Autor: Equipo de Investigación de La Tribuna del País Vasco
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Nota original: https://latribunadelpaisvasco.com/art/14105/una-empresa-chavista-y-proxima-al-especulador-multimillonario-george-soros-se-encuentra-detras-del-caotico-recuento-de-votos-en-estados-unidos
Nota de Restaurar: Recordamos a los lectores los intentos de la administración Macri de instalar el voto electrónico y las razones que dieron especialistas en sistemas para recomendar el rechazo de su implementación.
Una empresa chavista y próxima al especulador multimillonario George Soros se encuentra detrás del caótico recuento de votos en Estados Unidos
La empresa venezolana Smartmatic, fundada en 2000, nacida al calor del régimen chavista de Hugo Chávez y que durante más de una década fue la responsable de realizar algunos de los escrutinios electorales más polémicos de este país (todos ellos favorables a la causa bolivariana), es una de las compañías que se encuentra implicada en el caótico recuento de votos que está teniendo lugar en Estados Unidos tras las elecciones del pasado 3 de noviembre.
Su director ejecutivo, Antonio Múgica, estudió ingeniería electrónica en la Universidad Simón Bolívar, en Caracas. Su hermano Pedro ocupa otro de los altos cargos globales de la compañía.
Los dos figuran en la página web de la empresa mezclados con un extenso "equipo" que se reparte entre Europa y América. Hasta hace unas horas, Smartmatic exhibía como ‘chairman’ (presidente) a lord Mark Malloch Brown, un diplomático británico que fue secretario general adjunto de las Naciones Unidas y es actual vicepresidente de Quantum Fund, el principal fondo de inversión del especulador multimillonario George Soros, patrocinador a lo largo y ancho del mundo de numerosos partidos políticos, organizaciones y oenegés ligados a la extrema-izquierda. Además, Malloch Brown también es socio de Sawyer Miller, una rma de consultoría política, y exvicepresidente del Foro Económico Mundial.
La compañía venezolana se presenta como proveedor oficial del Departamento de Defensa de los Estados Unidos y como miembro fundador del Subsector de Infraestructura Electoral del Departamento de Seguridad Nacional.
Pero sus orígenes se engarzan con el núcleo central del proyecto comunista emprendido por Hugo Chávez primero y Nicolás Maduro, después. De hecho, Smartmatic organizó no menos de 15 procesos electorales bajo el régimen bolivariano. Según la BBC, el régimen chavista, a finales de 2003, otorgó un préstamo de 200.000 dólares a la compañía como forma de asegurarse el 28% de las acciones de esta. A partir de ahí, y solamente con los tres primeros procesos electorales, la empresa obtuvo unos benecios de 120 millones de dólares.
Tras haber crecido en Venezuela, Smartmatic llegó a Estados Unidos en 2006, donde rápidamente comenzó a introducir su “avanzada” y “exclusiva” tecnología de gestión electoral.
Los orígenes de la compañía en la Venezuela de Hugo Chávez despertaron rápidamente las sospechas en Washington y el Gobierno federal repasó con detalle las relaciones de los fundadores de la compañía con el Ejecutivo chavista de Caracas. La investigación, que fue realizada por el Comité de Inversión Extranjera en los Estados Unidos (CFUS), se centró tanto en Smartmatic como en su subsidiaria en Estados Unidos, Sequoia Voting Systems, de Oakland, California, que la firma sudamericana había adquirido unos meses antes y con la que la empresa lograba tener bajo su control equipos de votación instalados ya entonces en 17 estados y en el Distrito de Columbia.
Según informó The New York Times el 29 de octubre de 2006, en el entonces Gobierno de George Busch había llamado la atención que el papel de los jóvenes ingenieros venezolanos que fundaron Smartmatic se había vuelto menos visible en los documentos públicos a medida que la empresa se iba reestructurando en una elaborada red de empresas ‘oshore’ y deicomisos extranjeros.
“El Gobierno debe saber quién es el dueño de nuestras máquinas de votación; eso es un problema de seguridad nacional”, dijo entonces la representante demócrata de Nueva York Carolyn B. Maloney, quien pidió a la Administración que revisara la compra de Sequoia
por Smarmatic.
"Parece haberse producido un esfuerzo obvio para ocultar la propiedad de la empresa". Ya en aquel momento, funcionarios del Gobierno de Washington citados por el periódico neoyorquino transmitieron su temor a que la administración Chávez fuera un socio secreto de la empresa y que ésta intentara influir en las elecciones en Estados Unidos. A pesar de estas dudas e investigaciones, en 2015 Smartmatic ya se jactaba de mantener y configurar 58.000 máquinas de de votación que habían sido vendidas a 307 jurisdicciones.
Entre las máquinas se hallaban unos 10.000 escáneres ópticos para la captura digital de papeletas físicas de votación y unas 47.000 máquinas electorales.
Entre los Estados que fueron sucumbiendo a las plataformas de votar de Smartmatic destacan algunos como Arizona, Colorado, Distrito de Columbia, Florida, Illinois, Luisiana, Michigan, Misuri, Nueva Jersey, Nevada, Oregón, Pensilvania, Virginia, Washington y Wisconsin.
Además, la empresa venezolana se impuso en el mercado gracias al Edge2Plus, un equipo con pantalla sensible al tacto de 17 pulgadas que permite capturar la intención del votante.
Se utiliza en Chicago y en el Condado Cook, también en Illinois.
Debutó en las elecciones generales de 2012, y en las de 2014, y hasta el expresidente Barack Obama ejerció su derecho al voto con estas máquinas.
Además, Smartmatic desarrolló y manufacturó el conocido como dispositivo activador-acumulador-transmisor (HAAT, por sus siglas en inglés) para consolidar datos provenientes de distintas máquinas de votación, imprimir informes y transmitir recuentos a centros de totalización.
Pero, ¿cuál es el papel desempeñado por Smartmatic en las recientes elecciones norteamericanas?
Por un lado, Smartmatic se ha responsabilizado de gestionar y de contabilizar los votos en diferentes Estados, destacando entre estos el condado más poblado: el de Los Ángeles.
En esta jurisdicción, con 5,2 millones de votantes registrados y 5.000 lugares de votación localizados, Smartmatic instaló 31.100 máquinas de votación, que representan la mayor adquisición electoral en Norteamérica, y además, según informa el Panam Post, la empresa también se responsabilizó de la integración, ingeniería y fabricación del nuevo sistema de votación. La decisión de que esta compañía fuera la responsable del control electoral fue de la Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles, con el objetivo de desarrollar su “Solución de Votación para Todos” (VSAP por su sigla en inglés).
Por otro lado, Smartmatic también ha estado muy presente indirectamente en el reciente proceso electoral USA a través de la compañía Dominion, que es el nombre de la empresa canadiense de gestión electoral con sede en Denver que está implicada en todos los Estados donde ha habido graves problemas en la emisión, en el control y en la contabilización de los votos. Según el Washigton Examiner, Dominion como “proveedor de sistemas de votación tiene contratos en todos los Estados clave en los que el equipo de campaña de Donald Trump está presentando desafíos legales y los republicanos también tienen el ojo puesto en el sistema de Arizona y Nevada”.
Según ha desvelado American Thinker, Dominion compró sus sistemas electrónicos de
gestión electoral a Smartmatic a través de Sequoia, la filial de ésta. El Dominion Voting Systems, que se ha utilizado en varios de los Estados donde se ha alegado fraude en las elecciones estadounidenses de 2020, fue rechazado tres veces por expertos en comunicaciones de datos de la Secretaría de Estado de Texas y la Oficina del Fiscal General por no cumplir cumplir con los estándares básicos de seguridad.
Contrariamente, el sistema Dominion se implementó en Carolina del Norte y Nevada, donde los resultados electorales están siendo cuestionados, y en Georgia y Michigan, donde “un fallo” revirtió miles de votos del presidente republicano Donald Trump al demócrata Joe Biden. El mismo sistema fue elegido para su implementación en todo el estado en Nuevo México en 2013, el primer año que fue rechazado por el Estado de Texas.
Louisiana modernizó su sistema de votación por correo implementando el software ImageCast Central de Dominion en todo el estado; el condado de Clark, Nevada, implementó el mismo sistema en 2017. Aproximadamente, 52 condados en Nueva York, 65 condados en Michigan y todo el estado de Colorado y Nuevo México usan sistemas Dominion.
Según un estudio de Penn Wharton, titulado The Business of Voting, Dominion Voting Systems, con la tecnología Sequoia adquirida a Smartmatic, llegó aproximadamente a 71 millones de votantes en 1.635 jurisdicciones en los EE.UU. en 2016. Pero los desarrollos de software y los sistemas de votación nacidos en Venezuela siguieron fallando hasta el punto de que Dominion y Smartmatic se enfrentaron en diversos litigios legales por su responsabilidad en diversos casos de fraude electoral, entre los que destacan algunos escándalos que se produjeron en Filipinas.
Una revisión independiente de los códigos fuente utilizados en las máquinas encontró múltiples problemas: “El inventario de software proporcionado por Smartmatic es inadecuado… lo que pone en duda la credibilidad del software”, informó ABS-CBN .
Hace unos meses, los legisladores expresaron su preocupación por la participación extranjera en los procesos electorales del país a través de la creación y supervisión de equipos electorales estadounidenses por parte de estas empresas. Los miembros demócratas y republicanos del Comité de Administración de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos interrogaron a altos ejecutivos de las tres principales empresas de gestión del voto sobre la integridad de sus sistemas. En 2019, Associated Press descubrió que estas empresas “habían escatimado durante mucho tiempo en la seguridad en favor de la conveniencia, mientras operaban bajo un velo de secreto nanciero y operativo a pesar de su papel fundamental en las elecciones”.
En uno nuevo examen de los sistemas Dominion que llevaron a cabo el pasado año, las autoridades de Texas rechazaron una vez más su uso después de identicar “múltiples problemas de hardware y software que impiden que la Ocina del Secretario de Estado de Texas determine que el sistema Democracy Suite 5.5-A satisface cada una de las votaciones-requisitos del sistema establecidos en el Código Electoral de Texas”.
Y, al parecer, los graves problemas de Dominion se encuentran detrás del sco de las elecciones 2020. O, al menos, así lo creen los abogados de Donald Trump, que acaban de hacer público un informe según el cual la compañía de Denver “eliminó 2,7 millones de votos a nivel nacional del actual Presidente. Además, en Pensilvania, 221.000 votos de Donald Trump fueron otorgados a Biden. Otros 941.000 del candidato republicano fueron borrados y
en diferentes Estados 435.000 apoyos a Trump se enviaron a Joe Biden".
Un auténtico desastre para la confianza de los ciudadanos norteamericanos en su sistema electoral.
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