada por la Guardia di Finanza.y que le advirtió "la prohibición de entrada, tránsito y desembarco" en nuestras aguas.

Nunca antes nuestras leyes habían sido pisoteadas tan descaradamente. "Sé a lo que me arriesgo ...", dijo la capitana, encogiéndose de hombros cuando el Ministerio del Interior le repitió la orden. A su llegada a Lampedusa, se denunciará a Rackete y a la tripulación, se embargará el barco y la ONG recibirá una multa de 50 mil euros. ¿Pero será suficiente? Absolutamente no. Incluso el capitán de la operación anterior había sido denunciado estando en libertad. Y la misma Sea Watch ya había sido sometida a una incautación. ¿Pero para qué? La multa, entonces, encontrará de inmediato el euro de los simpatizantes que ya están abriendo sus carteras para financiar a la ONG alemana y ayudarla a pagar las sanciones.

Estas medidas no han funcionado hasta ahora. Ciertamente, el golpe de Salvini hizo posible reducir drásticamente el número de desembarcos, pero las organizaciones no gubernamentales siguieron sin importarle nada. En este punto, la declaración de guerra de la Sea Watch merece una respuesta firme y duradera. De lo contrario, otros barcos se sentirán con derecho a desperdiciar el papel de nuestras leyes y entrar en nuestros puertos, incluso si estos han sido cerrados. Con la misma firmeza que lo llevó a cerrar todos los puertos, Salvini debe encontrar la manera más efectiva de hacer que las ONG entiendan que ya no pueden pisotear las leyes italianas. Meloni (Fratelli di Italia), por ejemplo, ha solicitado que la tripulación sea arrestada inmediatamente.y el barco, una vez incautado, sea hundido como exige el derecho internacional. "Usaré todos los medios legales para detenerlos", prometió el líder de la Liga. Lo importante es que su respuesta sea definitiva para que este ataque sea el último. La verdadera guerra acaba de comenzar ...

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