TET 4

Tet, Take Two: Islam’s 2016 European Offensive

Entrega 4 de Tek, Versión 2.0

Publicado el 30 de noviembre de 2015

Autor: Matthew Bracken

Traducción: @Hyspasia con la colaboración de @cecirai

Tet: Entrega previa.

Tet: inicio.

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3. Nacionalismo

Los nacionalistas integran, probablemente, la mayoría de la población no musulmana del planeta, pero no hay forma de conocer su número con certeza.

Los encuestas de opinión son tan fáciles de manipular que la mayoría son inútiles, en el mejor de los casos, y constituyen, primariamente, falsa propaganda y dezinformatsiya a favor de sus sponsors.

Los nacionalistas se consideran a sí mismos primero y ante todo, leales a una nación soberana. De todas maneras, debe tenerse en cuenta que el mismo concepto de nación es de origen reciente.

La división del globo en naciones-estado sólo comenzó en el S XVII, por lo general, según el Tratado de Westfalia en 1648 al final de la Guerra de los 30 Años. Desde entonces el mundo se ha dividido en fronteras nacionales, que a menudo (no siempre) coinciden con un grupo étnico, lenguaje y cultura.

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Esta división en naciones fue particularmente exitosa en el continente europeo. Con moralidad judeo-cristiana, éticas y valores compartidos promovieron nociones de justicia e igualdad de derechos; con el tiempo abolieron la esclavitud, dieron lugar a los derechos de las mujeres y los derechos civiles y raciales.

Durante este período de potencial humano desatado, los Europeos y los Americanos disfrutaron el mayor aumento de sus estándares de vida que jamás se hayan visto en la historia de la Humanidad. Grandes ciudades, universidad [9] y museos fueron construidos en Europa y América.  

Ascendieron imperios europeos - ricos, cohesivos, seguros en sí mismos y altamente organizados - para luego conquistar o controlar colonias alrededor del mundo. Los Estados Unidos de América tomaron a partir de ahí gran parte de ese negocio cuando el mundo colonial terminó luego de la Segunda Guerra Mundial.

La felicidad nacional estaba lejos de ser universal. Durante el S XX, el comunismo creció hasta tomar el poder completo en algunos países, notablemente Rusia (como la Unión Soviética)  y China, pero sus éxitos no llevaron a una avalancha de revoluciones globales, como habían pronosticados Lenin, Stalin y Mao. Por otra parte, la lenta, machacona “Larga Marcha a través de las instituciones” de los traidores de clase de los socialistas fabianos (incluyendo a Gramsci, a la escuela de Frankfurt y otros) probó ser más efectiva y durable.

En el S XXI, estos topos y traidores marxistas culturales han subvertido prácticamente a todo el mundo académico, inculcando generación tras generación de estudiantes un desprecio que bordea al odio por su propia nación o su propia identidad étnica. La mayoría de los medios de comunicación están subvertidos, asegurando que las comunicaciones masivas siempre refuercen la mirada políticamente correcta de los socialistas internacionales de la cual ya han sido inyectados e incubados en escuelas y universidades.

En esta era de lavado de cabeza masivo por parte del marxismo cultural, la cristiandad ha sido modelada como una fuerza social retrógrada, obsoleta, en el mejor de los casos, en un mundo secular moderno y en el peor de los casos como un abierto peligro para la Humanidad. El la nueva religión secular de lo políticamente correcto, la identidad cultural y étnica de Europa se convirtió en un pecado original y la marca de Caín. La piel blanca europea significa privilegio blanco y fue transformado en causa de vergüenza.

entras tanto, las mujeres emancipadas de Europa y América buscaron nuevos objetivos, que, cada vez con más frecuencia, no incluyen producir una nueva generación, y el colapso demográfico empezó. Tanto los hombres como las mujeres fueron anestesiados en la apatía con entretenimientos transmitidos 24 horas por día por pantallas de alta definición y audífonos en estéreo plantados cerca de sus sesos. La incesante fuente de entretenimiento ha probado ser un conductor ideal para el lavado de cabezas masivo para instalar las ideas y los valores de lo políticamente correcto. Así, distraídos y desmoralizados, la mayoría de los europeos y americanos, hoy, parecen incapaces y reacios para pararse sobre sus pies y pelear en defensa de sus identidades culturales y nacionales, cada vez más débiles. Con la cabeza limada, los “luchadores de la justicia social”, la enésima iteración de los “idiotas útiles” de Lenin, se apuran en extender el certificado de defunción de la cultura occidental, desentendida de lo que está por venir.

Convertidos en seres sin carácter, los americanos y europeos que aún son nacionalistas constituyen el más débil y amenazado de las tres fuerzas globales. En algunas pocas naciones europeas, los patriotas como Geert Wilders en Holanda, Björn Höcke en Alemania, Viktor Orbán en Hungría, Nigel Farage en Gran Bretaña y Marine Le Pen en Francia, constituyen una retaguardia defensiva de sus identidades nacionales, étnicas y culturales, mientras constantemente son agredidos por la “prensa” controlada por el socialismo, tildados de racistas, nazis y xenófobos.

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Continúa en TET 5.

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[9] Nota de @Hyspasia: El autor cuando habla de América, se refiere a los Estados Unidos. En general, los norteamericanos, aún los más cultos, creen ser el faro cultural de las Américas y los grandes precursores. Cabe recordar que la primer universidad fundada en EEUU fue Harvard, en 1636. Chuquisaca fue fundada en 1624, doce años antes, en el Virreinato del Río de la Plata (en ese momento dependiente del Perú). Pero es antecedida por la de Santo Tomás de Aquino en Santo Domingo en 1538 y por la de San Marcos en Lima, Perú, en 1551. Asimismo, toda la América Hispana y la Lusitana cuentan con obras arquitectónicas barrocas, ausentes en las colonias sajonas de EEUU y Canadá. La vida cultural de la América Ibérica fue descollante, con universidades, colegios y centros de estudios, música y obra literaria (como por ejemplo la obra dramática de Sor Juana Inés de la Cruz que fue representada en todo el Imperio). Todo este pasado es ignorado por la intelligentzia de los EEUU, criados en el ensalzamiento de su superioridad cultural respecto a sus vecinos del sur. El mismo brainwashing del que acusa - con razón - al neomarxismo. lo sufren los estudiantes de EEUU respecto de la historia virreinal y barroca y la epopeya libertadora americana. A los españoles tampoco se les enseña la gesta republicana y constitucional de América, tal vez, para que no les quede en evidencia el fracaso de la Constitución de Cádiz por fuerzas retrógradas y absolutistas.