LA CAVERNA Y SUS MITOS
Rafael Sanzio, La Escuela de Atenas, Museo Vaticano. |
Se le atribuye a Platón haber dicho que “Uno de los castigos por rehusarte a participar en política, es que terminarás siendo gobernado por hombres inferiores”.
No sé si será cierto que la frase es del gran filósofo, pero es una gran verdad.
Cuando se resignan espacios en la sociedad, inmediatamente, alguien más los ocupa... y al pasivo no le queda otra que aguantar las consecuencias de su indiferencia y pasividad.
Parece que es así desde “el mito de las cavernas” ya que estamos con Platón.
Una mente muy lúcida y contemporánea como la de Iris Speroni sostiene lo mismo que Platón y lo repite como un loro en cuanto foro de opinión la invitan. La economista va más allá de los fríos números y llama a participar para estar sentados en la mesa donde se toman las decisiones.
En lo que refiere a mi sector social y económico, en general autista sobre los temas que exceden los límites de la tranquera y el alambrado perimetral, nunca termina de entenderse el concepto.
Nadie cuidará tus intereses si tú no lo haces, máxime cuando toda la casta política se ha acostumbrado a despojarte. Lo sabemos, pero no hacemos casi nada.
Es como que, al margen del aporte económico que el sector hace, vía exorbitante presión impositiva, lo demás, no nos importara… y nada más alejado de la realidad.
Padecemos el castigo como nadie, y no platónico .
En este contexto de país, con un sistema político que fomenta la grieta en cada iniciativa, todos los sábados me toca escribir una columna que es subida al facebook del medio más leído y escuchado de mi ciudad.
Los comentarios negativos siempre son feroces, a tono con un relato que no admite la menor disidencia erigiéndose en policía ideológica.
Aprietan al medio para que silencie la voz que molesta sin ningún disimulo. Hasta se repudia desde el concejo deliberante, ocupando el tiempo de un organismo público que debería abocarse a resolver los problemas de todos, en vez de distraerse “ajusticiando” a un simple ciudadano.
Muchas veces da la impresión de que no comprenden lo que leen.
Por si quedaba alguna duda, el velorio de Maradona, QEPD, dejó bien claro que hay dos Argentinas separadas por un abismo más que grieta. La ley no es pareja para todos, no somos iguales ante la ley. Para unos, “los nacionales y populares” no hay virus ni cuarentena que valga… paro otros, los enemigos “odiadores”, ni justicia.
Olvídense que se podrá cambiar votando. Mientras llorábamos al astro del fútbol mundial, aprovecharon para poner al juez militante, Ramos Padilla en la justicia electoral. Junto al nuevo documento de identidad, fraude asegurado.
No estamos yendo, llegamos a Venezuela.
Juan Martín Perkins.
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