What the Frack III
What the Frack III
(Y última)
Autor: José Luis Santana
Nota del Editor: Presentación por entregas.
Continuación de What the Frack II
Terminación
Con el pozo, entonces, ya perforado, entubado, cementado y fraguado (hay que darle un par de días), empieza la etapa de la terminación o completación [10].
La terminación es la etapa en la que el pozo es dejado listo para ser finalmente equipado y conectado a lo que sea necesario para transportar o almacenar la producción.
Hay varios pasos. Lo primero es hacerle ciertos estudios al pozo para ver a qué profundidades exactas está supuestamente el petróleo o gas buscados. En base a eso, el geólogo a cargo analiza y define en qué lugares se va a sacar un pedazo de caño y cemento para ponerse en contacto con la formación y dejar que el fluido… fluya dentro del pozo y pueda ser así extraído.
Esto es lo que un petrolero de campo te entiende
cuando hablás de cañones. Cada pendorchito es
para un proyectil que perfora casing y cemento
y se mete en la formación. Tratar de no conectarlo
mientras se está armando, o literalmente te
parte como a un queso.
Lo segundo es sacar ese pedazo de caño y cemento para dejar que la formación produzca dentro del pozo. ¿Cómo se hace esto? A cañonazos. No, en serio, aunque en realidad no se saca sino que se perfora. Se baja una herramienta con cargas explosivas y proyectiles (que, inimaginativa pero apropiadamente se llama cañón) que agujerean toda una franja del casing dejándolo literalmente como un colador por cuyos orificios fluirá el hidrocarburo.
Después, en muchos casos se hace lo que se llama estimulación, que no es otra cosa que ejecutar ciertas tareas para que el pozo produzca más rápido –o inclusive en mayor cantidad final– que lo que produciría de no hacerse el procedimiento. De las varias que hay, la fractura es la que nos interesa y que vamos a ver más en detalle.
Ahora sí, vamos al fracking
Porosidad y permeabilidad
Como hemos visto, el hidrocarburo (petróleo o gas) bajo la superficie está atrapado en rocas más o menos porosas que lo albergan. Sin embargo, la porosidad no es el único factor necesario para poder extraer ese fluido; para que pueda fluir, también es necesario que esos poros estén interconectados entre sí.
Vamos a ejemplos sencillos y no más lejos que el baño de la casa. Agarre una esponja y una piedra pómez [11] (ambos objetos obviamente porosos), llene la bacha de agua y experimente. Hunda la esponja en el agua, sentirá y verá cómo se llena: obviamente el fluido corre bastante libremente por esos poros totalmente interconectados entre sí, y si la estruja verá cómo el agua es fácilmente desalojada de ellos viajando de un lado a otro: porosidad Y permeabilidad.
Ahora agarre la piedra pómez y póngala en el agua. Flota. Es una piedra y la maldita flota. Eso es porque a) los poros están llenos de aire, y b) porque el agua evidentemente no entra en ellos porque esos agujeritos no están interconectados entre sí; si lo estuvieran el agua les entraría y –roca al fin– la piedra se iría al fondo como todas las rocas saben. Pruebe: apóyele los labios a la piedra y trate de soplar a través de ella (desista al sentir que le late la carótida por el esfuerzo o que empieza a ver rojo): eso es porosidad SIN permeabilidad.
Quedará claro entonces que, para poder extraer hidrocarburo de una formación, será necesario que ésta esté dentro de determinados rangos de porosidad y permeabilidad (y otros parámetros más que no vienen al caso aquí, correspondientes tanto a la roca como al fluido en sí).
Bajo ciertas condiciones, entonces, cuando el hidrocarburo está atrapado en rocas de baja permeabilidad, es necesario hacer algo para que pueda fluir por esa roca y así podernos hacer de él.
Es un camión, raja la tierra
La fractura hidráulica resuelve este escenario. Es un proceso conceptualmente sencillo, y muy de fuerza bruta. Repasemos la escena: tenemos un pozo entubado y cementado, punzado a la profundidad en la que esperamos obtener hidrocarburo pero, lamentablemente, los agujeros hechos por el cañón penetran en una formación que efectivamente tiene hidrocarburo pero que tiene una permeabilidad de porquería. La cosa apenas fluye.
Para desfacer el entuerto, vamos a bajar al pozo dos tapones, uno que se pone un poco más abajo y otro un poco más arriba del punzado, aislando esa zona del resto del pozo porque vamos a trabajar solamente con ella. Vamos a asegurar esos tapones haciéndolos totalmente herméticos, pero herméticos a niveles bestiales, va a ser preciso que por ahí no pase nada de un lado al otro. Ahora, vamos a traer a la escena un camión bastante especial que, a través del tapón de más arriba, y mediante una bomba que tiene cuyo motor es del tamaño de una habitación pequeña, nos va a bombear en el espacio del punzado (es decir, entre los dos tapones) un líquido que tiene en suspensión una especie de “arena” muy especial hecha de unas finas partículas cerámicas. Vamos a bombearlo a ese líquido y vamos a bombearlo duro. Tan duro y ejerciendo una presión tan monstruosa que, en un momento, la roca allende los agujeritos del punzado va a ceder, rajándose de golpe y abriéndose en grietas. Es exactamente lo que queremos. En ese momento, el fluido con esa arena especial se va a meter en esas grietas de la formación y las va a llenar. Al suceder eso (desde arriba se puede detectar cuándo sucede) pararemos de bombear, dejaremos de ejercer esa presión terrible y la formación va a tratar de volver a su lugar pero, jeje, se va a encontrar con que las grietas abiertas, que son como cuñas en el terreno, ahora van a estar llenas de esa arena cerámica que es un primor de porosa y permeable. Y voilà, hemos fracturado el pozo. Es eso, no es otra cosa. Pero tenga en cuenta las implicancias: antes de la fractura teníamos contacto con la formación solamente mediante unos agujeritos hechos por el cañón unos cuantos centímetros adentro de la roca. Luego de la fractura, tenemos unas cuñas comparativamente enormes, óptimamente permeables, contactando metros y metros y metros de formación que fluye a través de ellas.
Mamá shale
Pero esto no es el famoso fracking del que tanto se quejan algunos grupos. Las fracturas mencionadas arriba son un método bastante usual de estimulación [12] de pozos que no necesariamente tienen permeabilidades demasiado bajas.
El fracking del que sí se quejan es el que se hace en una roca que hasta hace relativamente pocos años ni siquiera se consideraba como explotable: la mismísima roca madre. El shale o esquisto es justamente eso, la roca madre donde se generó el hidrocarburo. Y a esa roca generalmente profunda, demasiado compacta e impermeable, no se la puede hacer producir con una simple fractura estándar. A esa roca es preciso quebrarla por todos lados, destrozarla con presiones monstruosas que le provoquen fracturas que se abran como árboles y ramas y ramitas en el subsuelo para poder contactar y hacer producir la mayor superficie posible de la formación.
Mejor la encaramos en barra.
Tecnología inmadura
¿Esta es la famosa Vaca Muerta?
Efectivamente, esta es la famosa Vaca Muerta.
Shale para todos
Fuego de la canilla
¿Y ahora?
* * *
Notas:
[10] Generalmente, el equipo de perforación se retira de la locación y entra uno de terminación, pero en ocasiones es el mismo perforador el que puede hacer esa tarea.
[11] Si Ud. es varón y –esperablemente– no posee una piedra pómez, consígase una mediante el simple trámite de enamorarse de alguna mujer, invitarla a pasar su vida (la de ella) con Ud. y esperar unos días a que aparezca una de esas piedritas en su bañadera. Si su eventual compañera no se rasquetea los talones con eso sino con una de esas lijitas o como ralladorcitos que andan dando vueltas, persista: desenamórese, desinvítela de su casa, e incurra en el mismo procedimiento con alguna otra. Si Ud. es mujer y no tiene una piedra pómez, puede ir a una farmacia y comprarla, son muy baratas y conseguibles.
[12] La estimulación es cualquier proceso que permita vaciar más rápidamente el hidrocarburo que pueda producir un pozo.