ESTATUAS DE SAL
Ella es como nadie que hayas visto.
Es una reina Sumeria inmortal, de la familia de Gilgamesh. Lo sé desde siempre.
Mira hacia el futuro. Vivió dentro de un tanque australiano en medio del campo.
Lo suyo fue la libertad. La libertad total.
El lechoncito robado por los perros, el té en tazas livianitas y las tostadas con manteca y miel hechas con galleta campera del panadero de Smith, el horizonte a cuatro puntos cardinales de “La Armonía”, la higuera plantada en la depresión del terreno... para que no quite perspectiva cuando crezca.
¿Entendes? el 18 de noviembre cumple 99 años con nosotros, 99 años, pero planta higueras e imagina la estética del lugar durante los próximos años… aunque siempre vivió como si estuviera por irse en cualquier momento, ahora, dentro de un rato, mañana….
Una vez me preguntó que me preocupaba y le contesté que “la grieta”. Me dijo que no había que empeñarse en hacer que desaparezca porque viene desde Caín y Abél y es inherente a la condición humana. Sólo hay que aprender a convivir en medio de ella. Mirando hacia adelante firme en las ideas, amando y defendiendo a la libertad… hasta merecerla.
Ella vive en un envase gastado cada vez con más achaques pero sigue adelante, como nadie que hayas visto antes.
Cuando pienso en ella, recuerdo que soy la generación que gobierna, que soy el caradura que le prometió el 20% de aumento real para que recupere el poder adquisitivo que Macri gato le robó.
Ella vio que, en su nombre, sepultaban bajo los cascotes al tirano, pero se puso triste. No le gusta la violencia y está cansada de que siempre le falten el respeto con mentiras e hipocresía.
Ella siempre es ama y señora de su tiempo. Ahora, hasta eso le quieren robar. La sacaron de su casita en Smith, a media cuadra de la capilla del sagrario con la única asistencia que precisa.
Ella no es una estatua de sal.
Hay muchas personas que tienen que luchar por la supervivencia hasta el último instante de sus vidas… Yo digo que Pachi es inmortal porque vive sin otro afán que la caridad, el amor, la ayuda prestada, las lágrimas que ha enjugado, el consuelo que ha repartido… es inmortal porque sabe que ese será su tesoro ante Dios, porque mira hacia adelante por sobre la higuera y porque sabe que la vida es eterna.
Las estatuas de sal, que viven mirando hacia atrás, podrán confiscar su jubilación, podrán engañar el presente, pero no le robarán su tiempo ni su libertad para vivir o morir a su antojo…. y al final, cuando llegue el juicio, van a pagar.
Vaciar las cajas, estafar, robar y mentir no les saldrá gratis.
Juan Martín Perkins.
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