CHALECOS AMARILLOS
Autora: Hyspasia
Desde hace más de una semana, un movimiento sacude a Francia. Miles de manifestantes en todo el país protestan en contra de un nuevo impuesto.
Se identifican con el uso de chalecos fluo, entre amarillos y verdes. Es gente de a pie, que se convoca por celular, sin pertenencia partidaria.
Principalmente en localidades del interior, donde bloquearon rutas, y en el centro de París, donde cortaron el tránsito en la Av. de los Campos Elíseos, criticaron un aumento de impuestos sobre las naftas y pidieron, directamente, la remoción del Presidente de Francia, Emmanuel Macron.
¿Cuál es el problema? ¿De qué se quejan?
Son dos temas diferentes pero relacionados.
El primero es el enorme costo fiscal de Francia. El estado francés insume el 52% del PBI (nos ganan por pocos puntos). En sólo cuarenta años llevaron la presión fiscal del 30% a los valores actuales.
Esto se traduce en que hay impuestos por todo y para todos.
La consecuencia es clara. Los impuestos, como siempre, los paga el pueblo, ya que las empresas grandes tienen una y mil formas de evadirlos, siendo la primera de ellas mudar su casa central a Luxemburgo. De igual forma, las grandes empresas logran exenciones impositivas y préstamos y subsidios del gobierno que para quien es asalariado, tiene un comercio o una pequeña fábrica son inaccesibles. Todos estos últimos están condenados a pagar impuestos sistemáticamente.
Efectos:
Uno, que ya describí hace un par de años en SERVIDUMBRE, es que la carga impositiva reduce el poder de compra de las personas. Dicho en criollo: el dinero no alcanza.
Se consume menos que antes, y básicamente, no se ahorra. Las consecuencias para las familias son que la nueva generación tiene un nivel de vida inferior a la anterior. Los padres pudieron comprar o construirse una casa y sus hijos se ven obligados a alquilar o vivir con los padres aún luego de casados.
Ese dinero que les limita el acceso a la vivienda es justamente, la diferencia de carga impositiva.
Esta carga impositiva está disimulada para los trabajadores. A diferencia de la patronal, que los impuestos debe girarlos al estado y contabiliza en detalle cuánto paga de cada uno de los impuestos, los impuestos de los trabajadores están escondidos - CAMUFLADOS - dentro de los precios de los alimentos, el combustible, los bienes comprados (ropa), las tarifas de servicios. Por lo que, por lo general, ni en Europa ni en Argentina, los trabajadores tienen plena conciencia de los montos de impuestos que pagan.
Otro, los comercios minoristas y las pequeñas empresas reciben exactamente la misma agresión desde el estado. Venden menos, por la caída del salario real, sus productos son cada vez más caros, porque deben incorporar en sus costos los impuestos. Recuerden: el costo del estado pasó del 30% al 52% en sólo cuarenta años. Eso implica para un empresario mayores costos laborales por impuestos al trabajo y, para compensar la carga impositiva de los trabajadores y mantener, aunque sea en parte, su poder de compra. Implica mayores costos de energía, nuevamente por su carga impositiva, así como insumos, valor de alquileres, etc. A eso hay que sumarle que la Unión Europea es un mercado con altas barreras de entrada por sus aranceles, lo que encarece los insumos.
Por otro lado, las grandes empresas internacionales - y francesas - se han mudados a países del tercer mundo, justamente, para no pagar impuestos. Esos productos sí ingresan prácticamente sin aranceles. Se constituyen en una competencia desleal con los fabricantes y comerciantes franceses.
En resumen: las reglamentaciones - y la Unión Europea reglamenta TODO hasta las dimensiones de las almohadas o la curvatura de las bananas (juro que es verdad) - definen quien queda en el mercado y quien no. Y los burócratas legislan a favor de las grandes empresas que son, justamente, los que pagan sus campañas electorales.
¿Algo de esto les suena?
Es aún peor. Buena parte de las grandes empresas de Francia son del Estado. Con burócratas que ganan fortuna (acá los K y los amarillos quisieron imitar esa costumbre de que los acomodados en YPF o AA ganen como si fueran ejecutivos de verdad). Eso se cubre de tres maneras: con subsidios del estado (como AA acá), con precios regulados a favor de la empresa (como YPF), o con barreras aduaneras. En todos los casos son mayores costos para las empresas que requieren esos insumos y los dejan fuera de mercado.
Es así como luego las empresas francesas medianas fueron compradas por chinos o indios. Y empresas grandes también.
Volviendo al tema económico. Los mayores impuestos y mayores costos, impiden que las empresas y comercios ganen dinero, no puedan reinvertir. Finalmente cierran o sobreviven como pueden.
¿Para qué este enorme gasto público? Para financiar empresas del estado, para subsidiar a empresas grandes (recuerden el pago de Christine Lagarde a Adidas por el cual está procesada, sí, como Felisa Miceli) y para pagar una burocracia que vive como reyes (*).
Como si esto fuera poco, además tienen que pagar la burocracia de Bruselas, por lo que tienen doble costo. Imaginen acá si TODOS los ministerios estuvieran duplicados en el Mercosur.
Por último, Francia está MUY endeudada. Más que nosotros. Y sin ninguna posibilidad de achicar su deuda.
Éste es el fondo de la cuestión. Muy muy similar a lo que pasa acá. Con la diferencia que el costo del estado allá es del 52% versus el 46% acá. Lo que sí hicieron mejor es tomarse cuarenta años para duplicarlo. Acá pasaron de 22% a 46% en sólo quince años. Todavía estamos llorando.
Segundo
Hay un tema adicional que fue el detonante: el Acuerdo de París.
El acuerdo de París es una gigantesca mentira. En las páginas de Restaurar fue sistemáticamente denunciado por @JamesDelingpole, uno de las grandes plumas que no se cansa de gritar: “¡El Rey está desnudo! ¡El Rey está desnudo!”. EL CALENTAMIENTO GLOBAL ES UN MITO, EL CAMBIO CLIMÁTICO - EL FRAUDE MÁS GRANDE DE LA HISTORIA, CAPITALISMO DE AMIGOS, DESMITIFICANDO EL CLIMA, y en mi blog CAMBIO CLIMÁTICO I, CAMBIO CLIMÁTICO II - EL PEOR ACUERDO DE LA HISTORIA, y por último, mi favorita, POR QUÉ ODIO A LAS PETROLERAS donde describe que, justamente, son las petroleras las que reciben los subsidios para las “energías limpias”.
¿Qué hay detrás de toda esta payasada? Dos cosas. Primero, que Europa no tiene petróleo. Debe comprárselo o a Rusia o a los árabes, ya sea del norte de África o de Medio Oriente. Trataron de abastecerse varias veces. Una fue cuando Francia y Alemania firmaron un acuerdo con Hussein para hacer un gasoducto y oleducto desde Iraq a Alemania. Terminó con la invasión a Iraq por parte del tándem de Inglaterra-EEUU.
No iban a permitir que sus empresas petroleras quedaran al margen de semejante negocio. Las petroleras quieren vender su producto. Pero lo que más les importa es CONTROLAR los volúmenes de producción y comercialización del petróleo. Por supuesto la invasión contó con el repudio de Alemania y Francia pero no pudieron hacer nada. Siguieron comprando a Rusia y aguantando las imposiciones de sus jerarcas, y comprando petróleo a SHELL (Holanda), a BP (Gran Bretaña) y las empresas norteamericanas, con una participación mínima de Total. Ahí fue cuando decidieron abastecerse de energía de otras fuentes. ¿Cuáles? Todo. Eólica, solar, biodiésel. Inventaron la mentira del cambio climático. ¿Para qué les sirvió? Para justificar ante sus contribuyentes el gigantesco costo de cambiar el origen de su energía. Es una energía mucho más cara y menos confiable. Alguna justificación debían tener. Usaron la progre habitual: “nosotros somos buenos, nosotros cuidamos el planeta”.
Esto tuvo costos brutales, BRU-TA-LES sobre el presupuesto de la Unión Europea, porque de un día para otro tuvieron que hacer turbinas eólicas, que cada una genera una miseria de KWh y solares que son muy improductivos.
Además, las empresas privadas no pusieron un mango: fue todo dinero público. De ahí tantos convalidando este fraude.
Una buena para nosotros: empezaron a usar biodiésel.
Una mala, en particular para Francia: concomitantemente a este disparate económico decidieron cerrar las usinas de energía nuclear. ¿Las razones verdaderas? Desconozco. Las evidentes: gran porcentaje de casos de cáncer en el área (básicamente noreste, frontera con Bélgica y Alemania) y la dependencia de la provisión de uranio desde África donde tienen sometidos literalmente a varios países que están intervenidos por el ejército francés (Chad y Níger). VER: UNA COMUNIDAD OLVIDADA.
Mientras invertían en “energías alternativas” los franceses en particular y el tándem Francia-Alemania no se quedó de brazos cruzados: intentó firmar un acuerdo con Irán para levantar el bloqueo [1] al petróleo impuesto por EEUU. Para eso necesitaban la colaboración de EEUU, que sólo se dio con Obama, y sólo al final del mandato, y sólo tras un arreglo monetario que lo menos que se puede decir, fue dudoso, y sólo después de que la hija del Vicepresidente de EEUU se casara con el hijo de un jerarca iraní. Sí, acuerdos económicos a la vieja usanza.
El gobierno italiano cubre las estatuas para no ofender a su huésped iraní. |
El vergonzoso acuerdo con Irán que incluyó a Renzi tapando las estatuas ¿recuerdan? y un jerarca de Irán visita a Bergoglio.
El acuerdo tenía una única finalidad: alivianar la dependencia del tándem F-A para con el petróleo y gas ruso o con las compañías petroleras de la tríada GB-EEUU-SHELL.
El otro intento de los franceses para conseguir petróleo fue, luego de declarado el conflicto con ISIS (ahora es claro que fue todo un invento de EEUU para cambiar el negocio del petróleo en la zona), Francia le quiso quitar Libia a Italia. Libia fue siempre la gran proveedora de petróleo de Italia y de ahí sus excelentes relaciones. Francia financió a los grupos rebeldes y conjuntamente con EEUU y GB armó el golpe de estado contra Khadaffi. Ahí anda, tratando de instalarse en Libia. Italia no reaccionó en su momento porque estaba con gobiernos débiles, títeres de la UE.
Toda la inversión en energía alternativa fue y es costosísima. 1) Porque se necesita mucho dinero para obtener un Kwh y porque tanto la eólica como la solar tienen altos costos de mantenimiento y rápida obsolescencia. Mucho ruido y pocas nueces. 2) porque, por lo general, las inversiones las hicieron los “amigos” del poder, robando a cuatro manos en connivencia con los burócratas de Bruselas y los locales - según el caso - por lo que los costos ya de por sí altos se volvieron astronómicos. Las inversiones fueron siempre de dineros públicos ejecutadas por privados [2].
La sumatoria de errores hizo que los burócratas franceses decidieran poner un impuesto a los combustibles para financiar esta ineptitud masiva. ¿El verso? El combustible fósil hace mal. Parece el impuesto a la cerveza de Dujovne.
La gente no se opone a este impuesto en particular. Se cansó de que haya un impuesto más a todos los que hay.
Se cansó de tener chorros y badulaques al frente del gobierno.
Se cansó de mantener a una élite que viven como reyes (los sueldos de Bruselas van de los 15.000 a los 30.000 euros para un jerarca medio), que favorecen al capitalismo de amigos y le da la espalda a los que trabajan, arriesgan su capital y pagan impuestos.
Además se cansaron de una élite que no los representa y que les quiere imponer una manera de ver las cosas, en particular al interior del país, con lo que no comulgan. Enfrentan los mismos conflictos que llevaron al pueblo inglés a votar el Brexit (http://restauremos-ra.blogspot.com/2016/06/brexit.html), dos maneras distintas de entender Occidente.
En resumen: se cansaron.
* * *
[1] Tampoco tomen el bloqueo a Irán muy en serio. Irán contrabandeó a lo loco. Pero para eso siempre hay costos adicionales. Mi sospecha (ojo, sospecha, cero pruebas) es que el rol de Brasil era justamente ése: vender petróleo iraní como de Petrobras. Por eso el “milagro” del yacimiento oculto, y por eso cuando Irán comenzó a arreglar con Europa, la “debacle” de Petrobras. En fin, en algún momento se sabrá la verdad.
[2] El caso más patético, pero no el único, es el de España. La UE le dio a una (1) empresa española euros 4.000.000.000 para que arme campos eólicos. Consecuencia: costo carísimo por Kwh, tienen excedentes que no venden a nadie y rascan la olla prohibiendo a los hogares vender sus excedentes de los paneles solares a la red, para cubrir el negocio de este Roggio español. Como un curro genera otro, ya están pensando en gastar euros 1.400.000.000 para tender un cable bajo el Golfo de Vizcaya para vender sus excedentes a Francia. No se cansan de triunfar.
(*) Desde el gobierno de Cristina Fernández a hoy, ambos mandatarios copiaron la costumbre francesa de tener una sobreabundacia de burócratas (Macron tiene 20 ministros), de pagarles por encima del sueldo de mercado (aunque en nuestro caso no tengan calificación alguna) y de tenerlos con lujos, autos nuevos y caros y comprarles cápsulas de Nescafé. Copian siempre lo peor.