TET 11

Tet, Take Two: Islam’s 2016 European Offensive

Entrega 11 de Tek, Versión 2.0

http://gatesofvienna.net/2015/11/tet-take-two-islams-2016-european-offensive/

Publicado el 30 de noviembre de 2015

Autor: Matthew Bracken

Traducción: @Hyspasia con la colaboración de @jlsantana.

Continuación de TET 10.

Inicio en TET 1.

TET 11

9. Final del Juego

Si las élites traidoras pueden vislumbrar el futuro con la profundidad suficiente, entonces seguramente podrán ver al socialismo internacional encolumnándose para su lucha final contra el Islam, la que será peleada sobre el cadáver todavía tibio del nacionalismo europeo. ¿Podrán estos socialistas internacionales, esta élite traidora, aguantar la parada contra la victoria final del supremacismo islámico en Europa o en cualquier otro lado? Comparemos sus activos y armamentos.

Las élites traidoras controlan vastas riquezas y muchas palancas de poder. ¿Pero la oferta de riqueza ilimitada y el ascenso rápido contrapesarán el miedo al asesino, al secuestrador, al decapitador musulmán? A la larga, ¿cuál será la motivación más poderosa? ¿El soborno ofrecido, o el hijo secuestrado y su amenaza de decapitación? El socialismo internacional y el islamismo global son dos ideologías totalitarias basadas en la búsqueda del poder absoluto, pero creo que serán más los socialistas que se conviertan al Islam que al contrario, tendiendo a un resultado final acorde a eso. ¿Por qué? Pues porque se puede vivir sin aceptar el soborno de un maletín repleto de euros o de una jugosa oferta laboral. Pero no se puede vivir sin la cabeza encima de los hombros.

Otra arma -muy antigua pero raramente examinada- del arsenal de conquista islámico, es el ofrecimiento de una amnistía para los líderes infieles que estén en puestos clave y acepten convertirse al mahometanismo. ¿Puedo imaginarme a Angela Merkel usando una hijab? Por supuesto. A la ex comunista no le va a importar que la insignia en su chaqueta sea roja o negra, y menos si es para salvar su cuello al tiempo que mantiene su status. Estudie la historia de la conquista islámica y encontrará numerosos casos en los que los líderes occidentales -luego de abrir clandestinamente las puertas de la ciudad a la invasión hijra- anunciaron que ya se habían convertido al Islam.

Como retribución por este valioso servicio, a los desertores al Islam que estén en posiciones de poder usualmente se les permitirá mantener su riqueza y posición mediante el trámite de tomar un nuevo nombre musulmán y jurar lealtad al nuevo régimen islámico. Convertirse al Islam es muy fácil, y esto es ex profeso. La shahada, plegaria de conversión, es una sola oración, un puñado de palabras. No requiere creencia sincera interior sino sólo sumisión pública exterior, que es en realidad el verdadero (y casi siempre opacado) significado de la palabra árabe Islam: sumisión.

Así que, cuando se está en las últimas defensas y se acerca el momento de las decapitaciones, ¿el socialista-internacionalista-humanista-secular luchará contra el Islam hasta la muerte? Seguramente no; no cuando la simple repetición de un tonto y trillado conjuro nombrando a Alá y Mahoma pueda salvar su ya deshonrosa y traidora vida. En pocas palabras: se someterán al Islam.

Creo que, al final, el malvado y satánico plan coránico de Mahoma para la conquista del mundo demostrará ser todavía más virulento y persistente que el malvado y satánico plan de los socialistas internacionales, aún retrocediendo hasta los jacobinos, marxistas y comunistas. El invariable plan coránico para la dominación global viene replicándose y avanzando desde hace catorce siglos, mientras que el socialista internacional tiene sólo dos y medio. Un apostador, sólo basándose en su longevidad comprobada, pondría su dinero en la formulación islámica de conquista y tiranía antes que en la socialista internacional.

Y en el caso de que el Islam destruyera o cooptara al socialismo internacional, es de esperar que la lucha continúe hasta que sólo queden vivos los musulmanes sunnitas o chiítas. Entonces, y dada la naturaleza esencialmente violenta del plan coránico, surgirán cismas y conflictos entre nuevas sectas competidoras. Pero, sin un huésped del que la tiña parasitaria del Islam pueda alimentarse (y habiendo ya matado y devorado la gallina de los huevos de oro de la productiva sociedad occidental), lo más probable es que el Islam mismo se pudra y desintegre. Lo que pueda venir luego de un califato global fallido, no me lo imagino. Para ese momento, los últimos cristianos creyentes y practicantes de Europa yacerán, fríos e ignotos, en olvidadas fosas comunes.

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Continúa en TET 12.

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