DESBARAJUSTE FENOMENAL


Nadie, en el poder, tiene idea de la dimensión del desbarajuste fenomenal que vivimos y cuán disruptivo es




Autora: Iris Speroni



“Constitución Nacional...Artículo 16.- La Nación Argentina no admite prerrogativas de sangre, ni de nacimiento: no hay en ella fueros personales ni títulos de nobleza. Todos sus habitantes son iguales ante la ley, y admisibles en los empleos sin otra condición que la idoneidad. La igualdad es la base del impuesto y de las cargas públicas”.



El nuevo gobierno, a días de asumir, subió los impuestos. Repitió la conducta de todos los antecesores. Los gobernadores e intendentes entendieron el impuestazo nacional como un “piedra libre” para hacer lo propio.

Hace décadas que cada gobierno sube los impuestos. Cada uno invoca necesidades supuestas o verdaderas. 

No ha sido un accionar exclusivo de los últimos gobiernos, pero se aceleró durante todos los gobiernos socialdemócratas desde Alfonsín a la fecha. Los altos impuestos son una constante de los países de Occidente en las últimas décadas.  Francia, por ejemplo, el estado absorbe el 50% de su PBI.

Sin embargo hay ciertas particularidades que son sólo argentinas.


La Argentina cobra impuestos sobre hechos económicos antes de que sucedan. 

Adelantos de impuesto a las ganancias, pagos de impuestos a los ingresos brutos y al IVA antes de cobrar las facturas. Adelantos de ambos impuestos cuando se importa algún bien.

Uno tiene que pagar para tener el derecho de contratar a alguien ¿existe algo más demencial que eso? Se paga para tener la habilitación de un comercio. Hay que contratar un contador y un arquitecto para poder abrir un quiosco.

El otro problema - grande - es la enorme carga de trámites y papelerío. Eso es un carga pública. Gratis tenemos que revisar los cambios semanales que impone el burócrata de turno. Eso no ocurre en ningún país del mundo. Horas de trabajo porque al burócrata se le ocurre, sus jefes lo consienten y el Poder Legislativo no nos protege.

Todos esos formularios que hay que presentar, todas esos cambios de los que hay que notificarse, son cargas públicas. Por lo tanto, sólo pueden ser exigidos por los legisladores.

He consultado el tema con los mejores tributaristas del país. Coinciden en decirme que ha sido delegado por los legisladores en la AFIP por ley y que por lo tanto es correcto.

Personalmente, a pesar de todas las opiniones recibidas, considero que es inconstitucional, porque el Congreso no puede delegar la determinación de una carga pública.

Donald Trump insistió toda su campaña con un punto interesante. Sostuvo enfáticamente que todas las reglamentaciones (red tape) eran creadas por la burocracia para favorecer a los grandes y quitar del mercado a los jugadores medianos y pequeños que no pueden solventar el personal adicional que significa cumplir con el papelerío.

En nuestro caso se agregan dos razones más: 1. justificar el sueldo de departamentos enteros en la AFIP y las Rentas provinciales; 2. Demostrar cuán sumisos somos a sus caprichos.


La desigualdad ante la ley

Hace un par de meses la CSJN resolvió que la jubilación de privilegio de una diputada provincial entrerriana (m.c.) no pague el impuesto a las ganancias.

Cada tanto se escucha en los medios de comunicación que los jueces deben pagar impuesto a las ganancias. No estoy de acuerdo. Somos todos iguales ante la ley. Ellos no pagan por su remuneración, entonces nadie debe hacerlo.

De hecho es mi convicción que el sueldo no es ganancia y nunca debió haber pagado impuestos.
¿nadie se da cuenta de la diferencia ante la ley? 


La pregunta es: ¿nadie se da cuenta de la diferencia ante la ley? ¿Por qué los sindicatos no inundaron de demandas al sistema judicial? ¿O la CGT misma? Miles de médicos, farmacéuticos, veterinarios, bioquímicos, abogados, trabajan en relación de dependencia. ¿Por qué ningún colegio profesional pidió la igualación de sus miembros ante la ley, para recibir el mismo tratamiento que magistrados o ex legisladores entrerrianos?


Cuatro vertientes a considerar
1. El Pueblo Argentino no da más. Para un trabajador en relación de dependencia, ejemplo, un policía de la Provincia de Buenos Aires que gana menos de $ 50.000, mensuales, (menos de U$S 1.000), paga impuesto a las ganancias: de lo que le queda la mitad se va en IVA, IIBB e impuestos internos.

2. Los adelantos impositivos están matando a la actividad productiva. Si las cargas que el estado me impone provocan la quiebra o el cierre, desvisten a los ciudadanos del derecho “...de trabajar y ejercer toda industria lícita;...”, art. 14 CN.

3. La desigualdad ante la ley. Algunos pagan un impuesto. Otros no. El derecho de exportación, no es un derecho de exportación, es un impuesto a la ventas que cobra el estado nacional o privados. El trigo que un productor le vende a un molino tiene el mismo precio que si lo vende a una cerealera. El destino de la diferencia entre precio internacional y doméstico cambia. El ajo paga distinto que el maíz. Los automóviles no pagan. ¿Por qué algunos ciudadanos deben darle el 70% u 80% de sus ventas al Estado? Muchos productores agropecuarios tienen ingresos anuales inferiores a los de secretarios de estado, diputados o magistrados. A nadie le importa.

4. La carga pública que provocan los trámites es perversa.


Hay muchos responsables

- Los representantes gremiales, tanto de los trabajadores como los empresariales, deberían exigir a los juzgados: a. igualdad ante la ley (art. 16), b. una carga impositiva razonable que permita la continuidad de la actividad y a la persona ganarse el sustento (art. 14), c. y cargas públicas sólo si son explícitamente establecidas por el Congreso.

- Los numerosos Defensores del Pueblo que han brotado como hongos luego de la modificación constitucional de 1994. Ah, pero los funcionarios estudian que no hay que tocarle el traste a las empleadas según la ley Micaela.

- Y sin lugar a dudas, todo esto es posible porque no hay magistrados sino prevaricadores, que en el tema impuestos sólo se ocuparon de sus intereses, tirando a los ciudadanos a los leones.

Aún así, sostengo - enfáticamente - que hay que ir a la Justicia. Sé que los procesos legales son costosos, pero aún si fueran infructuosos expondríamos a los jueces como lo que son: encubridores del abuso de poder del resto de la casta política.


El Sentido de los Impuestos


Nadie, en el poder, tiene idea de la dimensión del desbarajuste fenomenal que vivimos y cuán disruptivo es. La casta política cobra impuestos en forma creciente para brindar servicios decrecientes. Cada vez la brecha entre impuestos y servicios públicos es peor.

En 1975 teníamos Defensa, Educación, Salud, Seguridad (excepto alguna que otra bomba), se hacían represas hidroeléctricas, rutas, puentes, el túnel subfluvial, andaban los FFCC. Todo con el 25% del PBI. Hoy se llevan el doble, el 50% del PBI y no nos dan nada a cambio. Pareciera que al país le pasó un tsunami por encima, cuando en realidad sólo nos cayó una manga de langostas: los políticos.

La asunción de Fernández demostró que la casta política in totum no piensa moderar su voracidad.


Representantes

Los representantes británicos durante tres años y medio boicotearon sistemáticamente la voluntad popular. Vez tras vez. A mediados de diciembre el voto popular jubiló al 80% de esa gente - de todos los partidos - y los cambió por gente nueva. Entendieron. La Cámara de los Comunes votó esta semana según la voluntad de la mayoría del pueblo.

El artículo 1 de la Constitución es claro: no deliberamos ni gobernamos. Sólo podemos peticionar a las autoridades, asociarnos libremente y acudir a la justicia.

Pero también podemos postularnos a representar y elegir representantes. Representantes que nos representen. Representantes que no voten impuestos en contra de la Constitución y del Pueblo.

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Agradecemos la difusión del presente artículo:  

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Notas relacionadas:

ARTÍCULO 14 (https://restaurarg.blogspot.com/2019/08/articulo-14.html)

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