FEDERALISMO
Constitución Nacional:
Artículo 1º.- La Nación Argentina adopta para su gobierno la forma representativa republicana federal, según la establece la presente Constitución.
Me voy a detener en “federal”.
En febrero 2019 escribí para La Prensa: UNITARISMO SIGLO XXI (*).
En estos días el Congreso Nacional revisa el Proyecto de Presupuesto 2021 enviado por el Poder Ejecutivo. Proyecta (**):
- Servicio a la deuda $ 661.178.151.741.000
- Sueldos de la administración federal $ 747.950.290.033.000
- Transferencias a privados $ 918.796.069.584.000
Dentro de esas cifras:
- Sector energético $ 631.122.871.573.000 (***)
- Transporte $ 182.176.532.000.000
- Industria $ 82.003.592.770.000.
¡Ah, quién pudiera ser uno de esos dichosos industriales que reciben ochenta mil millones de pesos del presupuesto nacional! ¿A eso se referiría De Mendiguren hace algunas semanas?
El subsidio a la energía no debe sorprendernos: el presidente de la Nación lo adelantó en sus discursos del 10-12-2019 y 01-03-2020. ¿Con qué dinero? Con el IVA de los fideos más “pedirle un esfuerzo adicional” al campo.
Serán temas para otro día.
Federalismo
El poder ejecutivo se golpea el pecho desde el inicio. Dice que su política económica tiene varios cuatro ejes y uno de ellos es la república federal.
El cuarto objetivo y condición estructural es la construcción de una Argentina verdaderamente federal. Cada argentina y argentino debe tener la oportunidad real y concreta de crecer y desarrollarse individualmente en el mismo lugar en que nació. Esta es una imposición ética y moral que el Estado nacional no soslayará.
El desarrollo sostenible e inclusivo requiere de una participación federal que reconozca la diversidad de territorios a lo largo del país y entienda el entramado productivo y social con una mirada descentralizada. La coordinación entre los tres niveles del Estado argentino para el trabajo mancomunado en la elaboración de un plan federal de desarrollo será fundamental para dinamizar las actividades productivas y generar mejores oportunidades en todo el territorio nacional.
Lograr este objetivo exige un enfoque multidimensional. En términos generales, debe apuntarse a una estructura productiva capaz de crear empleos con derechos en sectores con representatividad territorial, que propicien el crecimiento de la productividad, una mayor interconexión de las cadenas de valor locales y una expansión decidida de las exportaciones que compatibilicen el dinamismo de la actividad económica interna con la sustentabilidad externa.
La estrategia de desarrollo federal también debe respetar el concepto de equidad a lo largo de todas las regiones del país. Del lado del gasto público, las políticas de infraestructura juegan un rol crucial, pues el acceso a los servicios básicos es una condición sine qua non para que las oportunidades se extiendan en toda la geografía. Esto debe ser complementado con una estructura tributaria armónica que respete el sentido federal en la recaudación impositiva del Estado en sus diferentes niveles jurisdiccionales.
No existen ni existirán provincias viables y provincias inviables para esta Administración. La reducción de las grandes desigualdades hacia dentro de del (SIC) territorio argentino ocupará un lugar preponderante dentro de la agenda de desarrollo económico nacional, siendo fundamental la primacía de la solidaridad de las regiones más ricas de la Argentina para con las más postergadas.
= zaraza.
Vamos a los bifes.
En página 36 las autoridades del poder ejecutivo sostienen:
El Gobierno Nacional dispondrá de todas las herramientas a su alcance para garantizar un sendero cambiario compatible con una desinflación progresiva y un nivel de competitividad externa elevado y equivalente al actual. El BCRA cuenta con un nivel de reservas internacionales suficiente y con la posibilidad de ampliarlas mediante acuerdos de apoyo contingente con diversas autoridades monetarias para intervenir en el mercado cambiario. Por su parte, el proceso de reestructuración de la deuda pública nacional ha significado una recapitalización para muchos organismos del Estado, lo cual podría traducirse eventualmente en un nuevo y poderoso instrumento para administrar el tipo de cambio. [La negrita y el subrayado me pertenecen].
“Administrar el tipo de cambio” es una expresión neutra. En realidad pretenden controlar a la baja el tipo de cambio. Necesitan instrumentos de política económica para manipular a la baja el tipo de cambio.
Sin embargo, en página 44 se tiran a la pileta y prometen un dólar de 102,40 pesos a diciembre de 2021. Lo que dije: manipular el tipo de cambio para que sea un precio artificialmente bajo.
Y acá es donde pasamos de la política monetaria a los hechos.
Un tipo de cambio por debajo de su valor es una transferencia desde las provincias al poder central. La diferencia entre el valor real y el valor manipulado queda en manos del poder central y no en manos de las provincias. Cuando digo “en manos de las provincias” me refiero a toda la provincia: el sector público provincial, los empresarios provinciales, los comerciantes provinciales y los trabajadores (habitantes) de la provincia.
Actualmente el estado nacional a través del BCRA compra los dólares a mitad de precio. Compra a 80 lo que vale 160. Esto es contrario a la ley, ya que según el Código Civil la divisa es un bien y el estado: 1. no puede obligarme a vender un bien, 2. no puede fijarme el precio del bien que me obliga a vender. Esta decisión daña mi patrimonio y todas las autoridades incurren en la violación tipificada en el art. 29 de la CN. ¿Por qué? Porque hay abuso de autoridad, daño al patrimonio, violación de la inviolabilidad de la propiedad. Pero además porque el responsable de la política de cambio es el Congreso y no el Poder Ejecutivo. Si una delegación de atribuciones daña mi patrimonio, como en el juego de la oca, volvemos al art. 29. Pero no se preocupen. Para que alguna de estas conductas sea castigada necesitamos que exista un poder judicial, que no hay.
El gobierno actual le da a personas y empresas que producen bienes la mitad de su valor. Es una diferencia brutal. ¡La mitad! Sin embargo no es novedad. Sucede desde hace décadas.
Pero vayamos a los últimos años: el gobierno de Macri sostuvo tasas de interés desde el 50% al 80% anual (con lo que destruyó la economía) con el objetivo expreso de “contener” el tipo de cambio. Esto es, que quienes vendieran sus dólares ganados con su trabajo, recibieran menos dinero del que correspondía por injerencia del BCRA. Es decir que el BCRA de Macri estableció una política monetaria que perjudicó a las provincias.
No fue distinto del gobierno inmediato anterior. En el último año de Cristina Fernández, el gobierno mantenía artificialmente con toda suerte de artilugios el dólar a $ 10, cuando se negociaba libremente a $ 15.
Doy estos tres ejemplos (CF, MM y AF) para demostrar que es una política de estado y el nivel de contorsionismo al que acuden los gobernantes con tal de mantener esta política que hoy por hoy, junto a repartir planes sociales, son los pilares del accionar de esta casta que sume a la Nación en la pobreza.
Voy a traducir a temas concretos.
Si una maderera de Corrientes debe vender sus productos al exterior a $ 80 pesos por dólar le pueden pasar varias cosas: 1. que no cubra los costos, por lo cual deja de exportar o exporta a pérdida (situación actual de los vinos finos), 2. apenas cubre los costos con lo cual no puede reinvertir o ampliar, paga magros sueldos, se atrasa en impuestos, etc. Es una economía de subsistencia. Gana poco, o menos que lo que le corresponde, y eso se traslada a empleados, proveedores y el estado local.
Casos concretos: Té y Arroz
La Argentina exporta un poco más de 90 millones de dólares de té (******), principalmente a EEUU. El 95% corresponde a Misiones (una de las provincias más pobres del país), el resto a Corrientes. Bueno, el estado nacional, el poder central de la República Argentina (luego veremos para qué) le roba a los misioneros el 50% del valor de lo que producen. ¿Cómo? Le pagan 80 pesos sus 90 millones de dólares, con lo que pueden comprar 45 millones de dólares. Dicho de otra forma, en el BCRA quedaron 45 millones de dólares que pertenecen a los misioneros. ¿El gobernador, senadores y diputados nacionales van a decir algo?
Así podemos ir provincia por provincia y ver qué daño produce el BCRA que no es más que un instrumento de la casta política contra el interior del país.
¿La provincia más perjudicada? Provincia de Buenos Aires.
¿Qué hace el estado nacional con los millones de dólares que le roba a las provincias y a los ciudadanos del interior?
Si se los quedara, habría miles de millones de dólares apilados en el BCRA. Pero no están ahí.
No están, porque en el instante que el poder central le roba a los compatriotas del interior, se los entrega a alguien. El estado no compra a menor precio para sí, le hace el favor de venderle a mitad de precio a los amigos. Tal como consta en el informe mensual del BCRA.
Pero eso es para otro día.
(*) http://iris-speroni.blogspot.com/2019/02/unitarismo-siglo-xxi.html
